Alumnes de la escuela Lenguas Vivas Sofía Esther Broquen de Spangenberg, conocida como "Lengüitas", iniciaron este lunes una toma del establecimiento educativo en reclamo de mejoras en viandas y en rechazo a las prácticas laborales obligatorias y no rentadas en empresas privadas y dependencias públicas impuestas por el Gobierno de la Ciudad. El Mariano Acosta, en tanto, mantendrá este mediodía una asamblea para decidir cómo continúa la toma que, por los mismos motivos, comenzaron el viernes. 

La toma del Lengüitas inició a las 10 de la mañana de este lunes, con presencia de padres y madres en la puerta de la institución para "asistir a los chicos y chicas y hacerles de resguardo", indicó Yamila Bravio, madre de una estudiante de tercer año.

Uno de los principales reclamos consiste en la mejora de las viandas que ofrece el gobierno, ya que, remarcó el centro de estudiantes en un comunicado, "con hambre no se puede estudiar". En ese sentido, les alumnes exigen que se apruebe el proyecto de "Ley Integral del Derecho a la Alimentación Adecuada en las Instituciones Educativas" y piden que con inmediatez se comiencen a "otorgar viandas dignas para todo nuestro alumnado".

La toma también lleva como consigna "No a las Acap (Actividades de aproximación al mundo del trabajo y a los estudios superiores)", es decir, a las prácticas laborales que el Gobierno de la Ciudad impuso como obligatorias para los alumnos del último nivel secundario. "Creemos inadmisible que se nos niegue el derecho a la educación al perder horas irrecuperables de clase y que se nos sea puestos en riesgo al no ser acompañados por profesores responsables a las prácticas", indicaron al respecto.  

Les estudiantes del Mariano Acosta, en tanto, continuarán con la toma del establecimiento que comenzó el viernes por la tarde y este mediodía realizarán una asamblea para analizar la continuidad de la medida en reclamo de mejoras en viandas, mantenimiento edilicio y contra las prácticas laborales obligatorias.

"Se definió extender la toma hasta las 12 que tendremos asamblea y vamos a ver cómo seguir", indicó a Télam Catalina, integrante del centro de estudiantes del Acosta, quien contó que luego de los cortes de energía eléctrica supuestamente intencionales que sufrieron durante el fin de semana, "ahora está todo bien en la escuela y recuperamos la luz el sábado a la noche".

Sobre los reclamos, Catalina apuntó que "las viandas fallan porque son pocas y no son nutritivas" y alertó que también hay problemas con la infraestructura porque no tienen "las suficientes aulas ni bancos".

"Hay un millón de cosas que están rotas, nuestro edifico es bastante viejo y necesita un montón de arreglos y nadie viene a resolverlo. No podemos seguir estudiando en las condiciones que estudiamos; la educación pública en CABA está fracasando", añadió.

La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, intentó descalificar la toma del Acosta y dijo esta mañana que la medida es "inentendible porque no hay reclamos que vienen discutiéndose desde antes; pasaron de cero a cien en una sola semana".

Respecto al reclamo por el estado edilicio, la ministra sostuvo en declaraciones al canal de televisión TN que "es un edifico centenario que tiene obras de mantenimiento permanente. No sabemos en particular a qué se refieren porque no es algo que hubiese sido planteado por las autoridades de la escuela, por las familias o por los estudiantes anteriormente".

Acuña también negó, aunque es un reclamo que se repite desde hace tiempo, conocer "la demanda" de les estudiantes sobre las viandas, dado que, asegura la ministra, "reciben y recibieron en este nivel todas las viandas que fueron solicitando". 

Se trata de "una demanda y una manifestación violenta y absolutamente política", opinó la ministra, al afirmar que las tomas en las escuelas tienen relación con la distribución de unos manuales que "están siendo fogoneados y repartidos por el kirchnerismo a través de su sindicato UTE y a través de distintos legisladores del Frente de Todos y están incitando a los chicos a tomar estas medidas violentas".

Consultada sobre el presunto sabotaje que dejó a la escuela sin luz durante el fin de semana, dijo que no tiene "en claro qué sucedió", pero que de todos modos "es un edifico público, no es un centro de campamento (...). No es un lugar que tiene que estar preparado para que los chicos pasen la noche y se hospeden".

Las autoridades del Acosta, en tanto, expresaron que "no están de acuerdo con la toma", pero sí reconocen los reclamos de los y las estudiantes. "A mí me gustaría que en algún momento la ministra o las cámaras de algún medio televisivo pudieran ingresar a la escuela para que ella pueda ver el estado edilicio en el cual se encuentra, dado que dice que es una escuela centenaria que tiene mantenimiento constante", dijo este lunes el vicerrector del Acosta, Julio Pascuarelli, en diálogo con Radio AM 750.

"En este momento lo que nos está ocurriendo es que tenemos un cuerpo directivo amenazado, amenazas telefónicas a familias de estudiantes; situaciones difíciles", contó Pascuarelli. "A mí me han amenazado y también han amenazado a familiares de estudiantes que están en la toma", denunció el directivo, quien precisó que se trata de mensajes extorsivos.

Pascuarelli también desmintió, este lunes, que la Escuela no haya elevado quejas al ministerio de Educación: "Todos los reclamos que la escuela realiza están por expedientes y están hechos a la empresa de mantenimiento del gobierno de la Ciudad". Esa empresa porteña "es la que se encargó el día viernes de cortar la luz en la escuela y dejar a toda la comunidad de los chicos sin escuela durante toda la noche", advirtió el directivo.