Lograr un Premio Nobel es una difícil hazaña, pero hay personas que lo logran no una, sino dos veces, como ha hecho el estadounidense Barry Sharpless, ambas veces en la categoría de Química, pero no es el único.

Marie Skłodowska Curie, John Bardeen, Linus Pauling y Frederick Sanger inscribieron antes que Sharpless su nombre en el olimpo de los dobles premiados y algunos lo consiguieron en disciplinas diferentes.

Sharpless ya sabe lo que es subir al escenario del Konserthuset, la Sala de Conciertos de Estocomo donde se entregan los premios, y estrechar la mano del rey Carlos Gustavo mientras recibe el galardón.

Ya lo hizo en 2001, cuando recibió el Nobel de Química por su trabajo sobre las reacciones de oxidación catalizadas por los quirópteros, que abrieron un nuevo campo en la síntesis de moléculas. El nuevo galardón también tiene que ver con dos herramientas para construir moléculas.

La doble premiada más famosa y, además en dos campos diferentes, fue la investigadora polaca y nacionalizada francesa Marie Skłodowska Curie. El primer galardón lo logró en Física en 1903 por sus investigaciones sobre “los fenómenos de la radiación” y lo logró junto a su marido Pierre Curie y a Henri Becquerel. Es una de las pocas mujeres que ganaron un Nobel y la única que lo logró dos veces.

El Nobel de Química lo lograría en solitario en 1911 por el “descubrimiento de los elementos radio y polonio, por el aislamiento del radio y el estudio de la naturaleza y los compuestos de este notable elemento", recuerda la página de la Fundación Nobel.

El estadounidense Linus Pauling también tenía en su haber dos Nobel, y además los ganó en solitario en ambas categorías. El primero fue de Química en 1954 por sus investigaciones sobre la naturaleza de los enlaces químicos.

Pauling, un conocido activista en favor de la paz, logró su segundo premio en una disciplina bien distinta; le otorgaron el Nobel de la Paz en 1962 por “su lucha contra la carrera armamentística nuclear entre Oriente y Occidente". Su campaña contra las pruebas nucleares contribuyó a que éstas se volvieran subterráneas.

El ingeniero estadounidense John Bardeen fue reconocido en dos ocasiones con el Nobel de Física, ambas compartidas con otros dos premiados. En 1956 se reconocieron sus "investigaciones sobre los semiconductores y su descubrimiento del efecto transistor" y en 1972 por “la teoría de la superconductividad”.

Dos Nobel de Química logró en su vida el bioquímico británico Frederick Sanger. Sus trabajos sobre “la estructura de las proteínas, especialmente la de la insulina" le dieron el primer galardón en 1958 y el segundo llegaría en 1980 “por sus contribuciones relativas a la determinación de las secuencias de bases en los ácidos nucleicos".