Por Franco Armani, que desvió un penal y tuvo un par de muy buenas atajadas, y por Miguel Borja, que metió un lindo gol de zurda, después de un buen enganche, River se llevó tres puntos de Paraná. El equipo de Marcelo Gallardo consiguió su tercera victoria consecutiva (primera vez en el torneo) y todavía sueña en seguir peleando por el título, esperando que se caigan los de arriba.

En un partido intenso y con llegadas repartidas River justificó la victoria en el segundo tiempo en el que tuvo sus mejores llegadas: entre ellas un remate de Matías Suárez que devolvió el travesaño.

Sobre el final de la primera etapa, Patronato había tenido la gran oportunidad de abrir el marcador cuando Patricio Loustau cobró un penal dudoso a instancias del VAR porque en principio había señalado fuera del área un toquecito de Paulo Díaz a Sebastián Medina. Estaba claro que la cosa había sido en el área, pero dio la sensación de que el volante exageró la caída. Terminadas las discusiones pateó Justo Giani a la derecha de Armani que intuyó la dirección del disparo, voló espectacularmente y salvó su arco.

Giani había sido protagonista, en el otro lado, de la jugada en la que River estuvo más cera de convertir. Un tiro libre ejecutado con mucha rosca por Juan Fernando Quintero provocó el roce del jugador de Patronato y el rebote en el travesaño cuando Facundo Altamirano ya no tenía nada que hacer.

La fórmula de los tiros de pelota parada ejecutados por Quintero fue la que generó más inquietud en el fondo del equipo entrerriano. En el encuentro entre ambos por la Copa Argentina el colombiano había metido un gol olímpico y el fantasma sobrevolaba Paraná en cada pelota detenida. River había tenido otra posibilidad muy clara en ese primer periodo cuando Pablo Solari se fue muy libre por la izquierda y después de enganchar le dio al arco cuando dos compañeros esperaban solos en la entrada al área chica.

En el segundo período cuando Borja resolvió magníficamente tras un pase de su compatriota Quintero, River logró la tranquilidad necesaria para terminar imponiendo su juego.

Patronato tiene el destino de descenso casi sellado, pero el público despidió al equipo con aplausos por su entrega.