Sin tiempo para relajarse, Kelly Olmos acelera los pasos para asumir al frente del Ministerio de Trabajo, una cartera muy sensible en medio de crecientes conflictos salariales para hacer frente a la escalada inflacionaria. Ya se reunió con el renunciante Claudio Moroni para ultimar detalles del traspaso, en el que heredará parte de la estructura de funcionarios que respondían al exministro y al que seguramente buscará incorporar personas de su confianza. “Desconozco que exista un rechazo. Siempre hay discusiones. La decisión del Gabinete es del Presidente. Él me lo propuso. Yo soy una militante del peronismo. Me formé toda la vida para asumir los desafíos del compromiso político”, dijo Olmos a la AM750 en referencia a la resistencia que habría desatado en el movimiento obrero su designación. Desde las centrales sindicales confirmaron que el nombramiento de Olmos fue una decisión de Alberto Fernández y que no fueron consultadas sobre el reemplazo en el Gabinete. El secretario general de UPCN, Andrés Rodríguez, le abrió el crédito a Olmos, sostuvo que la economista está “bien conceptuada” y elogió su “militancia en el peronismo”, a pesar del silencio que aún mantiene el triunvirato de la CGT. El secretario general de la CTA de los Trabajadores y diputado del ala kirchnerista del Frente de Todos, Hugo Yasky, cuestionó que Olmos "no tiene experiencia en el ámbito laboral".

Olmos señaló que el desafío que le planteó el Presidente es "cuidar el trabajo y el ingreso de los argentinos y las argentinas", que definió como un "compromiso esencial del peronismo". "Nosotros tenemos un proyecto nacional que es el único que le puede ofrecer a los argentinos y argentinas un trabajo digno en un mundo dónde la polarización social ha alcanzado niveles que son un insulto a la construcción de una sociedad mínimamente justa", expresó en diálogo con la AM750.

Pero antes de emprender la tarea que le encomendó Alberto Fernández, la flamante funcionaria salió a responder los cuestionamientos que surgieron en el arco sindical tras su designación. “Tuve muchos mensajes de compañeros que militan en el movimiento obrero y todo fue muy afectivo. Los comentarios negativos no me llegaron”, afirmó en la entrevista radial y agregó: "En nuestra experiencia de vida, trabajar con los compañeros y compañeras del movimiento obrero es algo cotidiano. Los conozco y tengo un profundo afecto con todos".

También respondió sobre la decisión presidencial, que tampoco incluyó a distintas vertientes de la coalición de Gobierno en las consultas sobre los cambios en el Gabinete y su propia designación. “Recibí apoyo del kirchnerismo. Milito cotidianamente con compañeros de esos sectores políticos internos del Frente de Todos”, argumentó Olmos. Sobre el último punto, dijo: “No hablé con Cristina. Desde que yo fui funcionaria de ella, que gestioné la secretaría de Asuntos Municipales, no tuve una relación directa. Pero si algo me caracteriza es que soy una militante de la unidad”.

"El Presidente me llamo hoy (por el lunes). Lo conozco de muchos años de militancia común. Me dijo que me necesitaba en esta tarea, me propuso los objetivos y no lo dudé ni un minuto. No puede haber un mayor compromiso que colaborar con un gobierno que considero nuestro", concluyó Olmos en la entrevista.

Apoyos y cuestionamientos

No fueron muchos los dirigentes sindicales que salieron a hablar públicamente sobre la designación de Olmos. El secretario de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) fue casi la excepción dentro de la estructura de la CGT. "No es ningún apocalipsis de Estado que no nos hayan consultado. Es una realidad propia el Poder Ejecutivo. No hubo reunión orgánica de la CGT, sólo opiniones personales sobre la nueva ministra", remarcó Andrés Rodríguez también en diálogo con AM750.

"Es una buena candidata para el Ministerio de Trabajo. No entiendo de dónde sale la idea del rechazo. A lo mejor algún grupo dirigente estaba trabajando con la idea de intentar arrimar otro nombre, pero no lo sé. Con los compañeros que he hablado de manera informal, pares míos de la CGT, de ninguno encontré una actitud negativa", argumentó el dirigente sindical para desmentir los cuestionamientos aunque reconoce que en la central obrera había otros nombres en danza para proponer.

"Es un resorte lógico del presidente de la Nación designar a los ministros, en este caso renunciantes y reemplazarlos. Kelly Olmos es una compañera de larga militancia peronista. Está muy bien conceptuada dentro del movimiento obrero, la conocemos hace muchos años. Yo personalmente no tengo ninguna objeción", enfatizó Rodríguez.

Por su parte, el titular del gremio de canillitas, Omar Plaini, había recibido con optimismo la designación y afirmó, en diálogo con AM 750, que le de “respuestas a los trabajadores”. “Kelly (Olmos) es una mujer con mucha formación, que viene de lo más profundo del peronismo, así que sabe de qué se trata cuando hablamos del movimiento obrero y las necesidades que tiene", afirmó.

Pero ninguno de los triunviros de la conducción cegetista abrió por ahora la boca para emitir opinión. Ni Héctor Daer (Sanidad), el hombre más cercano al Presidente dentro de la Central; ni Carlos Acuña (Estaciones de Servicio); tampoco Pablo Moyano (Camioneros), que será uno de los primeros en poner a prueba la gestión de Olmos. Moyano arrancó la paritaria anual de su gremio con un pedido de aumento del 131 por ciento y advirtió que “el paro de los trabajadores del neumático va a ser un poroto con lo que va a hacer Camioneros”. Ahora Olmos deberá seguir de cerca la negociación.

En tanto, desde las CTAs las opiniones fueron diferentes. "Cuando hay estos cambios, las centrales sindicales esperan ser consultadas. Nosotros no fuimos consultados. El Presidente tomó una determinación, eligió una mujer del Partido Justicialista porteño. En principio, uno siempre tiene la expectativa de que las cosas se encaminen bien", resaltó Yasky en diálogo con Radio 10 y reconoció que prefería el regreso a la cartera laboral de Carlos Tomada (actual embajador en México): "Pongo como ejemplo a Tomada porque tuvo una gran gestión", afirmó.

El secretario general de la CTA de los Trabajadores también se refirió al perfil de Olmos: "No tiene experiencia en el ámbito laboral, pero hay una expectativa abierta en que pueda desarrollar una buena gestión. Vamos a estar expectantes de manera favorable. Esperamos que la ministra nos convoque, tengamos diálogo y una acción política".

"El problema con Moroni fue que era muy administrativo. Gestionó como si fuera una especie de oficina equidistante entre las cámaras empresarias y los sindicatos. Espero que esta ministra tenga una actitud más política, más comprometida con el mundo laboral", dijo Yasky. "Los conflictos se alargan cuando el Ministerio de Trabajo no tiene una clara determinación de apoyar al sector más débil que son los trabajadores", disparó el sindicalista al recordar el conflicto sindical del sector de los neumáticos, que se prolongó por más de cinco meses.

Pablo Micheli, referente de la CTA Autónoma también se refirió a la nueva ministra de Trabajo. "La conocía de épocas atrás, cuando estuvo con el gobierno de Menem y no sabía que tuviera conocimiento del mundo laboral", sostuvo en diálogo con El Destape, y agregó: "Ya habíamos quedado afuera con Moroni que respondía más a las empresas que a los trabajadores. Ahora nos pasa de nuevo".

Daniel Yofra, titular del gremio de aceiteros y cercano a Sergio Palazzo (La Bancaria) y a la Corriente Federal de Trabajadores, también expresó reparos. "No me lo esperaba. Pensaba que iba a ser el viceministro (Marcelo Bellotti) ya que estuvo con mucha participación en los últimos conflictos. Me parecía que era lo más lógico", afirmó. "Inicia su gestión en un momento muy complicado, donde hay una alta conflictividad, donde no hay mucha perspectiva. Si tenía aspiraciones a hacer un gran mandato, lo va a tener muy complicado", agregó sobre el escenario en el que deberá desenvolverse la ministra.