El 1° de julio no es una fecha cualquiera en la historia peronista. Ese día, hace 50 años, moría Juan Domingo Perón. En Salta, como en tantas otras ciudades del país, se celebró una misa para recordarlo. La ceremonia se realizó en la Iglesia San Francisco, una de las postales más reconocidas del centro capitalino. A la salida, en las escalinatas del templo, hubo una imagen que hace tiempo no se veía: el senador nacional Sergio Leavy, el vicegobernador Antonio Marocco, el exgobernador Juan Manuel Urtubey, el exlegislador nacional Pablo Kosiner, el expresidente de la Cámara de Diputados de Salta, Manuel Santiago Godoy, y otros referentes del peronismo local.

Ese gesto -una imagen compartida después de años de distancias internas- no pasó desapercibido en momentos en que se viene discutiendo sobre la posibilidad de lograr la unidad del peronismo en la provincia. 

Salta/12 entrevistó a tres referentes del peronismo salteño Sergio Leavy, senador nacional y presidente del Partido de la Victoria; Nora Giménez, senadora nacional y dirigente de Unión por la Patria, y Mauro Sabbadini, presidente del Partido Felicidad. Los tres coincidieron en un punto: sin unidad, no hay posibilidad real de construir una alternativa frente al modelo que encarna Javier Milei.

“Si no hay unidad, el pueblo argentino va a seguir perdiendo”, afirmó Leavy. De cara a las elecciones legislativas de octubre, en las que confirmó que buscará renovar su banca, Leavy planteó un escenario donde la dispersión del campo nacional y popular sólo favorece al oficialismo libertario. “Todo el campo nacional y popular debe estar muy unido. Muchas dirigencias están pidiendo que nos encontremos", dijo. 

Precisamente, contó que este último martes mantuvo "una buena charla" con representantes de las 62 Organizaciones Peronistas, quienes expusieron sus preocupaciones y la necesidad de trabajar en un proyecto que contenga a todos aquellos que "pierden con el modelo de destrucción de Javier Milei". Para Leavy, de cara a octubre el peronismo tiene que consolidarse en una sola lista, que visibilice un "consenso fuerte" que permita frenar el modelo empobrecedor de La Libertad Avanza. 

Expresión de la voluntad popular 

La senadora Nora Giménez, que también integra el bloque Unión por la Patria y tiene que renovar su banca, coincidió con los planteos de Leavy, pero fue más allá. Para ella, la unidad no puede limitarse a los nombres conocidos. “Debe ser la expresión de una voluntad popular, de un proyecto que permita la participación real de todos los sectores", como los trabajadores, rurales, profesionales, pequeños productores, desocupados, juventudes. "Todos los que históricamente resistieron el neoliberalismo y hoy están nuevamente en la mira del ajuste”, remarcó.

Giménez también se refirió a la situación legal del Partido Justicialista salteño, todavía bajo intervención judicial, como un aspecto que sería necesario ordenar. “Es importante que se resuelva esta instancia. No se trata sólo de una cuestión formal, sino de garantizar legitimidad y normalidad institucional en nuestros espacios políticos”, planteó. Sin embargo, insistió en que más allá de lo legal, lo fundamental sigue siendo la unidad del peronismo, construida con participación amplia y representativa de todos los sectores del campo nacional y popular.

La senadora participa activamente de la campaña Cristina Libre, convencida de que la persecución judicial a la expresidenta es parte de una estrategia para eliminar al peronismo como alternativa.

Las consecuencias del modelo libertario ya se sienten con fuerza en Salta. Sobre este aspecto Leavy repasó, con cifras y ejemplos, cómo las políticas del gobierno nacional impactan directamente en la economía provincial: despidos, paralización de obras públicas, importaciones que arrasan con la producción local. “Ya no se envasan tomates porque vienen más baratos de Italia. El dólar barato nos deja sin trabajo argentino”. "El trabajo salteño se está entregando a manos extranjeras”, alertó.

A esto sumó la parálisis casi total en Vialidad Nacional, la quita de pensiones por discapacidad y el deterioro de las rutas: “Mandé 15 cartas documento al Presidente, al jefe de Gabinete y al titular de Vialidad para que se hagan responsables. Las rutas están destruidas y no hay ni contratos de mantenimiento. Lo que no se gasta hoy en reparar, mañana se paga cinco veces más caro”, manifestó. La situación, según Leavy, no sólo compromete la economía regional sino también la seguridad vial, el acceso a servicios básicos y el entramado productivo. 

Deterioro institucional, social y democrático

El deterioro, sin embargo, no es solo económico. Para Mauro Sabbadini, presidente del Partido Felicidad, también es institucional, social y democrático. En ese sentido, remarcó que desde hace meses insiste en la necesidad de una unidad con contenido, no sólo electoral. “Hay un deterioro continuo de la matriz productiva. Pero lo más preocupante es la indiferencia hacia la democracia", manifestó con preocupación. Más aún con la baja participación en las elecciones provinciales que se dieron en mayo. "Si no logramos interpelar al pueblo con un proyecto honesto y transformador, no hay futuro”, expresó.

Sabbadini se mostró autocrítico y reconoció que el último gobierno peronista no respondió a las expectativas de amplios sectores sociales, especialmente de las juventudes. Para el dirigente, "el campo nacional y popular no hizo su autocrítica a tiempo", demostrando mantener un discurso muchas veces alejado de lo que la gente necesita. "Por eso tenemos la responsabilidad de reconstruir una propuesta que vuelva a emocionar y representar”, insistió. 

En paralelo, los tres dirigentes coincidieron en un punto: la defensa de la soberanía nacional es inseparable de cualquier proyecto alternativo al mileísmo. “Lo que hacen con YPF es una entrega. Nos quieren hacer creer que estatizar fue un error, cuando en realidad fue lo único que nos permitió tener un motor vivo como el Gasoducto Néstor Kirchner”, sostuvo Leavy. “Defender a YPF es defender la patria”, resumió.

El 7 de agosto es la fecha límite para la presentación de alianzas. En ese horizonte, Salta aparece como un tablero clave donde el peronismo deberá mostrar si es capaz de dejar atrás los personalismos y las rencillas. Las conversaciones siguen. Sabbadini confirmó contactos con distintos sectores y referentes del oficialismo local. “Queremos ser parte de una lista de unidad. Pero si no se logra, al menos que cada espacio sea claro respecto a lo que representa. No se puede traicionar después al electorado”, advirtió.

Por su lado, Leavy insistió en que el armado debe reflejar al conjunto del campo popular: “Hay que incluir a los gremios, a los movimientos sociales, a los profesionales, a quienes vienen defendiendo las causas del pueblo en el Congreso. No alcanza con lo testimonial”.