Desde Santa Fe

El secretario de Transporte de la provincia Osvaldo Miatello sugirió ayer que éste es el momento de solucionar la crisis del transporte de pasajeros y la forma de hacerlo es aumentar en el presupuesto nacional –que se debate en el Congreso- los subsidios para el interior del país. “El momento es ahora” porque lo que “no está en el presupuesto no existe”. El gobierno de Alberto Fernández asignó 66.000 millones de pesos para subsidiar el sistema en las provincias, “pero eso no alcanza. Hay que modificar esa cifra” y compensar la que se destina al Area Metropolitana Buenos Aires (AMBA) que supera los 104.000 millones”. El aumento que se propone para el interior “no es una suma muy alta, pero para nosotros es invalorable”, dijo Miatello. Y advirtió a los legisladores nacionales que representan a Santa Fe: “Se puede votar o no en el presupuesto los 66.000 millones para el transporte del interior. Lo que no se puede evitar son las consecuencias, en este caso, sumir al transporte de las provincias en la indigencia y la precariedad”.

Miatello insistió en la necesidad de solucionar la cuestión de fondo de la crisis –que es la asimetría entre los subsidios para el AMBA y los asignados al interior- y lo planteó en medio de un paro de 48 horas en el transporte de corta, media y larga distancia en el interior que se inició ayer y finalizará hoy. “El desencadenante de la huelga fue el fracaso de la paritaria de la UTA y FATAP en el Ministerio de Trabajo de la Nación, pero el trasfondo es el aumento del 35% a los trabajadores en el AMBA”, que también reclaman sus compañeros del interior y que las empresas se niegan a otorgar por una razón sencilla: no reciben el mismo subsidio que en el AMBA”. “Es la vieja discusión que ya nos cansa a todos, pero que en algún momento habrá que resolver ante la asimetría de los subsidios entre el AMBA (que se lleva el 85% de los recursos) y el resto del país”, explicó.

“Es una situación que se posterga en el tiempo, que se complica, pero que ahora tenemos la oportunidad de solucionarla en el debate del presupuesto nacional” en la Cámara de Diputados de la Nación. “El reclamo es que se vote para el interior una suma razonable” de subsidios al transporte porque los 66.000 millones asignados para 2023 “no alcanzan”.

-¿Esa es la clave? –le preguntó un colega al recordar que este año los gobernadores Omar Perotti, Juan Schiaretti y Gustavo Bordet, entre otros, reclamaron más paridad entre los subsidios al AMBA y los que reciben las provincias.

-El momento es ahora. Lo que no está en el presupuesto no existe –respondió Miatello. “Después, se pueden ampliar partidas y hay que negociarlo. “Pero éste es el momento de aumentar los subsidios para el interior en el presupuesto. Hay que discutirlo. La suma que se reclama desde las provincias no es muy alta para el presupuesto nacional, pero para nosotros es invalorable. Los 66 mil millones que manda el gobierno nacional no alcanzan. Hay que modificar esa partida”, insistió.

Incluso, “esos 66.000 millones implican una disminución en términos porcentuales de lo que recibimos este año y ya tenemos problemas con los paros. Este es el momento para discutirlo, porque entre tarifas y subsidios sólo alcanza para subsistir, pagar sueldos, comprar una cubierta”, afirmó Miatello por LT3.

“Que los legisladores sepan lo que se discute y en todo caso se hagan responsable de lo que voten. En todo el interior, el boleto urbano cuesta entre 80 y 85 pesos y en Buenos Aires sigue a 25 pesos. Hay dos países, no sólo por el transporte, hay dos criterios diferentes.

-Sin embargo, Santa Fe aumenta los subsidios y tampoco alcanza.

-Sí, Santa Fe duplicó el monto de los subsidios. Si usted toma el presupuesto 2022 y el previsto para 2023 el aumento es del 140%. La semana pasada pagamos 700 millones de pesos adelantados por el mes octubre. Mientras que la Nación pagó 450 millones del mes de setiembre. Y aún así, tuvimos que aumentar tarifas. Las tarifas de todo el interior, en Rosario, Santa Fe, Córdoba, Mendoza, están mucho más altas que las del AMBA. Entonces, ese combo hace que sea difícil para el usuario poder valorar un servicio que además no puede mejorar. Porque entre tarifa y subsidios estamos en una economía de subsistencia, de pago de salarios y de mantenimiento y no de renovación de flota, como debería ser.

-Y a esto se agregan las quejas de los usuarios por las frecuencias.

-Claro, porque después de la pandemia, en el sistema de transporte que depende de mí cartera perdimos 100 unidades. Se logró mantener las empresas, las fuentes de trabajo, pero hay 100 unidades menos. Entonces, eso tensiona y es lo que está ocurriendo en Rosario y en otras ciudades.