La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) se mostró por primera vez interesada en la creación de un fondo de indemnización para las víctimas de accidentes laborales en las obras de la Copa del Mundo de Qatar, declaró el jueves su secretario general adjunto, Alasdair Bell.

"Es importante intentar ver que cualquiera que haya sufrido una herida debido a su partición en la Copa del Mundo, sea de alguna manera compensado", declaró Bell en Estrasburgo, ante los parlamentarios del Consejo de Europa, órgano que vela por los derechos humanos en el continente, durante una audición sobre la protección de los derechos de los trabajadores en Catar.

"No es la cosa más sencilla de poner en marcha, esto necesita una reflexión", continuó. "Necesita una estructura, reglas y gobernanza", pero "es verdaderamente algo en lo que deseamos hacer progresar", añadió.

"Son pasos en la buena dirección", se alegró Lise Klaveness, la presidenta de la Federación Noruega de Fútbol, también presente en Estrasburgo.

Conocida por sus críticas hacia el insuficiente peso de los derechos humanos para Doha, Klaveness también juzgó que el organizador de la competición "intenta verdaderamente responder a las críticas y trabajar para aportar cambios sostenibles y es importante reconocer esos esfuerzos sinceros".

A principios de octubre, la Federación Francesa de Fútbol (FFF) ya había indicado estar trabajando con otras federaciones en un fondo de indemnización de las víctimas de los accidentes laborales en las obras del Mundial de Catar.

"Hemos iniciado conversaciones con una decena de federaciones para trabajar en un tríptico" de propuestas, había explicado su vicepresidente delegado, Phillippe Diallo. Según él, se trata en especial de "crear un centro de acogida para trabajadores migrantes que estarían inscritos en la herencia de la Copa del Mundo qatarí", además de un "fondo de indemnización para todos aquellos que han sido víctimas de un accidente de trabajo durante las obras de la Copa del Mundo".

La idea de un fondo de indemnización de los obreros que trabajaron en las obras de la competición, fue defendida en los últimos meses por varias organizaciones de defensa de derechos humanos, que hicieron un llamamiento a los patrocinadores del Mundial para que apoyaran su propuesta.

Qatar ha puesto en marcha sistemas de indemnización a los trabajadores, pero las medidas han tardado y no han beneficiado a todos, según Amnistía Internacional.

Las ONG, que celebran algunas de las reformas sociales adoptadas por las autoridades del país, señalan las lagunas legales en la protección de sus obreros, además de un problema recurrente de salarios no pagados.

Qatar, por su parte, rechaza de manera contundente las críticas sobre su inacción al respecto de los derechos de los trabajadores, y se felicita en especial por haber instaurado un salario mínimo, la reducción de la dependencia de los trabajadores hacia su empleador y por haber impuesto reglas de protección más estrictas durante los cálidos veranos.

Según una investigación del periódico británico "The Guardian", más de 6.500 trabajadores provenientes de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka habrían muerto en Qatar desde que el pequeño Estado del Golfo consiguió la organización del Mundial 2022, hace diez años.