El matrimonio en cuyo domicilio alquilado en la localidad bonaerense de Glew fue estrangulada Ayelén Roldán, por el momento sólo tiene confirmada su coartada entre las 2 y la 3 de la madrugada del hallazgo del cuerpo.

Si bien la fiscal de Lomas de Zamora a cargo de la investigación, María Laura Alfaro, aún no descartó ninguna de las “cuatro o cinco hipótesis” en las que reconoció estar trabajando, ayer intentaba confirmar o refutar lo declarado por el matrimonio amigo de la víctima y sospechoso en la causa.

Adrián Aníbal Torres y Natalia Inés Cottone declararon desde el inicio que el lunes último pasaron a buscar y tuvieron relaciones sexuales en la casa de ellos con la chica embarazada de cinco meses, pero que alrededor de las 20 se fueron de la casa y la dejaron al cuidado de sus cinco hijos, para ir a buscar a un hombre que se sume a sus prácticas sexuales grupales.

Siempre según lo declarado como testigos por la pareja, recién regresaron a las 5 de la madrugada a la vivienda de la calle Fleming y allí encontraron asesinada a Ayelén, porque habían estado teniendo relaciones sexuales con un hombre en otro sitio.

La fiscal Alfaro logró encontrar y hacer declarar a ese hombre, que es un gomero, quien le corroboró que tuvo sexo con ellos esa madrugada en su domicilio, pero que sólo estuvieron los tres juntos entre las 2 y las 3 de la madrugada.

“La coartada sólo está chequeada durante esa hora. Todavía hay una brecha horaria hacia atrás y hacia adelante que la fiscal debe cotejar con otras evidencias más allá de los dichos de los sospechosos”, dijo uno de los investigadores.