El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer que llegará a un acuerdo comercial “muy, muy grande” con el Reino Unido, tras reunirse en la cumbre del G 20 con la primera ministra británica, Theresa May (foto).

“Hemos estado trabajando en un acuerdo comercial que va a ser un acuerdo muy, muy grande, un acuerdo muy potente, bueno para ambos países y creo que se va a lograr muy, muy rápidamente”, afirmó Trump en declaraciones a los periodistas al inicio de la reunión con May. Añadió además que, a su juicio: “No hay otros países que puedan estar tan próximos como Reino Unido y Estados Unidos”.

Si bien no precisó una fecha, Trump confirmó que tiene planeado ir a Londres, pese a que su futura visita ha suscitado polémica en ciertos sectores del Reino Unido que rechazan las políticas del mandatario. May, por su parte, tenía previsto traer a colación durante el encuentro la lucha contra el cambio climático y el abandono de Estados Unidos del Acuerdo de París.

El encuentro, la segunda bilateral de los dos, se produjo poco después de que Reino Unido haya empezado formalmente sus negociaciones con la Unión Europea (UE) para abandonar el bloque, que podrían suponer su salida del mercado único. En la cita participaron varios altos cargos de ambos gobiernos, entre ellos, por parte estadounidense, el consejero de Seguridad Nacional, Herbert Raymond McMaster, el secretario de Comercio, Wilbur Ross, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

Después de reunirse con May, la agenda de Trump de ayer incluyó, además de su participación en las sesiones de la cumbre, una entrevista bilateral con el presidente chino, Xi Jinping. Tras la reunión, Trump reconoció que podría llevar bastante tiempo alcanzar un acuerdo para poner fin al programa nuclear de Corea del Norte. “Podría tardarse más de lo que me gustaría, más de los que a ustedes les gustaría, pero al final se logrará, de una manera u otra”, señaló.

Trump también se reunió con el presidente indonesio, Joko Widodo, el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe.

Tras su reunión, Trump y Abe pidieron una respuesta “rápida y firme” de la comunidad internacional a los programas de armas nucleares y de misiles de Corea del Norte. Ambos líderes reiteraron su condena al reciente ensayo con un misil intercontinental de Corea del Norte, informó la Casa Blanca. “La prueba demuestra que Corea del Norte es una amenaza para Estados Unidos y sus aliados y otros países del mundo”, señaló un comunicado. El mandatario estadounidense reafirmó el compromiso incuestionable de Washington en la defensa de Japón y Corea del Sur.