El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) se comunicará telefónicamente con más de 200.000 usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que aún no solicitaron mantener el subsidio al consumo eléctrico para recordarles que disponen de tiempo hasta diciembre para adherirse al beneficio.

La información fue brindada por el organismo a través de un comunicado en el que precisa que quienes quieran inscribirse en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) podrán hacerlo ingresando a la página web del gobierno. Para completar este trámite, que es gratuito, la persona deberá aportar su número de medidor y usuario (ambos figuran en la factura del servicio) y también su DNI, así como disponer de una casilla de correo electrónico propia o de un allegado.

El RASE se había cerrado a mediados de julio pero una importante cantidad de usuarios no se había inscripto y tampoco fue cruzada por las bases de datos del Estado, que indicarían a un conjunto de hogares que por sus condiciones debía retener el subsidio. Entre esas condiciones se encontraba vivir en un barrio popular censado por el Renabap, tener algún habitante electrodependiente, o bien que funcionara en dicho domicilio una entidad de bien público. En el caso del subsidio del gas, las y los beneficiarios de la tarifa social tampoco debían inscribirse y esto pudo generar equivocación en lo referente al subsidio energético.

Con esta decisión desde el ENRE garantizan una cobertura justa. "No queremos que se quede sin subsidio ninguna persona a la que le corresponda mantenerlo", manifestó su interventor, Walter Martello.

Además, el ENRE dispuso una línea telefónica gratuita (0-800-222-7376, opción 1) para realizar consultas, y notificó a las distribuidoras de energía eléctrica para que envíen, junto con las facturas del servicio, folletos explicativos acerca de cómo anotarse en el RASE. También desarrolló un mapa interactivo georreferenciado que permite apreciar por zona el impacto de cada categoría de subsidios, y también la presencia de usuarios no inscriptos.

Los inscriptos, según fuentes oficiales, rondarían unos 9,8 millones de usuarios residenciales sobre un total de 14,9 millones de hogares. De aquellos, más de 430.000 quedaron categorizados como de ingresos altos, 3,8 millones fueron usuarios de ingresos medios y 5,6 millones se inscriben dentro del grupo de bajos ingresos. También se conoció que unos 106.000 hogares habían renunciado a esta posibilidad de percibir subsidios para poder seguir comprando dólares en el mercado oficial.

La segmentación tarifaria, instrumentada a través de la Secretaría de Energía, propone una distribución de los subsidios basada en la capacidad económica de cada hogar. Para ello, se distinguieron tres grupos. Los hogares de altos ingresos que posean retribuciones mensuales superiores a unos 450.000 pesos, tres vehículos y/o inmuebles y/o embarcaciones de lujo, verán reducido el subsidio en un tercio por bimestre hasta abonar la tarifa plena. Los hogares de ingresos medios que perciben entre 130.000 y 450.000 pesos por mes y pueden tener hasta dos inmuebles y/o un vehículo moderno, sufrirán un aumento estimado en 42 por ciento este año (entre el ajuste que ya recibieron en el primer trimestre y el nuevo). En tanto los hogares de ingresos bajos, que perciben hasta una canasta básica alimentaria (esto es menos de 130.000 pesos) que ya tuvieron un aumento del 21 por ciento este año, no tendrán más incrementos de tarifa.

El ENRE, dependiente de la Secretaría de Energía, avanzó a su vez en la coordinación, asistencia y capacitación a las oficinas municipales de Información al Consumidor y las defensorías del Pueblo en la provincia y ciudad de Buenos Aires.