Dos activistas belgas contra el cambio climático fueron condenados a dos meses de prisión -uno en suspenso- acusados de "destrucción y violencia" por haber atacado contra el famoso cuadro  "La joven de la perla", de Johannes Vermeer, en un mueso de la Haya, la semana pasada. 

Uno de ellos se había pegado la cabeza contra el vidrio que recubre la obra -que no resultó dañada- exhibida en el Museo Mauritshuis, en Países Bajos;  en tanto, su compañero, le echó el contenido de una lata de tomates y se pegó su mano al lado del cuadro.

Un tercer activista, que no estaba de acuerdo con que el juicio fuera por la vía rápida, comparecerá ante el tribunal el viernes.

Los tres forman parte de la organización ecologista Just Stop Oil y quedaron detenidos en ese momento, después de denunciar la falta de medidas contra el cambio climático. 

Qué dijeron los fiscales y la jueza

"Una obra de arte que cuelga allí para que todos nosotros la disfrutemos ha sido manchada por unos acusados que consideraron que su mensaje tenía prioridad sobre todo lo demás", dijo el fiscal, quien había pedido cuatro meses de prisión.-

Sin embargo, la jueza redujo ese pedido a la mitad porque, argumentó, "no quería que su sentencia desanimara a otras personas a manifestarse".

"La pintura no sufrió daños, pero fue necesario reemplazar el vidrio y la protesta causó otros daños menores", dijeron los fiscales. El cuadro regresó a su sitio al día siguiente.

Los fiscales también añadieron que “el objetivo (de los activistas), por importante que uno considere que sea, no justifica los medios”.

Otras acciones contra obras de arte

No es la primera vez que Just Stop Oil realiza una acción de protesta de este tipo. Además de las protestas contra "Los girasoles" y la estatua del rey Carlos III, en junio, dos militantes se "pegaron" al marco de la obra "Pescadores en flor", de Vincent Van Gogh, expuesta en Courtauld Gallery, de Londres.

En tanto, la semana pasada, activistas alemanes de otra organización, "Letzte Generation” (“Última generación”), habían lanzado puré de papas contra un cuadro de Claude Monet expuesto en el Museo Barberini de Potsdam, cerca de Berlín.

Qué es Just Stop Oil y qué reclama

La historia de Just Stop Oil es corta, pero ruidosa. Nació en febrero de este año como —según explican en sus redes sociales— una coalición de grupos que trabajan juntos con un objetivo: "Garantizar que el gobierno se comprometa a poner fin a todas las nuevas licencias y permisos para la exploración, el desarrollo y la producción de combustibles fósiles en el Reino Unido".

"La evidencia científica es inequívoca: el cambio climático es una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta. Cualquier retraso adicional en la acción global concertada, implicará perder la breve ventana para asegurar un futuro habitable", señalan.

Por ello, los activistas llevan a cabo una campaña para exigir el fin de los proyectos de petróleo y gas y realizan acciones públicas —como los tortazos a la estatua del rey Carlos III— para llamar la atención de los medios de comunicación, difundir su mensaje y recaudar fondos.

"Permitir la extracción de nuevos recursos de petróleo y gas en el Reino Unido es una política obscena y genocida que matará a nuestros hijos y condenará a la humanidad al olvido. Solo tiene que parar", afirman.

Asimismo, denuncian que el gobierno "está habilitando activamente la industria de los combustibles fósiles a través de subsidios obscenos y exenciones de impuestos para la extracción de nuevos combustibles fósiles".

El grupo apunta que se deriven "los subsidios gubernamentales de los combustibles fósiles sucios hacia energía, transporte y aislamiento limpios". Y llama a la población a unirse a su lucha: "Es hora de dejar todo a un lado, vamos a la resistencia contigo o sin ti. ¿Eres espectador o te vas a levantar?", sostienen los activistas.

Semanas atrás, activistas por el clima arrojaron puré de patatas a un cuadro de Claude Monet en un museo alemán, y otros lanzaron sopa a un cuadro de girasoles de Vincent Van Gogh en la National Gallery de Londres. Ninguna de las obras de arte sufrió daños.

Con esta acción, Just Stop Oil buscaba exigir que el gobierno británico detenga todos los nuevos proyectos de explotación de hidrocarburos en el país, según precisó la organización ecologista en un comunicado.

En tanto, los dos hombres fueron a juicio por la vía rápida, acusados de destrucción y violencia abierta contra la pintura.