La acusación por abuso sexual, facilitamiento y promoción de la corrupción de una adolescente, que la semana pasada recayó sobre Máximo Ariel “el Viejo” Cantero y su pareja, Rosa Bibiana Montero, complicó ayer a ambos, cuando la jueza Valeria Pedrana ordenó que queden en prisión preventiva por ese delito. Los dos están presos desde abril por encabezar una asociación ilícita dedicada a cometer extorsiones y otros hechos de violencia, junto con una veintena de personas, pero días atrás sumaron otro motivo para quedar tras las rejas, en el marco de una investigación que está a cargo de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, por hechos cometidos durante el tiempo en el que el fundador de la banda de Los Monos cumplía condena en Piñero, tras el juicio de 2018 contra el clan.

Como publicó este diario la semana pasada, los fiscales Carla Cerliani y Franco Carbone atribuyeron a Cantero y Montero los delitos de abuso sexual y facilitamiento y promoción de corrupción de menores, por los hechos cometidos contra una familiar de Montero, que tenía entre 13 y 15 años en aquel entonces. Días atrás se formalizó la imputación, y ayer retomó la audiencia con la resolución de la magistrada, que decidió la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para ambos.

Lo que planteó la Fiscalía es que la víctima fue sometida mientras Cantero estaba detenido en el pabellón 7 de Piñero, en cumplimiento de la pena a 6 años de prisión que recibió en el juicio de 2018 contra Los Monos. Según la imputación, Montero -que en aquel entonces estaba en libertad- llevaba a la víctima -una familiar suya de quien no se dan más datos para preservarla- a visitas realizadas al imputado a la Unidad Penitenciaria Nº 11, "facilitando así que Máximo Ariel Cantero realice actos que constituyen delitos contra la integridad sexual".

La nueva causa contra el "Viejo" avanzó a partir de las detenciones de fines de abril pasado. Según se pudo saber, data de tiempo atrás y a partir de la investigación de este año, por asociación ilícita, surgió evidencia que permitió avanzar por decisión de la Fiscalía Regional en una causa que fue sacada del archivo. Pericias a celulares y otros elementos llevaron a la nueva acusación. Entre la prueba relacionada con el delito de índole sexual se dio con imágenes de los teléfonos peritados, que fueron clave para avanzar. 

"Abuso sexual gravemente ultrajante por haber sido cometido sobre una menor de edad que se encontraba bajo su guarda (de Montero), en concurso ideal con facilitamiento y promoción de la corrupción de menores de 18 años", fue la calificación penal imputada.