El senador de Juntos por el Cambio Luis Juez volvió a reivindicar la última dictadura cívico militar en declaraciones públicas para oponerse a la decisión que tomó el miércoles el Senado de designar al legislador oficialista Martín Doñate como candidato al Consejo de la Magistratura. "Ni en la época de la sangrienta dictadura militar se animaron a desoír una sentencia de la Corte", dijo Juez para defender un fallo reciente que le resultó favorable para ocupar el asiento que hoy tiene Doñate y falseando hechos en torno a la que fue la detención ilegal y torturas que sufrió el emblemático periodista Jacobo Timerman. 

Por segunda vez en una semana, en carrera a un año electoral, Juez eligió destacarse públicamente por reivindicar la dictadura militar. El domingo ya había dicho, en el programa de Mirtha Legrand que "la democracia no le cambió la vida a ningún argentino". Esta vez, el senador del Juntos por el Cambio apuntó contra la presidenta del Senado, Cristina Kirchner, por impulsar y conseguir la aprobación de nuevos candidatos para el Consejo de la Magistratura, entre los que se incorporó al senador Doñate. 

"Es un atropello que no tiene antecedentes en la historia de la democracia, en la historia judicial de la Argentina no hay precedentes de que la cabeza de un poder desoiga, no una recomendación sino una sentencia definitiva de la Corte", sostuvo Juez, en diálogo con Canal Doce de Córdoba, y volvió sobre su guión de campaña: "No hay precedentes ni aún en la época de la dictadura militar. Digo para que hagamos memoria, y lo quiero decir mirando a la cámara, ni en la época de la sangrienta dictadura militar se animaron a desoír una sentencia de la Corte". 

La semana pasada, Juez fue favorecido por un fallo de la Corte Suprema --que controla el Consejo de la Magistratura a través del cortesano Horacio Rosatti-- para ocupar el asiento de Doñate, al considerar que su anterior designación ocurrió por un "ardid" que le permitió ingresar como representante de una segunda minoría. Desde el Frente de Todos consideraron que los supremos intervinieron con ese fallo una decisión del Poder Legislativo, avalada en instancias judiciales precedentes, y para ratificar a Doñate, votaron su nueva candidatura. Juntos por el Cambio se ausentó de la sesión y adelantó que volverá a judicializar la decisión. 

Un ejemplo y su rápida desmentida

En su coaching de dirigente de derecha, Juez eligió condenar la estrategia legislativa del oficialimos en el Senado realzando decisión de la dictadura cívico militar y puso como ejemplo el caso de la detención y torturas contra el periodis y editor de La Opinión Jacobo Timerman. 

"Cuando la Corte le ordenaba a la cúpula militar poner en libertad a (Jacobo) Timerman, la Junta decía: '¿por qué tenemos que cumplir si a la Corte la hemos nombrado nosotros?'. Sin embargo, terminaban diciendo que las sentencias de la Corte tenían que ser absolutamente acatadas", sostuvo el senador cordobés sin detenerse a condenar lo ocurrido en aquellas años ni a señalar las complicidades civiles del Poder Judicial. 

El encargo de responderle fue Javier Timerman, hijo de Jacobo: "El senador Juez se equivoca. La junta militar no acató la resolución de la Corte exigiendo la libertad de mi padre. Mi padre no fue liberado, fue expulsado del país, sus bienes confiscados , y se le quitó la ciudadanía. Comparar esos años nefastos con la actualidad es repudiable". 

En el libro "Preso sin nombre, celda sin número", publicado en la Argentina en 1982, el emblemático periodista contó cómo fue su detención aquel 15 de abril de 1977. "Unas 20 personas de civil asaltaron mi departamento en el centro de la ciudad de Buenos Aires. Dijeron que respondían a órdenes de la Décima Brigada de Infantería del Primer Cuerpo de Ejército. Al día siguiente mi esposa buscó informaciones en el Primer Cuerpo de Ejército, y le informaron que nada sabían de mi paradero", relataba. 

En el libro también transcribió un diálogo que tuvo con el entonces jefe de la Policía Bonaerense, el represor Ramón Camps, quien fue condenado en 1986 y murió indultado en 1994. Sus crímenes siguen ventilándose en los juicios por los delitos de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos conocidos como "Circuito Camps". Diálogo que da cuenta de cómo era el funcionamiento del Poder Judicial en aquella época: 

—Timerman—me dice—de lo que usted conteste a mis preguntas depende su vida.

—¿Sin juicio previo, Coronel?

—Su vida depende de lo que conteste.

—¿Quién ordenó mi arresto?

—Usted es un prisionero del Primer Cuerpo de Ejército en operaciones.