La aparición de un estudio universitario sobre el uso de tierras pertenecientes a la laguna de contención de la presa retardataria del arroyo Ludeña, motivó esta última semana serias advertencias públicas sobre la posibilidad de que un nuevo loteo se convierta en Venecia. Y no como un atractivo diferenciador, sino por las posibilidades ciertas de que pueda inundarse. Se trata del proyecto residencial y deportivo del grupo Damfield que ya logró aprobación del Concejo de Funes, lo que generó un estudio de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR. Es que estará localizado, en parte del embalse de la presa retardadora del arroyo Ludueña, en la zona prevista para acumular el exceso de agua y liberarla en forma controlada con el fin de minimizar los perjuicios aguas abajo de la obra. Son terrenos que tienen antecedentes de inundaciones en 2002, 2007 y en 2012, resaltan los autores del trabajo. Por todo el esto el senador del PJ MIguel Rabbia pide saber en detalle cuáles son lo estudios previos para autorizar a nivel provincial la obra. El legislador recorrió el viernes la presa del Luueña con Osvaldo Ortolani, el histórico dirigente de Empalme Graneros, quien mira con preocupación los efectos sobre su barriada del anunciado emprendimiento. En igual sentido se había expresado días antes el diputado provincial Carlos del Frade.

En rigor fue por propia iniciativa, y ante la publicidad del emprendimiento, que el Centro Universitario Rosario de Investigación Hidroambiental (Curiham) y el Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería detallaron con rigor de mediciones, modelos y estadísticas la complejidad de un asentamiento humano permanente en un espacio preparado para ser inundado. “La presa del Ludueña se diseñó, como otras, con una especie de terraplén que hace de obstáculo y fuerza el almacenamiento de agua dentro de un cierto territorio para una liberación controlada, un escurrimiento lento. Así se consigue regular el caudal de las crecidas para minimizar las inundaciones aguas abajo de la obra”, explica el ingeniero Gerardo Riccardi. Y completa: “Para que todo esto funcione, se necesita disponer de un volumen de inundación en una determinada área afectada a ese fin de manera que no se afecten otras, pobladas”.

Damfield Estancia Deportiva irrumpió en el año 2021 como una novedad en la geografía rural de Funes: al este del sofisticado Club de Campo Kentucky, el emprendimiento adecuó para deportes diversos —fútbol, rugby, tenis y hockey, entre otros— unas 22 hectáreas, con una infraestructura sorprendente que incluyó gimnasio, vestuarios, un inmenso club house y propuesta gastronómica. Esos espacios son parte de un campo de 204 hectáreas que tiempo atrás perteneció a una familia tradicional de Funes. La novedad, ahora, es que de ese universo serán urbanizadas unas 70 hectáreas, al margen de la veintena ya dedicada a deportes: se trata de un proyecto residencial, a modo de barrio cerrado —a cargo de la misma firma que impulsó la estancia deportiva—, contiguo a la presa retardadora del Arroyo Ludueña y asentado, como muestran los estudios hidrológicos, sobre el mismo valle de inundación de ese curso de agua.

Movido por las alarmas públicas del estudio de expertos el senador Rabbia advirtió en un pedido de informes que " a pesar de las obras hídricas llevadas adelante, el creciente uso del suelo, sea para actividades de cultivo como para la construcción de nuevos asentamientos urbanos, han disminuido la capacidad de absorción de los suelos, provocando la necesidad constante de mayores obras de mitigación ante posibles crecidas. A su vez, el siempre latente peligro de eventos climáticos adversos, sumado al deterioro natural que afronta la obra de la presa, aumentan la posibilidad de inundaciones o crecidas extremas en la cuenca de inundación, situación que provocaría un desastre a todo asentamiento urbano que se encuentre en la misma".

"Sin perjuicio de este peligro -agrega en su texto- actualmente se encuentran bajo desarrollo distintos emprendimientos urbanos, bajo la figura de barrios abiertos y/o cerrados, dentro de la zona del valle de inundación del arroyo Ludueña. Dichos asentamientos, de producirse una crecida del arroyo, corren serios riesgos de inundarse poniendo en peligro la vida de los habitantes como así también de toda la zona circundante al valle de inundación, al permitir un menor escurrimiento y absorción del agua".

Por eso y "en base a la situación relatada se hace necesario requerir al Poder Ejecutivo que brinde información fehaciente sobre el actual estado de la cuenca de inundación del Arroyo Ludueña, a fin de poder generar medidas acordes para la prevención de inundaciones como así también aclarar si los emprendimientos urbanísticos cuentan con las habilitaciones correspondientes".

El legislador quiere saber las posibilidades de instalación de asentamientos humanos permanentes, asi como los permisos y/o habilitaciones otorgadas para el desarrollo de asentamientos humanos permanentes (barrios abiertos, cerrados, establecimientos industriales, etc.). También requiere conocer los niveles de absorción y drenaje existentes y necesarios para el correcto escurrimiento de las aguas, así como los estudios y/o informes sobre el impacto de crecidas, mancha y mapa de inundabilidad, y el estado y condiciones actuales de la presa "Gualberto Venecia" y de la zona del embalse adyacente, entre otros puntos.