Autoridades mexicanas desalojaron este domingo a cientos de migrantes que estaban acampando en la orilla del Río Bravo, por donde muchos cruzan a Estados Unidos. Según justificaron desde México, el desalojo llegó después de ofrecer traslados a diferentes refugios de la región. Pero los migrantes, en su mayoría venezolanos, se opusieron y a partir de ahí hubo algunos enfrentamientos.

"Sabemos que estar al borde del río implica un riesgo y tenemos descensos de temperatura importantes en estos días, vamos a hacer reinstalación en espacios de acogida. Deben de saber que en estos albergues tienen servicios de salud, trabajo", decía por altoparlante Luis Dirvin García, coordinador del Centro de Atención Integral para Migrantes.

Con un gran operativo, policías municipales, estatales, Guardia Nacional, Bomberos y la Cruz Roja Mexicana, rodearon el lugar para exigir el desalojo pacífico.

Sin embargo, los migrantes no estuvieron de acuerdo con la disposición y en algunos casos hubo forcejeos entre ellos y el personal de seguridad. En señal de la inconformidad, quemaron algunas carpas, pero el conflicto no pasó a mayores.

Algunos migrantes decían tener temor de ir a un albergue del Gobierno porque ven la posibilidad de que los deporten a Venezuela.

Algunos testimonios

"Estábamos en la carpa y un señor llegó a avisarnos de que saliéramos, llegó el camión de la basura y empezó a quitar las carpas. Es algo inhumano que nos quieran sacar, no somos enemigos de Estados Unidos ni de México, estamos aquí por una lucha, no por gusto", sostuvo Miguel Moya, uno de los migrantes venezolanos.

Para Moya es ilegal que los desalojen a la fuerza y no considera adecuada la forma en la que los trató el Gobierno mexicano para el desalojo.

"Es inhumano esto no se hace, nadie sabe lo que hemos pasado para llegar hasta acá, es inhumano", dijo entre lágrimas y voz entrecortada Luz Ángela, una refugiada venezolana.

“Atendimos un dictamen emitido por la Dirección de Protección Civil municipal y estatal que estableció que, por condiciones de salubridad, posibilidad de incendio e incluso ahogamiento por la presencia del Río Bravo, era necesario invitarlos a acudir a los diferentes albergues, sumado a la baja de temperaturas que se vive en la ciudad”, sostuvo el Secretario del Ayuntamiento, Hector Rafael Ortiz.

Crisis migratoria

La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detuvo en el año fiscal de 2022 un número inédito de más de 2,76 millones de migrantes, una cifra que incluye incrementos sustanciales en las capturas de cubanos y venezolanos.