Marruecos completó la gran sorpresa del Grupo F del Mundial de Qatar al ganarlo por delante de Croacia, que también logró su boleto a los octavos de final y eliminó a Bélgica, tercero en el Mundial pasado. Los marroquíes consiguieron el primer puesto al imponerse 2-1 a Canadá, mientras que los croatas aguantaron el 0-0 ante los belgas para continuar en el certamen. En la siguiente instancia, los africanos se medirán ante España, mientras que los croatas chocarán con Japón, el sorpresivo ganador del grupo E.

Con cuatro puntos antes los dos favoritos de la zona, Marruecos debía completar su performance ante la eliminada Canadá, pero no tenía margen de error. Y así lo asumió, ya que antes de los cinco minutos ya ganaba 1-0 con un gol de Hakim Ziyech, que aprovechó un regalo del arquero Milan Borjan para vencerlo por arriba con un envío desde afuera del área. 

Con ese resultado tan tempranero, el choque Croacia-Bélgica, segundo y tercero en la Copa del Mundo anterior, era un duelo directo por un boleto en octavos, con el ganador como clasificado y con los balcánicos beneficiados con el empate. Entonces, entre dos equipos con mucho poder ofensivo, el juego se hizo abierto y muy entretenido, aunque a los dos les faltó eficacia para abrir el marcador.

Sin importarle lo que pasaba en Ahmad bin Ali Stadium, Marruecos siguió enfocado y llegó al merecido segundo gol gracias a una corrida de Youssef En-Nesyr, que definió al primer palo y encontró otra floja respuesta de Borjan. Sin embargo, Canadá descontó con un gol en contra de Nayef Aguerd y le puso suspenso a la clasificación marroquí. Incluso, tuvo un cabezazo en el travesaño que podría haber cambiado la historia. Pero la pelota picó en la línea y Marruecos aseguró su pasaje a octavos como ya había hecho en México 1986.

Mientras tanto, Bélgica vendió cara la eliminación y tuvo tres ocasiones clarísimas en los pies de Lukaku para ganarle a Croacia, que fue mejor en el primer tiempo, pero luego se fue aferrando al empate. Sin embargo, el delantero del Inter, que llegó con lo justo al torneo y no había estado en los primeros dos partidos, pegó un tiro en el palo y falló de manera insólita las dos ocasiones siguientes para provocar la eliminación de su selección. Así se cerró el ciclo de una generación de jugadores brillantes que se quedaron con un premio menor -un tercer puesto en Rusia 2018- cuando todo indicaba que podían esperar mejores resultados.