Los vecinos y vecinas de la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires y de Vicente López se encuentran en alerta por la posible construcción de un puente de cemento sobre el Arroyo Raggio. Aseguran que cementar ese sector dañaría el ecosistema de una biósfera de humedal única en la zona, con agua cristalina y gran diversidad de flora y fauna. La iniciativa conjunta del Municipio y del Gobierno de la Ciudad busca unir el Parque de los Niños con el Paseo Costero, aunque desde la intendencia de Vicente López aclararon que la obra aún no comenzó y que incluso podría tener modificaciones: "No vamos a dañar la biósfera del lugar", aseguraron a este diario. 

El proyecto llegó en septiembre de este año a manos de las organizaciones que integran la Mesa de Gestión Ambiental de Vicente López, entidad dependiente del Municipio que se reúne mes a mes para discutir proyectos que atañen al medioambiente. Se trataba de un puente de cemento de seis metros de ancho a construir sobre pilotes de hormigón por encima del arroyo, casi a la altura de la desembocadura del Río de la Plata, para unificar ambas jurisdicciones

"En la Mesa de Gestión lo rechazamos desde el primer momento, dijimos que era dañino para la biósfera", señaló a Página 12 Flavia Affani, de la Asociación Civil Pro Vicente López, una de las integrantes de la Mesa que debate los proyectos, pero sus decisiones no tienen carácter vinculante. "El arroyo es uno de los pocos que tienen agua cristalina porque no hay desagote de líquidos cloacales, y por eso se ha formado un ecosistema impresionante, tenemos flora y fauna nativa y es increíble que esté a tres cuadras de Avenida del Libertador", agregó Affani sobre las características únicas del lugar, una biósfera de humedal a solo unos metros de las edificaciones de la ciudad. 

Según indicó, junto al arroyo de unos 200 metros de largo por 25 de ancho se consolidó un ambiente de bosque ribereño con árboles nativos como ceibos o sauces criollos, especies como juncos, totoras y cuchareros, además de una fauna con cuises, peces y más de cien tipos de aves. "Emplazar un puente de hormigón con pilotes sobre un humedal va a alterar la vida del ecosistema. Creemos que esto forma parte de todo el proyecto que tiene el GCBA sobre la costanera, que es cementación y privatización", advirtió Affani. 

El domingo pasado, luego de que se difundiera un primer render de la obra y tras enterarse de que avanzaba el proceso de licitación, la asociación convocó a un abrazo "en defensa del humedal del Arroyo Raggio", del que participaron otras organizaciones como Arroyos Libres, Unidos por el Río o Agrupación Vecinal del Puerto de Olivos, también integrantes de la Mesa de Gestión Ambiental. Desde la Ciudad de Buenos Aires, en tanto, convocó el Observatorio del Derecho a la Ciudad y las agrupaciones que integran el movimiento La Ciudad Somos Quienes la Habitamos.

Página 12 consultó con fuentes de la intendencia de Vicente López que fueron cautas con respecto al comienzo de la obra. "Todavía no hay fecha de inicio, se hizo circular un render con la idea pero no se ha empezado", dijeron y aseguraron que el arroyo "es uno de los pocos lugares con biósfera protegida así que queremos llevar tranquilidad de que no vamos a hacer nada para dañarla. No hay nada empezado de la obra, hay que analizarla nuevamente y hasta que no estemos de acuerdo con el trabajo que hagamos con Ciudad no se va a poner ningún pilote". 

Ante la pregunta de este diario por posibles cambios a la iniciativa original, señalaron que "si el proyecto no nos cuadra se pedirá modificarlo" y agregaron que "venimos liberando costa hace rato y en ningún lugar se está haciendo con pilotes ni lugares para alto transito". Precisamente ese último punto configura otras de las preocupaciones de las agrupaciones ambientales. Creen que, además de los efectos negativos de la cementación, el nuevo puente podría atraer un flujo masivo de público que también afectaría a la biósfera. 

"No nos oponemos para nada a una conexión entre ambos distritos pero hoy ya tenemos un puente de metal que los conecta, es pequeño pero se adecua a las necesidades del lugar, que justamente requiere que no venga tanta gente", sostuvo Affati en este sentido. Desde el movimiento La Ciudad Somos Quienes la Habitamos indicaron, en tanto, que el puente de metal está en "perfectas condiciones" y "respeta el humedal pues se halla solamente apoyado sobre las márgenes, sin afectar la vida del arroyo". Las organizaciones advierten, sin embargo, que ese puente se mantiene habitualmente cerrado.  

Desde la intendencia, por su parte, aseguraron que el puente existente solo permite la circulación de pocas personas y que no es adecuado para transitar en bicicleta. "El nuevo puente sería una manera de que a otros vecinos se les cumpla la necesidad de pasar de un lado al otro y la idea es que no haya ruidos, solo se podrá andar en bicicleta y caminar, siempre tratando de mantener la biósfera", afirmaron. 

Las organizaciones adelantaron a este diario que agotarán todas las instancias administrativas para impedir la posible realización del puente de cemento sobre el arroyo y que, en última instancia, también podrían llegar a recurrir a la Justicia a través de una acción de amparo.