El presupuesto 2023 de la provincia de Salta es de un total de $618.247.079.717. Prevé ingresos corrientes por 601 mil millones y gastos corrientes por $556.955.340.995; con un crecimiento del 2% y una inflación del 60%. Los números fueron informados por el ministro de Economía y Servicios Públicos de Salta, Roberto Dib Ashur, que lo presentó ayer en una reunión plenaria en la Cámara de Diputados de la provincia. 

El presidente de esta Cámara, Esteban Amat, informó que será tratado el próximo miércoles. Se descuenta que será aprobado. 

En la presentación, que comenzó haciendo un análisis de la situación económica internacional y su incidencia en la economía nacional y provincial, el ministro destacó que el proyecto de presupuesto para el año entrante fue elaborado de manera federal y "en terreno", en referencia a las distintas reuniones que se hicieron con intendentes y otros referentes de la vida pública en distintos puntos de la provincia. 

En la introducción, Dib Ashur también puso énfasis en la importancia de tener las cuentas equilibradas, y destacó que "es el primer presupuesto con perspectiva de género de la provincia”. Sin embargo, solo indicó que tienen 96 iniciativas, entre programas y cursos de acción, por 12 mil millones de pesos. En el momento de las preguntas, este fue una de las cuestiones sobre las que algunas legisladoras pidieron precisiones. 

En cuanto a los números, acompañado por cuadros y gráficos, el ministro detalló que se prevén ingresos de capital de 17 mil millones y gastos de capital por 61 mil millones, "la mayoría para obra pública". Los gastos de capital representan el 10% y los gastos corrientes representan el 90%.

El 85% del presupuesto está destinado a "los tres servicios más importantes”: educación, salud y seguridad; agregó. El porcentaje de gasto en personal es del 63%, y llega al 70% si se suman las transferencias a los hospitales.

Del total de recursos calculados para 2023, el 77% proviene de aportes del tesoro nacional, y el 23% restante, de recursos propios. Dib Ashur exhibió un cuadro con el detalle del origen de los fondos nacionales que llegan a la provincia, es el "laberinto de la coparticipación, de dónde provienen los recursos", dijo. También defendió el cobro de impuestos como una forma genuina de solventar gastos del Estado. 

En cuanto a las obras públicas, aseguró que el presupuesto creció un 94%, que la provincia previó 50 mil millones de inversión, de los cuales 11.800 millones son para el área de Educación, destinado al arreglo de escuelas; a la Dirección de Vialidad se le destinan 11 mil millones, y a Salud, 3.600 millones. 

A los 50 mil millones se suma la inversión nacional en viviendas y otras “grandes obras”. En total la inversión en obra pública es de 162 mil millones, sumando el aporte propio, 32 mil millones en viviendas, otros fondos nacionales e internacionales. 

La cuestión de la deuda 

Por otro lado, el ministro informó que la deuda de la provincia quedó en 541 millones, el 68% en moneda extranjera. Según informó, en estos años la provincia redujo la deuda en 79 millones de dólares, al 31 de diciembre de 2019 era de 620 millones y al 31 de diciembre de 2022 será 541.

Del total de servicios de deuda (capital más intereses) que vencen en 2023, 39 mil millones de pesos, el 43% debe abonarse en moneda extranjera y 58%, en pesos argentinos. 

En enero vencen 3 mil millones, en febrero, 1.200; hay vencimientos mes a mes, los montos más altos son en mayo, con 8.608 millones, y noviembre, con 9.764, indicó Dib Ashur. Y volvió a insistir con lo de la importancia de contar con cuentas equilibradas y hacer previsiones: “Nosotros tenemos que tener la reserva suficiente como para poder afrontar eso, como tenemos para el aguinaldo, como tenemos parea la obra pública, como tenemos para las subas salariales, como tenemos para los bonos”. “Sabemos que es lo que está viniendo y acá están las cuentas que la provincia tiene que afrontar”.

La pandemia y la guerra 

Dib Ashur hizo un repaso por la situación internacional y nacional para dar cuenta del contexto que el gobierno provincial tuvo en cuenta para la elaboración del proyecto de presupuesto 2023. Destacó que en el mundo la inflación es superior a lo previsto, a causa de "shocks" como la covid y la guerra de Ucrania. Eso encarece la tasa de interés, “y endurece los endeudamientos de los países en desarrollo”. China, que es un gran motor de la economía mundial, desaceleró por la covid, la guerra influye también para la baja del crecimiento en el mundo, detalló. 

“La geopolítica hoy manda muchas cosas”, destacó. Añadió que la geopolítica afecta "muchísimo" en la Argentina y consecuentemente en Salta. Agregó que las expectativas de crecimiento para el año que viene están bajando.

Detalló otras variables en el mundo, como la energía, los alimentos, el cambio climático. “Nos paramos sobre ese escenario internacional para nosotros poder decir cuál va a ser nuestra agenda” como provincia, sostuvo. 

Hoy la agenda global se centra en tratar la crisis de alimentos y energía, resguardar del riesgo de pandemias y facilitar la transición de la economía con bajas emisiones de carbono, añadió. Reiteró que “hay una revisión a la baja del crecimiento” previsto para 2023. “Es un contexto sensible, con muchas amenazas”. 

En cuanto al país, recordó que la Argentina tuvo un crecimiento del 6,2% en septiembre y sigue creciendo, por eso el presupuesto prevé un crecimiento del 2%, aunque se mostró cauto, porque el país tiene un historial de inestabilidad económica y hace tres lustros que no tiene tres años seguidos de crecimiento. “No podemos esperar decir que ya hemos salido de la crisis económica" por la inestabilidad, afirmó. 

En este punto Dib Ashur aseguró que solo el crecimiento asegura una baja en la pobreza. “Nosotros necesitamos estabilidad y crecimiento”, sin esas condiciones no hay desarrollo y la pobreza no baja, ratificó. 

También habló de las previsiones de la inflación, ayudándose con un gráfico, mostró la evolución desde 2002, cuando era superior al 25%, luego hubo bajas y se mantuvo más o menos hasta 2014, cuando comenzó a subir y llegó al día de hoy con un porcentaje superior al 88%. Este porcentaje provocó que luego la diputada Cristina Fiore (Capital, Ahora Salta), le consultara sobre la diferencia sobre este dato y la inflación prevista en el presupuesto, del 60%.

El ministro detalló además otros indicadores de la actividad económica en el país y la provincia, referidos a industria; construcción, dijo que “La obra pública en Salta tiene realmente niveles muy elevados y con muchísima potencia”; servicios públicos; venta de automóviles, dijo que en Salta se vendió más que en el país, en promedio; ventas en supermercados; pobreza e indigencia, que bajaron en la provincia, dijo. 

También afirmó que la tasa de empleo se viene recuperando en la Argentina y el NOA.  “En Salta viene bajando de manera potente la tasa de desempleo”. 

Por otro lado, detalló acciones de la provincia para impulsar las actividades económicas. La política de mejorar la infraestructura y la conectividad, dijo que hay conectividades para desarrollar, la vial, la aérea, la ferroviaria y la digital. 

En cuanto a los servicios básicos, se detuvo en la provisión de agua, el gran tema por estos días, con la emergencia hídrica declarada. Recordó que definieron que son necesarias 233 obras, de las que se concluyeron 42, están ejecución 54 obras y se adjudicaron 56.

Hubo un único momento en el que algunos diputados lo interrumpieron, cuando dijo que hay "1582 obras en este momento, por 72 mil millones de pesos" y como interpretó que no le creían, recomendó mirar la página del gobierno destinada a informar sobre las obras públicas. 

También destacó que hay "un plan estratégico en minería”, que viene a sumarse a la actividad hidrocarburífera, y además se pretende crecer en la economía del conocimiento, que podría llegar a hacer un aporte tan importante como el del turismo. Y mencionó las posibilidades de la agroindustria, la energía y el hidrógeno verde.