Lengua de loca
Jugar hasta que se acabe el mundo
En el juego convergen el pasado, el futuro y el fragor del presente formando un bello y -a veces- terrible dibujo imaginario. En la cancha o en la cama, en el piso con cualquier objeto, en la pista de baile, entre la arena o el barro; jugar es un trabajo de niñes, una fantasía de todes. Un paraíso posible y efímero que también trae desengaños, pero como sabemos, los importante es jugar.
