“Con la valentía de los militantes y la audacia de las Madres, ante los mismos poderes, la misma lucha” es la consigna que definieron referentes de organismos de derechos humanos, militantes del sector, familiares y compañeres de los 12 de la Santa Cruz para homenajear, a 45 años de su secuestro, tortura y desaparición, a aquelles hombres y mujeres, entre quienes se cuentan tres Madres fundadoras de Plaza de Mayo, que en plena dictadura cívico militar solían reunirse en la Iglesia de la Santa Cruz para reclamar por el paradero de sus seres queridos.

“Se cumplen 45 años de los secuestros y aquí estamos, en una lucha que se parece mucho a la de los 30 mil”, planteó Mabel Careaga, referente de Familiares y compañeros de los 12 de la Santa Cruz, el colectivo que organiza año tras año el homenaje por ese grupo que integró su mamá, Esther Ballestrino de Careaga, junto a las otras Madres fundadoras Azucena Villaflor y María Eugenia Ponce de Bianco, otros parientes de detenides desaparecidos y las religiosas de la Iglesia de la Santa Cruz Alice Domon y Leonie Duquet.

Con las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora a la cabeza, y la participación de referentes de otros organismos de derechos humanos, personalidades políticas y militantes, el homenaje, que sucederá el jueves a las 18, reflejará este “entrelazamiento del pasado en el presente”, como describió Careaga. Sucederá, como es habitual cada 8 de diciembre, sobre un escenario montado en la calle Estados Unidos “a la altura del solar de la memoria”, que fue montado años atrás en las inmediaciones de la Iglesia de la Santa Cruz para recibir las cenizas de los restos de las Madres y las religiosas –localizados décadas después de su muerte, en un vuelo de la muerte, inhumados en cementerios de la Costa Atlántica.

“Estamos enfrentando los mismos poderes, concentrados y profundamente antidemocráticos, que enfrentaron los 30 mil, mi mamá, las madres fundadoras, los 12 de la Santa Cruz”, consideró, a modo de adelanto del documento que desde el colectivo de familiares y compañeros de los 12 de la Santa Cruz leerán en el marco del homenaje, a 45 años de los secuestros.

En ese análisis, el viaje que de los jueces federales a la estancia de Joe Lewis en Lago Escondido y las maniobras de los magistrados para encubrir esa dádiva, la condena y proscripción a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad y el intento de asesinarla, hace dos meses, son elementos que tendrán protagonismo. Al respecto, puntualizó Careaga: “A Cristina no solamente la persiguen por sus ideas sino por la formas que tiene de hacer política, que es la forma en la que luchaban los 30 mil: con entrega absoluta, con amor, con desinterés, poniendo el cuerpo”.

El 8 de diciembre de 1977 las Madres Esther Careaga y Mary Ponce, la monja Alice Domon, y los familiares y militantes Ángela Auad, Gabriel Horane, Raquel Bulit y Patricia Oviedo estaban reunides en la Iglesia para organizar el pago de la publicación de una solicitada en reclamo del paradero de les detenides desaparecidos en el diario La Nación. Se reunían periódicamente en uno de los salones de la Santa Cruz, encuentros a los que acudía desde hacía meses un joven rubio de ojos celeste –le decían “El Angel”-- que, decía, tenía a una hermana que había sido secuestrada. Era, en realidad, el genocida Alfredo Astiz, quien el martes recibió la negativa para obtener salidas transitorias de la cárcel. La periodista Luciana Bertoia reveló que hubo otra agente infiltrada en las Madres, “Isabelita”. El reclamo por celeridad en el avance de la causa que investiga esta infiltración también integrará el documento de homenaje.

El mismo día fueron secuestrados Remo Berardo, Juan Fondevila y Horacio Ebert en otros puntos de la ciudad de Buenos Aires. Dos días después, el 10 de diciembre de 1977 secuestraron a Azucena Villaflor y a Leonie Duquet. El grupo fue mantenido cautivo en la ESMA y trasladado en vuelos de la muerte. Los cuerpos de las Madres fundadoras, de las religiosas y de Ángela Auad fueron hallados en tumba NN en cementerios de la Costa Atlántica e identificados.

Durante el acto, Familiares y compañeros de los 12 de la Santa Cruz entregarán la distinción “Pañuelos en lucha” a dos personalidades “con compromiso con los derechos humanos pero también con la construcción de una sociedad más igualitaria, que es la única forma de confirmar que el Nunca más sea una realidad”, añadió la referente. Luego habrá show musical de Arbolito y el ballet de danzas folklóricas del Universidad Nacional de las Artes. El cierre estará signado, como siempre, por la colocación de rosas en el Solar de la Memoria.