"Yo habilitaría un hipermercado pero con un acuerdo de que prioricen emplear a trabajadores locales" dice Dante Morini, desafiando uno de los caballitos de batalla históricos del mussismo: la defensa del comercio de cercanía.  Morini se define a sí mismo como como un “abogado todo terreno”, tiene mandato como concejal de Berazategui hasta el 2025 y defiende a ultranza la diversidad de la coalición opositora. 

A fines del año pasado explicitó sus ambiciones y, desde entonces, es precandidato a intendente de Berazategui, distrito en manos del justicialismo desde hace más de tres décadas.  Militante de la rama peronista que conduce el también precandidato pero a gobernador bonaerense Joaquín De la Torre, pero a su vez dice referenciarse en el sector del radicalismo qe lideran Facundo Manes y Maximiliano Abad.

--¿Cree que realmente se le puede ganar a Mussi? 

--El mussismo hace muchas cosas bien y nosotros las acompañamos, como su política cultural. Pero hay que considerar que después de tantos años de gestión, tiene un desgaste importante. Además, hay temas de los que directamente no se ocupa. Por ejemplo, hay un gran déficit en materia de seguridad. Yo presenté un proyecto integral, que incluye un centro de monitoreo, tecnología para geolocalización e interconexión con los vecinos, pero todavía no fue tratado. Por el motivo que sea, el intendente actual no se involucra en el tema, y el control urbano se dedica casi exclusivamente al tránsito.

--¿Cómo se financiaría ese centro de monitoreo?

--De acuerdo al presupuesto 2021, el municipio es superavitario. Se supone que hay millones en el banco.

--¿Qué mirada tiene respecto al comercio local? ¿Continuidad o ruptura?

--Tengo mis diferenecias. Yo sí habilitaría un hipermercado. Tal vez no en el centro, pero lo habilitaría, con un acuerdo de que prioricen emplear a trabajadores locales. 

--¿La inmobiliaria municipal?

--La inmobiliaria municipal genera una tensión con los martilleros porque interfiere con su actividad profesional. Eso mete ruido, enrarece el mercado. La consecuencia más evidente es esa. Si hay algún beneficio, es comparativamente menor.

--Desde el gobierno afirman que la mayor preocupación es el aumento del alquiler, que si se traslada a precios vuelve inviables muchos negocios. ¿Qué mirada tiene al respecto?

--En toda la cuarentena, el municipio no hizo ni una sola quita de tasas municipales. Si querés ayudar al comercio, empezá por ahí. 

--¿Entonces?

--Habría que ver primero el verdadero alcance de una inmobiliaria municipal, a partir de eso empecemos a discutir.  

--¿Y qué más?

--El otro proyecto que presenté, el primero en realidad, porque era un compromiso asumido en campaña, plantea la creación del Defensor del Pueblo, figura que en nuestro municipio no existe. En cambio, abrieron una delegación local del defensor de la provincia. También hay que mejorar la calidad del agua.

--¿Qué pasa con el agua?

--En enero del año pasado había ola de calor y escasez en el distrito. Entonces presentamos una declaración de emergencia y un pedido sobre tablas de armar una comisión especial, pero no fueron votadas.

--¿Hay otros precandidatos en tu espacio?

--Nadie oficializó, pero varios se mueven en ese sentido. Mi compañero de bloque Julián Amendolaggine, del espacio de Horacio Rodíguez Larreta y Diego Santilli es uno.

--Joaquín De La Torre es un dirigente que reconoce abiertamente su simpatía por Bolsonaro ¿se puede estar con Bolsonaro y Manes a la vez? ¿O es demasiada tensión?

--Juntos por el Cambio vive en tensión permanente. Tenés de todo: radicales, peronistas, liberales, tenes a la Coalición Cívica. Esa diversidad nos fortalece. Además, Joaquín tiene una mirada bastante conservadora de la política, es lógico que se junte con Bolsonaro.

--¿Pero no hay un límite, sobre todo luego de lo que pasó en Brasilia?

--Lo de Brasilia fue algo muy grave, un atentado a la democracia y debe ser investigado caiga quien caiga. Pero Bolsonaro no es un límite. Ojo que si mañana viene Evo Morales a Berazategui, yo me acerco a saludarlo. Son dirigentes muy importantes a nivel latinoamericano como para poner límites ideológicos. En mi distrito hay quinteros, hay una comunidad boliviana importante, podría ocurrir, no es descabellado. 

--¿Y cómo crees que caería esa foto en tu espacio político? ¿Qué diría Joaquín o, un nivel más arriba, qué diría Patricia Bulrich?

--Si es una foto institucional, no me preocupa cómo le cae a los demás. Yo repudié el atentado a Cristina, en eso estuve al lado de Mussi porque entiendo que ciertas cosas tienen que ver con las convicciones, están por encima de las diferencias políticas.