Siete personas murieron durante nuevos tiroteos masivos en el estado de California, en Estados Unidos. Los episodios se produjeron en establecimientos agrícolas, por disparos de armas de fuego en dos hechos que estaban vinculados. Este es el tercer tiroteo que ocurre en California en los últimos ocho días.

Este martes el presunto autor de los disparos quedó detenido en su auto cuando estaba en el estacionamiento de una comisaría, informó una oficial de la Policía. "Zhao fue detenido sin incidentes y en su vehículo se encontró una pistola semiautomática", aseguró la alguacil Christina Corpus del condado de San Mateo en Twitter.

Las autoridades de California identificaron al presunto autor de los tiroteos en dos granjas en los que murieron siete personas como Chunli Zhao, de 67 años. Corpus indicó que Zhao se dirigió entonces a una comisaría de Half Moon Bay, donde el canal de televisión ABC7 captó imágenes dramáticas de su detención mientras era tirado al suelo por agentes armados.

"El sospechoso está en custodia. No hay una amenaza en curso hacia la comunidad en este momento", remarcó la alguacil. Según reportes, las víctimas eran trabajadores agrícolas chinos y Zhao había trabajado en una de las granjas.

Senadores del Partido Demócrata presentaron un proyecto de ley este lunes para dificultar el acceso a los rifles de asalto. El presidente Joe Biden, ante la catarata de hechos que viene atravesando el país, llamó a que el Congreso apruebe el proyecto que contempla elevar hasta los 21 años la edad mínima para comprar este tipo de armas.

"Sabemos que el azote de la violencia armada en Estados Unidos exige medidas más contundentes. Una vez más, insto a ambas cámaras del Congreso a que actúen con rapidez (...) y tomen medidas para mantener seguras las comunidades, escuelas, lugares de trabajo y hogares estadounidenses", dijo Biden en un comunicado.

La ley que prohíbe los fusiles de asalto expiró en 2004 y el Congreso no la renovó por falta de acuerdo bipartito, a pesar de que el país sufrió repetidos tiroteos masivos. Muchos republicanos se oponen a la prohibición alegando el derecho constitucional a la posesión de armas.

El sábado, solo 48 horas antes, 11 personas fueron asesinadas por un septuagenario asiático armado en una sala de baile cerca de Los Ángeles. El tirador luego de huir se suicidó. Mientras, la policía investiga los motivos de la masacre que se dio durante la celebración del Año Nuevo Lunar en Monterey Park.

Supuestamente, creía que otros instructores decían "cosas malas sobre él", según un amigo que no dio su nombre a la CNN. Se cree que llegó al estudio alrededor de las 22.20 del sábado y abrió fuego en el interior, matando a 10 personas -cinco hombres y cinco mujeres, todos entre 50 y 60 años- e hiriendo a 10 más.

Luego aparentemente condujo hasta otro salón de baile en la cercana Alhambra, donde las autoridades creen que tenía la intención de llevar a cabo una segunda masacre, pero fue detenido por un empleado, de 26 años, que le quitó el arma. Imágenes de cámaras de seguridad obtenidas por la cadena televisiva ABC muestran a una pareja luchando en el vestíbulo para detenerlo.

"Por su lenguaje corporal, su expresión facial, sus ojos, estaba buscando personas", dijo al The New York Times el joven que lo desarmó. El sospechoso se dio a la fuga. Luego se suicidó de un disparo dentro de una camioneta blanca en Torrance, varios kilómetros al sur, el domingo por la tarde cuando las autoridades se disponían a arrestarlo.

Además, otras seis personas, entre ellas una madre adolescente y su bebé, murieron en un tiroteo en una casa en el Valle Central de California el 16 de enero. "Tragedia tras tragedia", lamentó el lunes el gobernador de California, Gavin Newsom, que estuvo en Monterey Park.