En Villa Fiorito existe un espacio llamado Belleza y Felicidad Fiorito, proyecto cultural y educativo que comenzó a funcionar en 2003 por iniciativa de la artista visual, escritora, editora y curadora argentina Fernanda Laguna. En un primer momento, se organizó para apoyar a un comedor, crear una galería de arte y promover talleres para niños. Sin embargo, hoy en día es mucho más que eso. 

Desde el proyecto, las chicas que conforman la cooperativa de Belleza y Felicidad Fiorito impulsan por medio del arte y la militancia feminista acciones artísticas y sociales que nutren al barrio. Hoy en día, sus actividades giran alrededor de tres ejes: cultura, trabajo y activismo. 

Este miércoles se conocieron las 75 obras que fueron pre-seleccionadas para obtener el Premio Adquisición 8M 2023, una distinción destinada a artistas mujeres, lesbianas, travestis y trans de todo el país con el objetivo de visibilizar y revertir la fuerte desigualdad en la conformación de las colecciones de los museos. Las 16 piezas premiadas integrarán la colección de arte del Palais de Glace-Palacio Nacional de las Artes.

Las obras pre-seleccionadas serán exhibidas este año en el Centro Cultural Kirchner, entre las que se encontrará el proyecto 5 corazones de Belleza y Felicidad Fiorito, 5 mujeres que conforman una cooperativa de trabajo del proyecto de Fiorito. Aunque empezaron el año pasado, como recreación, realizando tazas con nombres y frases, pronto comenzaron a especializarse en obras más complejas. Hoy, sus obras premiadas consisten en carros de cartoneros de cerámica de distintos tipos, con objetos dentro con distintos niveles de detalles precisos. 

Sobre un carro de una de las chicas de Fiorito se lee: "ser cartonero es un trabajo", en letras mayúsculas. Basados en sus propias experiencias como cartoneras (algunas siguen realizando el trabajo al día de hoy, otras no, pero todas conocen de cerca el oficio), las obras se convierten en afectivas y políticas, por la cercanía con la identidad de cada una. 

"La cerámica lo que tiene es que hay que seguir ciertas pautas para que salga bien. No es tan fácil. Nuestra idea es que la parte técnica sea una parte mínima, yo quería que hagan todo lo que se imaginaban. Y las chicas empezaron a volar, hicieron cosas que ni yo me imaginaba", afirma Susana Laguna (57), la hermana de Fernanda, Su para sus compañeras, que lidera el taller desde el principio. Susana es licenciada en biología y trabajó para CONICET, pero siempre estuvo conectada con el arte y se dedica a la cerámica desde los 15 años. Hoy, dirige a los 4 corazones restantes del proyecto o "las chicas": Gisela, Julia, Mayra y Tamara, hoy premiadas por Adquisición por su arte. 

"De a poco fuimos diseñando el carro entre todas: que tenga ruedas, cómo hacer para que tenga las varas, para qué es cada parte, carros con caballos, carros con bicicleta. Yo había estado mirando los carros de los cartoneros de la calle, pero las historias que contaban ellas fueron reveladoras del proceso", cuenta sobre sus compañeras y alumnas. 

Aunque el proyecto no tiene ni un año, perfeccionaron los carros, que en un principio eran solamente bowls, y comenzaron a hacerlos más grandes, para incluir en el stand de ArteBA de Belleza y Felicidad. "Cada una de las chicas hizo su carro, cada una trabaja distinto y tiene un estilo distinto. Además de los carros, empezaron a hacer el contenido de cada uno, y ahí comenzaron a hacer cosas increíbles. También, comenzaron a imprimirle sus propias historias, lo que se encontraban y agregaban a su carro: kohinoors, heladeras, de todo", afirma Susana. Fusionando sus historias y experiencias, las mujeres de 5 corazones lograron una obra diferente cada una, con su propia paleta de colores, materiales y texturas. 

"Creo que nuestro stand fue el mas lindo de toda la muestra", dice Susana. Aunque tenían miedo de no vender, se vendieron todos los carros. "Y cuando terminó ArteBA empezaron los pedidos, nos tuvimos que organizar para entregar todo antes de Navidad", afirma. 

Gisela Rivas es una de las mujeres que integra la cooperativa de trabajo. Dice que todo empezó como una idea de Fer (Fernanda Laguna), que "tiene ese instinto para hacer cosas que nosotras jamás siquiera pensamos". En la experiencia de las chicas, Fernanda y Susana las hacen sentir libres de poder hacer, elegir y probar cosas nuevas, y eso "no es muy común por acá", en sus propias palabras. 

Además, se siente en la necesidad de aclarar que las cosas van saliendo. "Todo lo que hacemos cuando iniciamos nunca es a largo plazo, siempre son talleres de cuatro clases y eso se va transformando en algo largo, sin querer, no me preguntes cómo. Nunca hacemos algo pensando que en eso nos va a ir bien o que va a tener repercusión", afirma Gisela. 

Este joven proyecto ahora forma parte de los 75 proyectos que serán expuestos en el Centro Cultural Kirchner este año, además de participar por el premio que recibirán 16 ganadores, $1.000.000 cada uno/a/e, y formar parte de la colección de arte del Palais de Glace-Palacio Nacional de las Artes. 

"Su está contentísima y no quiere dejar de estar con nosotras", se ríe Gisela. "Estar preseleccionadas para nosotras es impresionante. Como si fuese algo que jamás soñas por el solo hecho de que ni en sueños pensas en participar siquiera. Para nosotras es único lo que Belleza y Felicidad Fiorito genera", concluye. 

Las que no podían ni soñar con tener este tipo de sueños, hoy pueden darse el lujo de vivir un sueño no soñado. Verán sus obras en el Centro Cultural Kirchner este año, y quién dice quizás algo más. La carrera de estas jóvenes ceramistas acaba de empezar.