El jueves por la noche, una requisa en el penal de Coronda terminó con el secuestro de una decena de celulares, siete de los cuales fueron hallados en el depósito del baño de la celaduría del pabellón 11. Ante ello, dos guardiacárceles que estaban de turno fueron puestos en disponibilidad y se inició una investigación penal.  “Este procedimiento está ligado a un control interno que estamos haciendo en la cárcel, tratando de impedir el ingreso de celulares y secuestrando los que hayan entrado como modo de quitarles herramientas a los internos. Se avanzó con el procedimiento y se logró dar con cinco aparatos más en manos de internos”, dijo el director del Servicio Penitenciario, Gabriel Leegstra.

El funcionario indicó que la medida tuvo que ver con que el mismo director de esa unidad “obtuvo información para trabajar en el pabellón 11 de Coronda. Este funcionario avisa a la Dirección General del SP. Nosotros enviamos el equipo de requisas y cuando llegaron a la unidad, se entrevistaron con el director y él mismo sugiere que sería oportuno requisar a los celadores”, indicó en LT8.

Sobre el hallazgo, “se secuestraron desde el interior de la mochila del baño de la celaduría, siete celulares. A partir de ese momento se puso en conocimiento a Sumarios Administrativos Penitenciarios. Se empezaron a instruir las actuaciones. Se comunicó al fiscal (santafesino Manuel) Cecchini, quien ordenó que se remitan los celulares. Se les inicia al personal penitenciario los sumarios y acciones penales y se los pasa a disponibilidad”, agregó el funcionario. Según trascendió, el depósito del baño tenía un cartel indicativo de que no funcionaba la mochila del inodoro.

Al mismo tiempo, dijo que en el pabellón 11 están alojados reclusos de bajo perfil. “Estos controles los hemos hecho en otras unidades en forma periódica y se secuestraron celulares permanentemente, en el interior, a visitas y a personal penitenciario en otras cárceles que también fueron puestos en disponibilidad”, aseguró el director del SP. "Con relación al control del personal, hacemos en forma sorpresiva en todas las unidades requisas y chequeos del personal al ingreso al trabajo. Eso dio resultado. Tenemos seis efectivos que ingresaban con otro celular, es decir que iban a trabajar con dos celulares. Deben tener uno y deben tenerlo declarado con todo los datos de cada aparato. Eso es lo que se chequea en una planilla y cuando no corresponde se toman las medidas correspondientes", indicó.

Por otro lado, respecto a la implementación de los inhibidores en las cárceles santafesinas, el titular del Servicio Penitenciario precisó: “El ministerio de Salud nos pide un requisito para el funcionamiento de los inhibidores de señal de los teléfonos celulares, porque tienen rayos X. Ya están funcionando en Las Flores y los equipos llegarán para Coronda y Piñero. Con estos equipos se reduce el ingreso de celulares a las unidades carcelarias”.

U5. En referencia al reclamo por la falta de agua, en medio de las altas temperaturas, y por numerosos casos de gastroenteritis que este diario dio a conocer ayer, en la Unidad 5 de Mujeres de Rosario, Leegstra subrayó: “Estamos analizando esa situación porque la gastroenteritis sería viral. Posiblemente no tenga que ver el agua. No obstante, para las unidades tenemos dos formas de obtención de agua: el agua potable de la calle que tiene los problemas del barrio, y la otra es de pozo, donde tenemos un equipo que potabiliza, pero se redujo la napa y eso hace que haya menos cantidad de agua. Colocamos una bomba más grande para extraer una mayor cantidad y con más fluido. También Aguas Santafesinas acercó un camión cisterna (como publicó este diario) para usar el agua que se necesite. Se prevé una nueva perforación. Para las internas, la atención es permanente”, aseguró.