Con carteles “Duele Perú”, “Dina Boluarte Asesina”, y “Puno no es Perú, es el Tahuantinsuyo”, residentes peruanos de Salta y Jujuy, se manifestaron ayer al mediodía frente al consulado del vecino país en la ciudad de Salta. Una docena de residentes se movilizaron desde Jujuy para repudiar las matanzas de la población peruana que se rebela a la nueva jefa de Estado en el Perú. A ellos, se sumaron residentes peruanos en Salta capital, organismos de derechos humanos y las Organizaciones Libres del Pueblo (OLP).

Al llegar al Consulado, el puñado de residentes que decidió repudiar la crisis institucional y la matanza que ejecuta la policía peruana, se encontró con las persianas bajas. “Nos dijeron que se fueron anoche”, comentó a Salta/12 Andrea Laurente, peruana nacida en Lima.“Han sacado la identificación del Consulado. Estamos muy indignados por eso”, dijo. “Todos los que estamos presentes aquí, somos autoconvocados. Queremos expresar nuestro repudio, que detengan la matanza y que Dina Boluarte renuncie”.

La única referencia que no pudo sacar el personal de la oficina consular del Perú, fue la del estacionamiento sobre la calle Acevedo. “Reservado exclusivo consulado del Perú”, avisa todavía el cartel a cualquier vecino de Villa Soledad. El barrio dista kilómetro y medio de la plaza principal de Salta capital. Los autoconvocados se distribuyeron desde esa única referencia, hasta la planta baja donde funciona ese espacio destinado a solucionar problemas de residentes peruanos en el norte salto-jujeño. En el primer piso, quedó una pequeña bandera roja, blanca y roja.

“Ahora que tienen que dar la cara, se van”, continuó Laurente indignada. “Tenemos una carta y no sabemos a quién dejarla”, en referencia a la ausencia de la cónsula honoraria del Perú en Salta, Rosa Elena Reyes Ramos. “Queremos expresar formalmente nuestro repudio a la masacre”, manifestó. “Son casi 70 los fallecidos por una única causa: rebelarse. El del Perú, es un sistema que no tiene en cuenta al pueblo”, explicó luego.

El miércoles, Dina Boluarte (que en la presidencia del detenido Pedro Castillo ocupaba la vicepresidencia y quedó ahora en el poder) expresó por cadena nacional que Puno, provincia peruana con mayoría indígena, no es el Perú. “Están indignando más al pueblo”, continuó Laurente en referencia alas expresiones de Boluarte. “Quiso dar a entender que los pueblos del sur del Perú están dirigidos por Evo Morales. Eso no es cierto”, explicó. “El Congreso es el culpable de esta crisis, pero le echa la culpa al otro, o sea al pueblo peruano. Dicta leyes que favorecen a las empresas”. Andrea Laurente vive hace algunas décadas en el norte salteño, después de ser perseguida política de Alberto Fujimori, que gobernó Perú entre 1990 y 2000. “Castillo sigue preso. La gente del Perú quiere que se respete su decisión democrática. Fue el candidato elegido por el pueblo”, cerró.

Matanzas, criminalización y Nunca Más

La situación más notoria durante la manifestación de residentes peruanos, organizaciones de derechos humanos y organizaciones sociales en el Consulado del Perú fue la presencia policial. No solamente fue numerosa la cantidad de efectivos de la Policía de la provincia de Salta. Llegó Gendarmería y un móvil de la Policía Federal. “Nos están criminalizando, nos dicen que somos terroristas ¡Mirá la cantidad de policías que hay!”, repudió indignada una manifestante peruana nacida en Ayacucho (parte central del Perú), que prefirió no dar su nombre. “Nos persiguen en Argentina también”, dijo. “Creen que somos terroristas. Tenemos mucho dolor por lo que pasa en Perú. Muchos muertos en Lima, en Ayacucho, todo eso nos movilizó”, dijo.“Se vuelve a repetir la historia (por la década del fujimorismo): 70 muertos silenciados”, recordó otra vez, “aunque son más, porque hay muchos desaparecidos y más heridos. La discriminación es extrema. Nos hostigan, todo para amedrentarnos”.

Víctor Mamaní, referente de Organizaciones Libres del Pueblo, también opinó sobre la numerosa presencia policial. “La actitud golpista del Perú se repite en gobiernos provinciales como el de Salta, conservadores”, mencionó. “Estuvo Gendarmería sacando fotos, la Policía de la provincia también. Ya estamos acostumbrados desde el gobierno (salteño) de Juan Carlos Romero”, recordó. Mamaní afirmó que OLP repudia la represión al pueblo peruano. “Las corporaciones son las que sacan presidentes en Perú, apoyados por empresarios mineros más que nada, y por el gobierno norteamericano”, dijo. El referente mencionó además que Perú es un pueblo empobrecido y que los alimentos son carísimos, al igual que en Argentina.

“Estoy aquí por la defensa a la democracia. Lo que está sucediendo en toda Latinoamérica es un regreso de las derechas”, expresó luego Paolo Sanguinetti, nacido en Lima. “Esto puede empeorar. No es algo transitorio, ya sucedió en Bolivia”, recordó. “En este momento hay una asesina en el poder, tiene más personas muertas que días de gobierno. Y un Parlamento genocida. Dina Boluarte ha llegado a decir que Puno no es Perú”, mencionó con visible indignación.

La cantidad de peruanos en Salta y Jujuy es una incógnita. Las sensaciones: son muchos más los residentes en Salta que en Jujuy, por eso el Consulado donde se manifestaron se encuentra en la ciudad salteña. Según el censo de 2010, en Salta vivían 340 personas nacidas en el Perú. Por otro lado, el sitio oficial del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (el lugar que mayor población peruana concentra), menciona: “se presume que actualmente hay en el país entre 200 y 250 mil peruanos. Son pocos los menores de 15 años y los ancianos. El grupo etario que predomina tiene entre 25 y 50 años (…) y el 60 por ciento (…) son mujeres”. En la manifestación de Salta capital, esa última proporción predominó.

Para cerrar la manifestación, residentes, organismos de derechos humanos y organizaciones, decidieron cortar la calle frente al Consulado. Los manifestantes hicieron una ronda para escuchar a quienes tomaran la palabra. Con megáfono en mano, la primera en hablar fue Elena Rivero, de la Asociación de DDHH Coca Gallardo. “En Perú, las organizaciones están denunciando torturas entre los detenidos. Por eso estamos aquí los organismos de derechos humanos, porque apoyamos al pueblo peruano”, explicó. “Es urgente que seamos más para expresar masivamente nuestra solidaridad con nuestros hermanos. Lo que les está pasando a ellos nos puede pasar a nosotros”.

Luego habló Nenina Lescano, de Familiares e Hijos de Desaparecidos. “Haremos una nueva convocatoria, más amplia, e invitaremos al pueblo boliviano en Salta”, anunció. “Las nuevas generaciones tienen que saber lo que significan los golpes de Estado, porque ahora no necesitan a los ejércitos”, dijo. “Debemos defender la democracia y no permitir que se generen crisis institucionales. Nosotros como familiares de desaparecidos, tenemos que pensar lo que ocurre en cada país”, y citó a Cuba, Nicaragua y Venezuela, países donde Estados Unidos solicita intervención en sus asuntos internos. “Defender el sistema democrático, es defendernos a nosotros mismos”, continuó. “La ultraderecha y el nacionalismo nazi buscando regresar”. Convocó a todas las organizaciones a un acto masivo el próximo 24 de marzo, aniversario del golpe de estado de 1976 en la Argentina. “Es nuestro territorio. Nuestro país es rico en recursos. También el de nuestros hermanos, por eso los golpes institucionales”, cerró la histórica defensora de los DDHH.