A la hora de jugar, Independiente siempre fue mejor. Y a la hora de luchar, tampoco resultó menos. En los dos planos que le ofreció el partido en Córdoba, el Rojo mostró respuestas positivas. Por eso, en el primer partido oficial de Leandro Stillitano como director técnico, estuvo bien su triunfo por 1 a 0 ante Talleres con un gol en contra de Angelo Martino en el segundo tiempo. Hubo dos expulsados en medio del trámite caliente: primero Marcone en Independiente y luego, Martino en la "T" cordobesa.

Al minuto, Independiente pudo haberse puesto en ventaja. Marquez recibió al borde del área grande y su zurdazo cruzado salió apenas al lado del palo izquierdo. Y después siguió jugando mejor. O al menos, haciendo correr mejor la pelota ante un Talleres con problemas de armado de juego por los costados y por el centro. 

Bien afirmado en el medio con Mulet y Marcone y con algunas pinceladas de los juveniles Pozzo y Márquez y el ecuatoriano Cazares, el Rojo mostró algunas de las ideas de su nuevo técnico Stillitano en cuanto a la posesión y la circulación del balón a ras de piso y con rapidez. Debió haber ganado ese primer tiempo. Pero un remate de Gimenez dió en el palo derecho y dos disparos desde afuera de Pozzo y Elizalde salieron apenas desviado. Independiente fue mucho más que Talleres que nunca pudo tomarle la mano al partido.

La recompensa llegó a los 6 minutos de la segunda etapa: Márquez pisó una pelota por la izquierda, habilitó a Costa y el centro del lateral, dio en Martino y se introdujo en la valla de Herrera. Independiente parecía atravesar su mejor momento. Pero cinco minutos más tarde, fue expulsado Marcone y Stillitano retrasó a su equipo y lo mandó a aguantar. Ni siquiera modificó su actitud cuando Talleres también se quedó con diez por la tarjeta roja que recibió Martino.

Armó línea de cinco en el fondo y aguantó el vendaval de centros que le tiró Talleres, Un cabezazo del uruguayo Santos que Rey mandó al corner fue el último sofocón que Independiente debió soportar para llevarse un triunfo al que llegó jugando y luchando.