Los rockstars de hoy no toman falopa, toman Monster. O por lo menos eso opinan Irina Tuma, Ignacio Perrotta, Mora Murguet y Luana Giobellina, el cuarteto que forma Buenos Vampiros, la banda marplatense que se mueve entre el dark wave y el post punk. Tal como indica su nombre, una especie de oxímoron irónico, Buenos Vampiros es un amalgama de fuerzas aparentemente opuestas: tradición y vanguardia, punk y ternura, creación y derrumbe.

Los integrantes de esta banda no viven de la música que componen ni de sus shows en vivo, pero el compromiso con la transparencia de las emociones que buscan transmitir en cada canción es total. Con apenas dos discos, Paranormal (2019) y Destruya! (2022), Buenos Vampiros construyó una identidad musical a fuerza de contradicciones, expectativas subvertidas, un dream pop de lo más oscuro y una necesidad desesperante -"catártica" es la palabra que más repite el grupo- de exorcizarlo todo. Gestado durante la cuarentena total, Destruya! reúne todas esas características y vuelve a poner en circulación una teoría conocida: ésa que dice que la creación nunca es resultado de la felicidad, sino de una carencia.

--Destruya! tiene 8 canciones y dura 22 minutos. ¿Fue una decisión consciente hacer un disco tan corto?

Irina: --No, pero a mí me gustan los temas cortos porque te hacen volver a escucharlos, viste.

Ignacio: --Fue también muy natural y muy one shot. Sin mucha estructura. Como una catarsis directa y sin vueltas, y por eso los temas son tan cortos.

--Algunas canciones son introspectivas y honestas, pero también hay otras sobre hechos muy concretos, como El perro. ¿De qué se trata?

Irina: --La historia del perro es tal cual lo dice la canción. Estábamos yendo a pasar música a una fiesta y nos encontramos con el perro todo mordido y lleno de sangre. Fuimos corriendo a lo del vecino porque ya habíamos tenido varias situaciones con su pitbull, que se escapaba siempre y atacaba a todos los perros.

Ignacio: --Cada canción es una historia o un descargo. Con lo del perro, pasó lo del ataque, me vine a mi casa y, ya harto, en vez de ir a pegarle al chabón o quemarle la casa, me encerré, hice una canción y descargué toda mi furia ahí. En vez de gastar energía en otra cosa, lo volcás en la música y en lo que te gusta hacer. Por eso el disco es tan directo.

--La frase que abre el disco es "desmotivada, triste y aburrida, todo el tiempo esperando la muerte". ¿Por qué eligieron empezar con una frase tan contundente?

Ignacio: --El disco es un vaivén de emociones. Tampoco lo pensamos, pero marca una época de cuarentena, de encierro, de fobia. De pronto nos encerraron en nuestras casas y todo lo que podías hacer era chocarte contra la pared. Marca esa época en la que no éramos libres. El tercer disco va a ser muy distinto, porque va a ser de nuevo salir a la vida y abrazar a la gente y compartir recitales.

--¿En qué más se diferencian Destruya! y el próximo disco?

Irina: --Creo que el tercer disco tiene un poco menos de enojo. Algunos temas del segundo son una patada. Las melodías del tercero no son tan fuertes.

Mora: --Aparte está todo lo que pasó después de que grabamos el segundo. De repente saltó todo a la mierda y empezamos a tocar veinte millones de veces y creo que ahora sonamos mejor. Todo mejoró muchísimo: el panorama, la movida, la gente está re manija, creo que todo eso va a influir un poco en el sonido del disco.

--¿Se sienten cómodos en el indie o se ven en una escena más mainstream?

Irina: --Nosotros salimos del under, eso no te lo olvidás nunca. Tocamos en el Primavera Sound, pero la semana anterior tocamos en la Biblioteca Juventud Moderna, una biblioteca anarquista con un SUM súper chiquito donde tocamos en el piso. Nos gusta mucho de dónde venimos y todo lo que se fue generando.

Ignacio: --No sé si en algún momento viviremos de esto. Lo hacemos porque nos gusta y porque es lo único a lo que nos aferramos, porque si no sería todo muy gris. Para mí vamos a seguir siendo los mismos de siempre, tenemos los pies sobre la tierra.

--Destruya! tiene un componente claro de tradición argentina del rock, pero con un toque post punk y un enojo muy actual. ¿Qué bandas argentinas influyeron?

Irina: --Un montón. La sensibilidad y las letras de Virus son inspiración pura. Sumo, La Sobrecarga, Fricción. Y también bandas actuales, compañeras nuestras. Para nuestro tercer disco estoy muy inspirada con Tomates En Verano, que es la banda de los papás de Luana, nuestra bajista. También nuestros amigos, como Mujer Cebra, me inspiran todo el tiempo. Parálisis Permanente y la movida madrileña de los '80, también.

Ignacio: --Los animales también se suicidan, de Chile... Y el tango también está re presente. Tenemos un montón de influencias, y más en ese tiempo de cuarentena, que absorbimos mucha música.

--Históricamente, el punk que nace a fines de los '70 tiene un factor sociopolítico muy marcado. ¿Su música tiene un compromiso político?

Mora: --Aunque las letras no sean explícitamente políticas, hacer música es hacer política. Cobrar una entrada 300 o 500 pesos para que pueda ir la mayor cantidad de gente posible y que nadie se quede fuera también es político. No es una cuestión de decirlo explícitamente, es una actitud. Y todo lo que hacemos es muy autogestivo, muy desde abajo. Además, ser parte de un movimiento juvenil, tratar de que sea lo más sano posible, que cualquiera se pueda acercar, sea en un escenario gigante o en un quincho, es una corriente de pensamiento político. Queremos que sea un espacio seguro, y que sea para todos y todas.

Ignacio: --Y también que no compramos con los fachos, más vale. Eso se sabe y va se va a saber siempre, es obvio que no compramos con eso y tampoco con la represión. Se sabe que Mar del Plata es una ciudad de viejos fachos, pero nace una resistencia que somos nosotros, claramente.

--Hablan de generar un espacio seguro y sano. Para quien no es del palo, quizás "sano" no es la primera palabra que relaciona con la escena punk.

Mora: --Justo tuve una discusión en Twitter sobre esto. Hablando sobre lo que pasó con YSY A -el rapero paró uno de sus shows y retó a su público luego de que un fan se trepara al escenario; todo quedó grabado y se viralizó en redes-, tuiteé que esto en el under no pasa, y un chabón me dijo "no, en el under son cuatro punkis cabeza tomando falopa y cagándose a trompadas".

Irina: --Nunca fue a ver una banda del under, ése.

Mora: --Lo que buscamos es justamente derribar ese mito. Yo voy a recitales desde que tengo 15 años y cuando te tenías que ir porque había un duro cagándose a trompadas era una mierda, porque querías ver a la banda que te gusta.

Foto: gentileza Leandro Pérez Verón

--YSY A dijo que "el escenario es para el artista". ¿Qué opinan de eso?

Ignacio: --Desde que empezamos a tocar decimos lo mismo, los que están abajo y los que estamos arriba somos iguales. Fuimos público primero y seguimos siéndolo. Por eso me molestó mucho lo que dijo YSY. Los que están abajo pueden ser tan artistas como el que está arriba, porque acá no manda nadie. Vi ese video y me dio asco la forma en la que se expresa y el mensaje que da.

Mora: --Es gente que pagó por verlo, porque lo quiere y le gusta su música. Creo que nosotros justamente eso es lo que no queremos que pase nunca.

--¿Y cuál es la respuesta del público que, frente al prejuicio, se encuentra con un ambiente seguro?

Mora: --Mi viejo fue a un recital que hicimos en Club TRI y quedó de cara porque no podía creer que no hubiera ningún fisura ni nadie cagándose a palos.

Irina: --Es lo que nos dicen siempre. Gente más grande, de otras generaciones, que estuvo en otros ambientes, va a nuestros recitales o a cualquier reci de la movida actual de las bandas con las que nos codeamos, y no lo pueden creer. "Hacen pogo y es un pogo súper amable, te abrazan en el pogo", se van diciendo.

Ignacio: --También se cuida mucho el precio de las entradas, estamos siempre en no irnos a la mierda con el precio, no tocar en lugares donde hay patovicas mala onda, siempre está ese cuidado constante.

Mora: --En esta oleada piola que está surgiendo, no queremos que nadie pase un mal momento.

--En abril van a tocar en el Teatro Vorterix. ¿Cómo se preparan para eso?

Irina: --Para mí van a ser muchas emociones. Es justo el día de mi cumpleaños. La voy a pasar rodeada de muchas bandas amigas, de gente que se volvió súper importante para nosotros en este tiempo. Somos una mini familia y, más allá de eso también, el escenario: tocaron bandas muy importantes para nosotros ahí, como The Drums, que es una de las bandas que mayor influencia tiene en mí y en Nachito para componer...

Ignacio: --Y copar Vorterix ahí con tus amigos va a ser una fiesta, es alegría pura.

Mora: --Mucha manija también, mucha ansiedad, mucho nervio. Pero nervio lindo.

Ignacio: --Tomando Monster en el VIP de Vorterix.

Mora: --Claro, los rockeros de ahora tomamos Monster, no tomamos más falopa.