Una empresa científica estadounidense anunció esta semana que planea "revivir" al dodo, la reconocida ave proveniente de la Isla de Mauricio, y que fue extinta por los humanos durante el siglo XVII.

El ambicioso plan fue comunicado por la compañía Colossal Biosciences el martes pasado, que ya fue noticia hace dos años por manifestar sus intenciones de traer de vuelta al mamut lanudo. Hasta el momento, estos hechos atrajeron inversionistas, pero varios científicos han expresado escepticismo en que dicha hazaña sea posible o incluso una buena idea.

El dodo es un símbolo de la extinción causada por el ser humano”, comentó Ben Lamm, emprendedor y cofundador y director general de Colossal, que ya creó una división para enfocarse en tecnologías genéticas relacionadas con las aves.

El último ejemplar de dodo, un ave incapaz de volar y del tamaño de un pavo, murió en 1681 en la isla de Mauricio, en el océano Índico.

La compañía con sede en Dallas, que fue originada en 2021, también anunció que había recaudado 150 millones de dólares en fondos adicionales. Hasta la fecha, ya juntó 225 millones de dólares de una gran variedad de inversionistas como el Fondo de Innovación Tecnológica de Estados Unidos, Breyer Capital e In-Q-Tel, la compañía de capital de riesgo de la CIA que invierte en tecnología.

No se tiene previsto que la posibilidad de traer de vuelta al dodo "genere dinero de manera directa", señaló Lamm. Pero las herramientas y equipo genético que la compañía desarrolle para tratar de lograrlo podrían tener otros usos, como "para la atención médica en el ser humano", añadió.

Por ejemplo, actualmente Colossal está probando herramientas para modificar varias partes del genoma de forma simultánea. También está trabajando en tecnologías para lo que se conoce en ocasiones como un “útero artificial”, comentó.

Cuál es el plan para revivir al dodo

La paloma de Nicobar es el pariente vivo más cercano del dodo, dijo Beth Shapiro, bióloga molecular del comité asesor científico de Colossal, que ha estudiado al dodo durante dos décadas.

Su equipo planea estudiar las diferencias de ADN entre la paloma de Nicobar y el dodo para entender “cuáles son los genes que hacen que el dodo sea un dodo”, comentó.

Posteriormente, el equipo podría intentar editar las células de la paloma de Nicobar para que se asemejen a las del dodo. Podría ser posible colocar las células modificadas en huevos en desarrollo de otras aves, como de palomas o pollos, para crear una cría que pueda producir naturalmente huevos de dodo, explicó Shapiro. El concepto sigue en las primeras etapas de una fase teórica para dodos.

Debido a que los animales son un producto tanto de su genética como de su entorno, el cual ha cambiado drásticamente desde la década de 1600, Shapiro comentó que “no es posible recrear una copia 100% idéntica de algo que ya no existe”.

Otros científicos se preguntan si siquiera es recomendable intentarlo, y cuestionan si la “desextinción” desvía la atención y el dinero de las labores para salvar a las especies que siguen en la Tierra.

Seguí leyendo