Las vasijas de un taller de momificación en el yacimiento de Saqqara, en Egipto, revelaron información sobre las sustancias químicas usadas por los antiguos egipcios para efectuar sus técnicas de embalsamamiento, informó la revista científica Nature.


El proceso para conservar los cuerpos de los muertos en el antiguo Egipto era largo, complejo e implicaba el uso de muchas sustancias diferentes, y del cual se supo principalmente por la literatura antigua y los análisis de residuos orgánicos de las momias. 

Durante esta semana, un equipo de científicos alemanes y egipcios develó nuevos conocimientos sobre la química y las recetas: según lo detallado por la reconocida publicación, los estudios se basaron en el análisis de 31 vasijas de cerámica recuperadas de un taller de momificación en Saqqara que data de la XXVI Dinastía de Egipto (664-525 a.C) y que fue descubierto en 2016.

Los investigadores de la Universidad Ludwig Maximilian (LMU) de Múnich y la Universidad de Tubinga en colaboración con el Centro Nacional de Investigación de El Cairo centraron los análisis en las vasijas con restos de sustancias y que llevaban textos inscritos.

Instrucciones, técnicas e "ingredientes" para la momificación

Algunas inscripciones precisaban instrucciones para el embalsamamiento, como "poner sobre la cabeza" o "vendar/embalsamar con ella", y otras eran los nombres de los materiales usados lo que permitió al equipo comprender qué sustancias químicas se utilizaban, cómo se mezclaban, su nombre y aplicación.

Así, identificaron resinas, aceites, ceras y fragancias que se podían utilizar como antifúngicos y antibactéricos, para preservar los tejidos humanos, reducir olores no agradables, sellar los poros de la piel o reducir la hidratación, explicó en una rueda de prensa virtual uno de los líderes del estudio Maxime Rageot de la Universidad de Tubingia.

El estudio habla de tres mezclas, que incluían sustancias como resina de elemí, resina de pistacia, subproductos de enebro o ciprés y cera de abejas, que se empleaba para embalsamar la cabeza, y otras para lavar el cuerpo o suavizar la piel.

Gracias a las inscripciones de las vasijas, en el futuro se podrá descifrar mejor el vocabulario de la química del antiguo Egipto, que hasta la fecha no se conoce lo suficiente, indicó otro de los autores, Philipp Stockhammer de la LMU.

Productos "importados" para la momificación

El análisis de los residuos químicos de los recipientes permitió aislar e identificar los restos moleculares de las sustancias, lo que también guardaba algunas sorpresas.

La sustancia etiquetada como "antiu" se tradujo durante mucho tiempo como mirra o incienso, pero en realidad era una mezcla de ingredientes muy diferentes, dijo Rageot, quien precisó que el utilizado en Saqqara era una mezcla de aceite de cedro, de enebro y ciprés y grasas animales.

Estos datos, según los autores del estudio, facilitan una relectura de los textos conocidos sobre el embalsamamiento en el antiguo Egipto y también sobre el origen de las sustancias usadas, pues muchas procedían de fuera de Egipto, pero no solo eran importadas de la región mediterránea.

Los productos de pistacia y enebro probablemente se importaban de Levante, mientras que las resinas de elemí podían proceder de las selvas tropicales del sur o el sureste de Asia.

Stockhammer destacó que uno de los descubrimientos más chocantes fue encontrar esas resinas de bosques de Asia o de África, lo que demuestra que los embalsamadores tenían “conocimientos científicos que iban más allá de lo que se sabía por textos e investigaciones previas”.

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