Desde Santa Fe

La querella criminal que el diputado peronista Roberto Mirabella le inició a su colega de la UCR y ex ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro por el supuesto delito de “calumnias e injurias” se investigará en Santa Fe. El viernes, la Cámara Federal de Rosario (sala A) revocó una resolución del juez federal Nº 1 Reinaldo Rodríguez que había girado la causa a los tribunales de Comodoro Py y ordenó instruirla en el Juzgado Federal Nº 2, que también está a cargo del magistrado. La Cámara resolvió que el tribunal competente es el de Santa Fe porque si bien Pullaro comenzó la ofensiva contra Mirabella en un canal de TV porteño –que responde a Mauricio Macri-, después la siguió en otros medios, incluso de la provincia. Por lo tanto, “estaríamos frente a la posible existencia de una pluralidad de hechos típicamente antijurídicos y culpables” que en conjunto forman “una unidad delictiva”, dice el fallo del camarista Fernando Barbará. “Cuando un autor emite contra un mismo sujeto pasivo una pluralidad de expresiones ofensivas en el mismo contexto no se multiplica la injuria sino que en ese caso existe sólo un delito de injurias, ya que el honor lesionado es uno solo. Al respecto, la jurisprudencia entendió que las distintas declaraciones del imputado por el delito de injurias deben ser analizadas como un solo hecho, cuando surja un único designio, cuando los distintos actos injuriosos son parte de un ‘contexto o empresa difamatoria’”, agregó.

El pleito comenzó el 9 de agosto de 2022, cuando Pullaro atacó a Mirabella -y por elevación al gobernador Omar Perotti- con “una serie de manifestaciones” que el peronista consideró “injuriantes y calumniosas”. El escenario: un canal de televisión porteño que defiende a Macri, donde Pullaro agitó supuestos dichos de un empresario condenado en una causa por juego clandestino, Leonardo Peiti, en una audiencia judicial que se había realizado un año antes, el 13 de septiembre de 2021.

Mirabella solicitó entonces al fiscal de Rosario Luis Schiappa Pietra -que investigó a Peiti- una copia del video de aquella audiencia judicial, que fue pública. Y tras confirmar que Peiti no había dicho lo que Pullaro dijo que decía, el 11 de agosto, lo intimó a que se “rectifique y retracte” de sus “consideraciones falaces e injuriantes” por TV. “Pullaro –escribió Mirabella- está realizando acusaciones falsas en los medios sobre mí. Está diciendo mentiras sólo para embarrar la cancha y no se debe hacer política con mentiras. Por lo tanto, he iniciado acciones legales contra él por calumnias. Santa Fe no merece dirigentes políticos así”.

Pullaro no se retractó, “persistió en su actitud difamatoria”. Y el 12 de agosto, tuiteó: “Yo no miento. Mirabella te comparto un fragmento de la declaración del empresario del juego Leonardo Peiti, en audiencia pública ante un juez y fiscales, donde te menciona y dice cómo eran los acuerdos con dirigentes del justicialismo para la campaña de Perotti”. Y acompañó un video de 36 segundos, que es un fragmento de la audiencia del 13 de setiembre de 2021 que se extendió dos horas, 12 minutos y 40 segundos.

“El diccionario es claro”, le contestó Mirabella. “Define al ‘mentiroso’ como ‘quien tiene costumbre de mentir’. Nunca este señor, a quien no conozco, dice lo que vos asegurás en la TV porteña”. “¿Sabés lo que hace la gente de bien cuando los delincuentes declaran mentiras? Se presenta a la Justicia y pregunta si hay alguna imputación. No te sorprendas, es lo que hice. Me presenté y los fiscales dijeron que esa declaración no tiene valor. No hay ninguna imputación y por lo tanto, lo que afirmás en TV es una mentira. Vos podés ir a un canal de Buenos Aires e inventar mentiras, pero lo que no podés es pedirnos a los que vivimos y defendemos a Santa Fe que dejemos pasar esas mentiras como si no nos importara. Mentir está mal, Pullaro. Es hora de que dejes de hacerlo”.

El 25 de agosto, Mirabella se presentó en los Tribunales Federales de Santa Fe y formalizó la querella criminal contra Pullaro con el patrocinio de su abogado Pablo Notaro. La denuncia se radicó en el Juzgado Federal Nº 2 bajo la carátula: “Pullaro, Maximiliano p/calumnias o falsa imputación”.

Casi un mes después, el 23 de setiembre, el juez Rodríguez declaró la “incompetencia territorial” del Juzgado Federal Nº 2 –que está a su cargo- con el argumento de que si Pullaro habló en un “canal de televisión de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, la causa debía pasar a los tribunales Comodoro Py. Y así lo ordenó.

El 28 de setiembre, el fiscal federal Nº 2 Walter Rodríguez apeló ante la Cámara Federal de Rosario. Y entre otras cosas, le reprochó al juez haber declinado su competencia bajo una “mirada parcial del asunto”, que consideró sólo “el primer episodio de la secuencia anoticiada” (las declaraciones de Pullaro en la TV porteña), pero omitió el “segundo tramo”, que fue el cruce entre Mirabella y Pullaro en las redes –que se reproduce en esta nota- el 11 y 12 de agosto de 2022. “La declinatoria luce como una decisión apresurada”, planteó el fiscal.

La querella también apeló con el mismo argumento del Ministerio Público. El juez Rodríguez declaró la “incompetencia” del Juzgado de Santa Fe soslayando “las particularidades del accionar típico desplegado por el querellado” que es Pullaro, que no se agotó “en la propalación de hechos injuriantes” en la TV porteña, sino que continuó después con otras “publicaciones” en las redes. “El delito se consuma cuando el ofendido toma conocimiento del agravio” y “ese lugar es que el fija la competencia”. Mirabella se anotició del “agravio en la ciudad de Santa Fe”, agregó.

El abogado querellante planteó también como “hecho nuevo” otra declaración de Pullaro en LT3 de Rosario, el 18 de octubre de 2022, en la que “incurrió nuevamente en el delito de calumnias”, al imputar a Mirabella “una serie de delitos de acción pública” y “sugerir que eso respondía a una lógica criminal”. La nota está disponible en la web.

“El accionar de Pullaro se enmarca en una serie de actos que sistemáticamente responden a fines de corte proselitistas, que permiten sostener que obra con absoluto conocimiento de la falsedad de sus dichos o cuando menos con un temerario desprecio por la verdad”.

La Cámara coincidió con la querella y el fiscal de Santa Fe Walter Rodríguez (a pesar de que fiscal de Cámara Fernando Arrigo desistió de la apelación) que la “serie” Pullaro comenzó en un canal porteño, pero luego se extendió después en otros medios, por lo tanto, la causa debe investigarse en Santa Fe. “Entiendo que estaríamos frente a la posible existencia de una pluralidad de hechos típicamente antijurídicos y culpables, dependientes entre sí, y constitutivos en conjunto de una unidad delictiva”, dice el fallo del camarista Fernando Barbará.

Y agregó: “Cuando un autor emite contra un mismo sujeto pasivo una pluralidad de expresiones ofensivas en el mismo contexto no se multiplica –por ello- la injuria sino que en ese caso existe sólo un delito de injurias, ya que el honor lesionado es uno solo. Al respecto, la jurisprudencia entendió que las distintas declaraciones del imputado por el delito de injurias deben ser analizadas como un solo hecho, cuando surja un único designio, cuando los distintos actos injuriosos son parte de ‘un contexto o empresa difamatoria’”.

La Cámara revocó entonces la resolución del juez Rodríguez del 23 de setiembre que se había declarado incompetente y devolvió la causa al Juzgado Federal Nº 2, donde se investigará la querella a Pullaro.