Durante diez años, Jason Segel estuvo en una de las más grandes sitcoms de la televisión estadounidense. En los últimos tres, sin embargo, supo que tenía que salir de ella. "Fueron tres años muy duros", recuerda de su época como Marshall, el tipo de enorme corazón en How I Met Your Mother. "Estaba realmente necesitado de hacer un chequeo artístico, y no era responsabilidad de nadie más que mía."

Ese programa (originalmente emitido por la cadena CBS, pero actualmente disponible en Prime Video y en Star+), junto a películas en las que escribió el guión como Cómo sobrevivir a mi ex y Los Muppets, catapultaron a Segel al superestrellato de la comedia de comienzos de siglo en Estados Unidos. Esta era la era de las neurosis de Judd Apatow y el universo de Seth Rogen; Segel era el clásico gigante (mide 1,93) bien parecido del grupo. Parecía haberlo conseguido todo: control creativo total, inmensas sumas de dinero, cortejando en las películas a todas, de Emily Blunt a Cameron Diaz y Mila Kunis. Pero de todos modos algo lo fastidiaba. "La serie era fantástica. Hacer comedias románticas era fantástico. Pero realmente estaba empezando a aburrirme de mi propio trabajo. Y esa no es una buena manera de sentirse."

Entonces Segel desapareció. Vendió su casa en Los Angeles y se mudó a un campo de naranjos en la soñolienta Ojai, en California, con solo 7637 habitantes. Esto fue en 2015, y él tenía un plan. El deambularía por ahí. Escribiría. No actuaría en absoluto. Era el sueño de un retirado, solo que Segel no estaba realmente retirado. En realidad, lo que estaba buscando era silencio. "Tengo una mente inquieta", dice. "En Los Angeles nunca me sentí a gusto. Descubrí que exactamente la misma cosa que te permite conseguir algo difícil, como la motivación que tenés a tus veinte años para meter el pie en la puerta... puede ser lo mismo que te mate. Si no te recalibrás una vez que pasaste todo el cuerpo a través de la puerta..." Deja que la imagen cuelgue en el aire. "Tenés que soltar el acelerador. Tuve que aprender eso."

Segel habla tortuosa y opacamente, manteniendo sus cartas secretas bien ocultas contra el pecho. Si se mira su trabajo se pueden encontrar rastros autobiográficos, desde ser expulsado desnudo en Cómo sobrevivir a mi ex (eso realmente le pasó) hasta vivir fuera de registro, herido por la fama, como el novelista David Foster Wallace en The End of the Tour (eso también le terminó sucediendo). Pero en la conversación sus frases están llenas de ambigüedades y metáforas de la cultura pop. No ayuda demasiado una conexión endeble de Zoom que se siente como una videollamada realizada con dos latas unidas por un hilo, tanto que resulta sorprendente que diga que está pasando el tiempo en una morada temporaria en Los Angeles y no en una colina de Ojai con un wifi inestable.

Segel tiene la barba apenas crecida y ojos tristes, su pelo castaño peinado hacia atrás. Tiene un aura melancólica, algo que puede advertirse -debajo de la nube de marihuana y el desnudo frontal- en buena parte de su trabajo. Freaks and Geeks, el drama adolescente de corta vida pero mucha influencia que lo puso en el radar de Hollywood (junto a Seth Rogen, Linda Cardellini, Busy Philipps y James Franco), lo presentó como un drogón decepcionado, alguien cuyos sueños estaban largamente superados por su circunstancia. Había ecos de un corazón roto en Cómo sobrevivir a mi ex; una agitación personal y profesional en Eternamente comprometidos, su comedia romántica con Emily Blunt de 2012. De manera inusual, el proyecto por el que es más conocido, la enormemente vital How I Met Your Mother, parece una anomalía en su currículum.

How I Met Your Mother.

"Creo que hay una versión aspiracional de la actuación en la que estás pensando que ser esa persona debe ser asombroso", dice. "Después está el estilo más de persona común, Tom Hanks, Jimmy Stewart, la Rana René. Esas son las personas con las que siempre me relacioné, porque soy una persona más 'B'. No soy la persona 'A +'. Y eso corre para la mayoría de nosotros, ¿no? Como una 'A -' en un buen día", dice, utilizando las calificaciones escolares como guía.

En Shrinking, la nueva serie de Apple TV+, Segel interpreta a un hombre que está metiendo la cabeza en el territorio de la "C". Es Jimmy, un terapeuta de California que está en espiral descendente desde la muerte de su esposa en un accidente de auto. También se ha ido distanciando de su hija adolescente, y sus pacientes están atascados en los mismos amortiguados ciclos. Entonces, con la inexplicable banda de sonido del  estilo indie rock de Now That’s What I Call Music! 2004, decide romper con todo. Decirle a sus pacientes lo que realmente piensa de sus problemas, forzando conversaciones incómodas, y rechazando las preocupadas lecturas de sus colegas, interpretados por Harrison Ford y Jessica Williams.

Si Shrinking tiene una cualidad seria y agradable que recuerda un poco a Ted Lasso -la comedia de Jason Sudeikis que puso a Apple TV+ en el mapa dos años atrás- es porque fue realizada por buena parte de la misma gente, específicamente el creador Bill Lawrence y Brett Goldstein. Segel la co-creó, descubriendo que había cierto jugo en la idea de un hombre que se supone que debe juntar las partes de otras personas viniéndose abajo. "Creo que es fiel a la vida", dice. "Todos nosotros, en algún momento, estamos tocando fondo pero al mismo tiempo interactuando con el mundo. También está el hecho de que venimos de pasar unos años extraños. Todos estamos de duelo. Todos estamos lidiando con la pérdida de algo que nunca recuperaremos."

Shrinking.

Es ciertamente un show conmovedor, aunque esté en el contexto de una muy específica clase media-alta, y en el barrio de las palabras típicas de la terapia. Pero también le digo a Segel que puede ser por su presencia, un tipo extrañamente empático, como un gran lienzo melancólico para todos los pesares de la vida. Definitivamente, ha escuchado eso antes. "Creo que es porque tengo una cara Muppetiana", dice. ¿Perdón? "Las caras de las marionetas en realidad no se mueven, ¿verdad? Quiero decir, es solo la boca que hace esto", dice, y abre y cierra los dedos de la mano derecha imitando ese movimiento. "Pero te hacen sentir algo."

Segel ama las marionetas. Mucho. Incluso para un tipo que coescribió la película de 2011 de Los Muppets e interpretó un personaje de Cómo sobrevivir a mi ex que escribía un musical sobre Drácula, la cantidad de veces que Segel menciona a las marionetas en la conversación se siente algo excesiva. "Son mágicas, ¿no?", señala. "Son como estos objetos inanimados que cobran vida". Remonta su amor por ellos hasta su adolescencia, cuando las marionetas se entrelazaron con su descubrimiento de las artes.

"En realidad no tenía amigos, con lo que cuando empecé a escribir estos cortometrajers no tenía nadie que apareciera en ellos", recuerda. "Entonces compré un montón de marionetas, e hice los cortos con ellas. Así es como aprendí a escribir. Así es como aprendí a filmar. Me sentía como Peter Sellers, libre de todas mis restricciones físicas. Podés hacer cualquier cosa porque tenés estas marionetas."

Segel creció en Los Angeles, hijo del medio de un padre abogado y una madre ama de casa. Por su altura se lo marcó con un futuro para el basquet, pero él amaba mucho más actuar, y se consiguió un agente poco después de que un director de casting lo viera en una obra escolar. Freaks and Geeks apareció en 1999, cuando el director Paul Feig decidió buscar nuevas caras que fueran, como dice Segel, "apropiadamente freaks". "La gente no tiraba abajo nuestras puertas para que interpretáramos al Capitán América".

A pesar de la ardiente admiración de los críticos, la serie fue cancelada tras 18 episodios. Pero Segel siguió contactándose, escribiendo y vendiendo guiones y haciendo audiciones. How I Met Your Mother debutó en 2006, convirtiéndose en un éxito poco después,  lo que significó una andanada de ofertas en el cine para Segel. Pero la adulación fue algo complicado de navegar. "En mi vida hubo un sentimiento de no pertenecer realmente", dice. "Algunas personas están mejor equipadas que otras para la fama. Yo no sabía qué hacer con eso. La fama es muy extraña. Es un lugar muy confuso, muy poco confortable para estar."

Hace una pausa, y busca una metáfora. "Es como El señor de los anillos, ¿no? Todos quedan hechos un desastre, en diferentes grados, por el anillo. Incluso Frodo no puede manejarlo, y él era el mejor de todos. No sé... quizás lo mejor es ser un poco como Sam Gamyi, un paso a la izquierda de 'el tipo', solo tratando de realmente ser de ayuda para él."

Entre las temporadas de How I Met Your Mother, Segel se convirtió en una estrella del cine. Estuvo en comedias "de amigos" (Te amo, hermano), comedias negras (Malas enseñanzas), comedias románticas (Amigos con beneficios). Pero a medida que su cadena de películas se extendía, empezó a preocuparse porque empezaran a quedar fuera de ritmo con el espíritu de la época. En el set de Nuestro video prohibido (2014), la colaboración con Cameron Diaz en la que interpretaban a una pareja que perdía su video porno casero, se dio cuenta de que tenía que avanzar. 

Con Cameron Diaz en Nuestro video prohibido.

"La comedia cambia", dice. "Es siempre un reflejo de lo que está pasando en ese momento. Si Ace Ventura fuera filmada hoy diríamos 'bueno, ¡calmate un poco!'. Creo que la era de la comedia en la que estaba yo llegó a un final justo después de Nuestro video prohibido. Al menos para mí, había una sensación de que eso ya no era interesante. Yo ya no me sentía conectado con lo que estaba haciendo. Se volvió más calculado, más de pensar '¿esto es gracioso?'. Y no creo que esa sea una buena manera de hacer comedia, tratar de adivinar si algo es gracioso."

Dice que una de las razones que le atrajeron de Shrinking es que se trata de una fusión de sus sensibilidades favoritas. Pasó unos años asumiendo que tenía necesidad de divorciarse completamente de la comedia para sentirse creativamente satisfecho, pero ahora admite que era una apreciación corta de vista. "No necesitaba descartar por completo esa parte uno", dice. "Podés reconciliar ambas cosas. Este es un tipo que está atravesando cosas muy reales, pero también puede caerse de una bicicleta."

"Quiero que todo lo que haca sea el equivalente emocional del desnudo en Cómo sobrevivir a mi ex", continúa. "Pero ahora es la versión madura, en la que se trata de encontrar una increíble crudeza emocional y una vulnerabilidad". ¿Cómo? Se hunde en el silencio y baja la cabeza, la levanta de nuevo.

"Tuve una ruptura con alguien a quien amé muchísimo", dice en alusión a la artista Alexis Mixter, una separación que se produjo en 2021 tras ocho años juntos. "Fue una ruptura muy amistosa. Simplemente no pudimos hacerlo funcionar. Y como un año después, estaba limpiando unos cajones y encontré un album que ella llevaba, y que había empezado en nuestra primera cita." En el album había fotos, entradas de espectáculos y cartas de amor. Promediando el album, Segel dio vuelta una página y estaba en blanco. "Y eso era porque nos habíamos separado, y quedaba toda esta otra mitad que nunca sería llenada. Me senté ahí, y tuve un momento de llanto realmente melancólico."

Este, de todos modos, es Jason Segel. Un hombre que puede darle la vuelta, absolutamente, a cualquier contratiempo, separación o forma de humillación ritual, y convertirla en oro. ¿Qué más iba a hacer? "¡Cerré el album e inmediatamente llamé a Bill y Brett y les dije que eso tenía que estar en el show!".

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.