Mientras que la causa por el crimen de Fernando Baez Sosa, cometido en Villa Gesell en enero de 2020, sigue generando debates en torno al juicio que terminó el lunes pasado; en Rosario se espera fecha para juzgar la muerte de David Moreira, de 2014. Luego de que en 2019 uno de los acusados fuera sentenciado en un juicio abreviado a la pena de tres años de prisión condicional, por homicidio en agresión, en el Centro de Justicia Penal se suspendió cuatro veces el debate oral para otros dos acusados.

David tenía 18 años cuando fue atacado, tras el intento de arrebato de una cartera, en barrio Azcuénaga. Esa tarde estaba con otro joven que logró escapar, pero luego fue detenido y condenado por el hecho. Moreira quedó atrapado por vecinos que lo patearon y golpearon hasta dejarlo inconciente, en la zona de Marcos Paz y Liniers. La paliza le provocó traumatismos que lo llevaron a la muerte tres días después. Los detalles de la investigación dieron cuenta que fue arrastrado por el asfalto a lo largo de media cuadra; incluso, llegaron a golpearle la cabeza con la puerta de un auto. El ataque duró alrededor de 15 minutos.

El caso se conoció como un linchamiento, cometido el 22 de marzo de 2014. En aquel momento, la madre del joven albañil, Lorena Torres, fue contundente: "Si mi hijo robó, lo tendrían que haber llevado a la policía", reprochó; y también pidió justicia. La situación generada y el dolor de la familia que vivía en una zona humilde de la ciudad, hicieron que se fuera de Rosario.

Los dos primeros imputados fueron detenidos en septiembre de ese año y tras una prisión domiciliaria fueron liberados en marzo de 2015. En mayo de 2017 se sumó el tercer acusado. Cuatro años después llegó la primera sentencia en juicio abreviado a tres años de prisión condicional para uno de los primeros detenidos. Los dos restantes, Gerardo G. y Cristian A., están acusados y en libertad por el delito de homicidio en agresión -figura planteada por la Fiscalía-, que implica una pena de dos a seis años. 

Sin embargo, el debate fue suspendido en noviembre de 2020, dos veces en 2021 y pasó todo 2022. En la última suspensión les dijeron a la querella que el juicio debería ser en febrero, pero en la agenda de la Oficina de Gestión Judicial no hay fecha asignada para este mes. Para la mamá de David, la espera es "una lucha diaria" y comparó el caso, por la forma de la muerte de su hijo, con el de Fernando. Además, aseguró que cada vez que les hablan de una posible fecha de juicio "es como vivir todo otra vez y remover ese dolor que no se irá".

Para el abogado Norberto Olivares, quien es querellante por la familia de David, "es difícil pensar que una condena puede resolver un problema que es tan estructural. Falta otro proceso, que es el debate hacia la sociedad y hay que dar esa discusión. ¿Cómo pedir una conciencia comunitaria ante el individualismo?", planteó. 

Cuando fue cometido el hecho, se abrieron diferentes debates que por estos días se retomaron a partir del juicio por el crimen de Fernando, que tuvo otro tratamiento. “Hay gente que cree que hay vidas que valen más, hay muertes que valen menos. Entonces, si alguien intentó robar una cartera, y lo corren y lo patean durante quince minutos y lo matan, no importa, porque se intentó robar una cartera, no es una víctima inmaculada”, analizó la abogada Claudia Cesaroni, en una nota publicada el viernes por la periodista Sonia Tessa, en Las12, en la que "deslinda la necesaria responsabilidad penal por el homicidio de Baez Sosa del reclamo de un encierro de por vida". La autora de los libros La vida como castigo y Contra el punitivismo: agregó sobre el caso de David: “¿A nadie le importa eso? ¿Por qué hay vidas que no valen?”.