La serie de derribos que Estados Unidos anunció en los últimos días, desde que el sábado 4 destruyó un supuesto "globo espía" chino, mantiene en tensión la relación de la Casa Blanca y China. Desde Pekín mantuvieron el silencio tras los anuncios de nuevos derribos de "objetos" no identificados en Alaska, Canadá y en el estado de Michingan, pero este lunes la Cancillería china, Wang Wenbin, salió a denunciar que globos estadounidenses sobrevolaron el cielo del gigante asiático "más de diez veces" desde enero de 2022. 

"Durante mucho tiempo, Estados Unidos ha abusado de sus ventajas tecnológicas para realizar operaciones clandestinas indiscriminadas a gran escala y robo de secretos en todo el mundo, incluidos sus aliados, violando la soberanía y los intereses de otros países y regiones, y violando el derecho internacional", acusó Wenbin para romper el silencio que Pekín mantuvo en los últimos días. 

La canciller agregó que Estados Unidos también envía "con frecuencia aviones y buques de guerra para realizar reconocimientos de cerca en China" y precisó que la seguridad china registró 657 vuelos en 2022 y 64 vuelos en el Mar de China Meridional solo en enero de este año, "lo que pone en grave peligro la seguridad nacional de China y socava la estabilidad regional". 

De esta manera, China ratificó su posicionamiento respecto de que la decisión de derribar el "globo espía" --Pekín sostiene que se trataba de un globo privado de investigación meteorlógica-- implicó un "uso indiscriminado de la fuerza" por parte de Estados Unidos, por lo que aún no se ha retomado el diálogo entre ambas naciones. 

Este domingo, cuando Estados Unidos informó el derribo de un tercer "objeto" en el Lago Huron, en Michigan, la subsecretaria de Defensa para la seguridad nacional, Melissa Dalton, había dicho que existieron "contactos" con China sobre el globo, pero sin dar detalles.

La reacción de la canciller Wenbin, según reportaron la agencia y el periódico Global Times, marca que la situación se mantiene igual que desde el 4 de febrero, cuando el derribo del supuesto globo espía hizo caer una visita a China del el secretario de Estado, Antony Blinken.  Desde entonces, Estados Unidos propuso reabrir el diálogo, pero China rechazó la propuesta del secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin. 

"Estados Unidos insistió en usar la fuerza para atacar la aeronave, lo que violó gravemente la práctica internacional y sentó un mal precedente", fue la respuesta del Ministerio de Defensa chino entonces y parece quedar reafirmada por las declaraciones de este lunes de  Wenbin. 

La hipótesis de inteligencia ante un inminente ataque a Taiwán

El suspendido viaje de Blinken buscaba recomponer la relación con China tras el quiebre que significó la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán, un estado autónomo que China reclama como parte de su territorio. Ahora, el conflicto de los "globos espía", parece ir en esa misma dirección. 

Según analistas citadas por las agencias internacionales, Estados Unidos considera que la presencia de "globos espía" puede ser un importante esfuerzo de vigilancia chino para analizar las capacidades militares extranjeras previendo posibles tensiones sobre Taiwán en los próximos años.

De hecho, antes de continuar con los derribos de "objetos" que las autoridades norteamericanas no confirman si se tratan de nuevos "globos espías", la Casa Blanca denunció el jueves pasado que existí un plan del Ejército chino a través del cual espío a 40 países en los 5 continentes mediante este tipo de artefactos.

En ese marco, este lunes, el gobierno de Taiwán entró en la disputa y aseguró que ha observado "multitud de globos chinos", supuestamente espías en su espacio aéreo en los últimos años. El temor de las autoridades de Taiwán es que el gigante asiático pueda estar preparándose para intervenir en la isla.

La tensión por los "globos espía" comenzó a trascender las fronteras de las dos potencias. El ministro de Defensa de Gran Bretaña, Ben Wallace, anunció que  hará una revisión de su sistema de seguridad. "El Reino Unido y sus aliados revisarán lo que estas intrusiones en el espacio aéreo significan para nuestra seguridad. Esto es otra señal de cómo el panorama de amenazas globales está cambiando para peor", declaró al diario británico "The Daily Telegraph".