Franco Yapura (24 años), quien tiene discapacidad motriz y auditiva, formalizará hoy, junto a su familia, una denuncia contra la empresa aérea low cost JetSmart. La presentación se hará ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y es sobre un hecho de discriminación que sufrió el miércoles 8, cuando pretendía abordar un vuelo de regreso a Salta, lugar donde reside. 

El joven relató que la tripulación del vuelo decidió descender del avión a Franco, aduciendo que "no podía entender las pautas básicas" del vuelo, en cuanto a las normas de seguridad anunciadas en el inicio de cada viaje. El joven, que se comunica en lengua de señas, aseguró que se sintió humillado y discriminado, mientras que el INADI expresó que la decisión de no dejarlo realizar el viaje se basó en prejuicios respecto de las personas con discapacidad. 

La hermana de Franco, Gabriela Yapura, contó a Salta/12 que el 8 de febrero a las 23 su hermano debía tomar un avión desde el aeroparque Jorge Newbery con destino a la provincia de Salta. El horario fue reprogramado anteriormente, ya que la hora inicial era a las 18. Antes de eso la familia había realizado dos llamados a la empresa -el martes 7 y miércoles 8- pidiendo la confirmación de los horarios y avisando que Franco es una persona con discapacidad motriz y auditiva, ya que tiene encefalopatía crónica no evolutiva e hipoacusia neurosensorial bilateral. 

Sin embargo, desde las 23.28, y ya con Franco arriba del avión, la familia empezó a recibir llamados desde la aerolínea con frases como: "en un momento lo bajan, así lo pasan a buscar", o "dame el nombre de la persona que lo pasa a buscar". Para Gabriela, con estas frases se referían a "Franco como un paquete o como un niño menor de edad, sin derecho a decidir". 

La familia pudo saber que quienes le negaron el embarque eran los integrantes de la tripulación que estaba a cargo del vuelo. Además, "se negaron a dar algún nombre en concreto", cuestionó Gabriela, quien relató que la decisión se fundamentó en que Franco "no entendía las pautas básicas de seguridad de vuelo", el uso de cinturones de seguridad, celulares y la ubicación de las salidas de emergencia. La joven manifestó que esta argumentación no les resulta creíble porque "no es la primera vez que Franco vuela, él conoce el protocolo de vuelo". 

El joven de 24 años narró que sólo una persona de la tripulación le realizó tres preguntas y que un hombre al que se señaló como capitán fue quién tomó la decisión de que fuera descendido frente a todas las personas que estaban en el avión y las que estaban ascendiendo en ese momento, con lo que "Sufrió una situación de humillación", dijo Gabriela. Tras ello, Franco fue trasladado al lugar donde se hacen el registro o "check in", en la planta baja del aeropuerto, "sin poder viajar y sin recibir explicaciones de lo sucedido". 

De acuerdo a lo que Franco comunicó a sus hermanos, los trabajadores de la aerolínea "en ningún momento hicieron el esfuerzo por comunicarse con él", sino que dialogaban entre ellos y pretendían que el joven responda a sus preguntas con la misma fluidez y en un papel que le entregaron. La familia sostuvo que en ningún momento se le dió tiempo para que él se exprese. "Mientras tanto, nosotras recibíamos toda esta información mediante llamados, hasta las 3 de la madrugada, momento en que un familiar pudo ir a retirarlo del lugar", agregó Gabriela.

Franco sintió toda la situación como un acto de discriminación, puesto que afirmó que lo ignoraban, se hablaban entre ellos y no le daban la oportunidad de expresarse. "Se sintió muy humillado y frustrado", ratificó su hermana. En el video que la familia compartió en redes sociales se puede ver cómo Franco es sacado del avión y "siente la mirada de todas las personas que estaban esperando para subir". 

"Se angustió porque nadie le decía nada y sólo veía cómo se lo llevaban fuera", dijo Gabriela, quien contó que después de ese hecho Franco desactivaó el modo avión de su celular y llamó a su familia para contarle lo sucedido. "Nosotras le explicamos la situación en lengua de señas", sostuvo.

Esta angustiante situación será la que Franco y sus hermanos volcarán en una denuncia que formalizarán hoy ante el INADI, con el apoyo de ADAJUS, el Programa Nacional de Asistencia a las Personas con Discapacidad en sus relaciones con la Administración de Justicia. Además, Gabriela manifestó que lo que vivió su hermano es una situación que no debió haber pasado, más aún, cuando en 2022 se logró una mayor visibilidad de la Lengua de Señas Argentina (LSA) y de la comunidad sorda, que busca la aprobación de la Ley Federal de LSA. 

"Se restringió el derecho en base a un prejuicio"

El delegado del INADI en Salta, Gustavo Farquharson, contó a Salta/12 que tomaron conocimiento del caso el jueves 9, en un contacto con Gabriela Yapura. Desde el organismo nacional se trabajó junto a la familia para que Franco pueda abordar el vuelo de regreso a Salta, lo que recién ocurrió el sábado 11, y sin ningún tipo de impedimento.

Para el funcionario, se trató de un hecho lamentable porque "no había impedimento legal, técnico ni físico para que Franco pudiera viajar", ya que tenía las posibilidades de moverse sólo en el avión. "La única limitante era la comunicación, que tampoco era responsabilidad de Franco, sino de la misma empresa que debería tener un intérprete de lengua de señas", manifestó. Y en caso de no tenerlo, lo más óptimo era retrasar el vuelo hasta poder conseguir uno, sostuvo. 

Farquharson consideró que lo ocurrido amerita una sanción a la aerolínea porque se vulneró el derecho a viajar de una persona con discapacidad. E insistió en que "se restringió el derecho en base a un prejuicio, ya que se operó sobre una persona con discapacidad" y "se lo abandonó en medio del aeropuerto ".

El funcionario incluso contó que fue complejo exigir un nuevo pasaje a la empresa, ya que toda comunicación se debió hacer con a través del 0-800 de la aerolínea. Tras conseguir el pasaje del sábado, el delegado dijo que también se acordó que la aerolínea tuviera un intérprete de lengua de señas para cuando Franco tomara el avión, pero eso no sucedió. "Tampoco hubo una comunicación de las supuestas normas de seguridad que supuestamente hicieron que no pueda viajar el miércoles ", agregó.

La familia adelantó que además del INADI, también radicarán denuncias en Defensa del Consumidor, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y la Justicia. Después de que la familia radique la denuncia ante el INADI, la empresa tendrá la oportunidad de hacer un descargo. Aún así, el delegado consideró que le cabe una sanción desde la ANAC. "También vemos que se vuelve necesario que sea obligatorio el servicio de interpretación de lengua de señas, en todas las instituciones y organismos que brindan servicios públicos", manifestó.

El funcionario nacional recordó que uno de los principales motivos de denuncia que reciben el INADI se debe a situaciones de discriminación a personas con discapacidad. De acuerdo al Mapa Nacional de la Discriminación, elaborado el año pasado, la discriminación a personas con discapacidad se experimentó en un 13% en la provincia de Salta.