Francisco Cerúndolo (30º) estrenó su puesto como número uno del tenis argentino con un partido para el infarto en su debut en el Argentina Open: estuvo 6-2 y 3-0 ante el alemán Yannick Hanfmann (134º), pero se le complicó y llegó a estar 3-5 abajo. El partido, lleno de vaivenes, lo encontró con espalda: al cabo pudo imponerse en condiciones adversas para sentenciar el triunfo por 6-2, 4-6 y 7-5 en el estadio Guillermo Vilas del Buenos Aires Lawn Tennis Club.

"Gane o pierda siempre voy a dar hasta lo último. A veces uno no juega bien y tiene que ganar como sea. De las derrotas uno aprende y yo veo muchos partidos. No me gusta sufrir pero vengo de semanas complicadas: tuve una pequeña lesión en la Copa Davis y en Córdoba jugué tocado. Pero me gusta jugar en casa", reflexionó el mayor de los hermanos Cerúndolo, de 24 años.

Finalista en la edición de 2021 del Argentina Open, el quinto certamen de ATP más antiguo del mundo (1893), Cerúndolo encontró las respuestas ante un jugador que lo supo complicar en momentos calientes. El desarrollo del partido responde al presente del actual 30º del mundo, que viene de un viaje a contramano en Finlandia por la Copa Davis -sufrió para vencer a Otto Virtanen- y de una trabajada victoria en la primera ronda de Córdoba contra Federico Delbonis.

Por su parte Sebastián Báez no pudo cerrar un partido que tuvo encaminado y que parecía ser la continuidad de su consagración en Córdoba, el torneo en el que ya había dejado atrás la mala racha.

Llegó a sacar incluso para ganar el partido con el marcador 6-3 y 5-4, pero su rival Dusan Lajovic (90º) le quebró el servicio y estiró el segundo parcial en el tie break, instancia en la que el argentino también tuvo una ventaja de 4-1 pero no pudo capitalizar. Ya en el tercero comenzó 0-4 en pocos minutos, intentó pelearla pero ya no le alcanzó: cayó 3-6, 7-6 (5) y 6-3.

Sebastián Báez no pudo cerrarlo contra Lajovic. Imagen: Alejandro Leiva

Camilo Ugo Carabelli (127º) se metió en los octavos de final luego de vencer al colombiano Daniel Galán (85º) y logró su segunda victoria en el circuito mayor, luego de la que había conseguido el año pasado en Roland Garros -superó en la primera ronda al ruso Aslan Karatsev en cinco parciales luego de pasar la qualy-.

"Venía bien pero no estaba disfrutando tanto. Estoy feliz: vino mi familia a verme y eso sacó un plus para mí, me da más ganas de competir. Es una locura; yo era ballboy en este torneo. Ganar acá me pone muy contento. Soy un agradecido con la gente de este torneo", comentó el jugador de 23 años.

Tomás Etcheverry (82º) consiguió su sexto triunfo en el nivel ATP después de remontar un duro partido por 3-6, 6-2 y 6-2 ante el boliviano Hugo Dellien (107º), reciente semifinalista en el torneo de Córdoba. Su próximo rival será el español Robeto Carballés Baena (76º), que eliminó a su compatriota Albert Ramos (44º) por 7-5 y 6-4.

Facundo Díaz Acosta, actual 191º del mundo, saboreó el mejor triunfo de su carrera, el primero en cuadros principales de ATP: derrotó 7-6 (5) y 7-5 a Federico Coria, el último finalista en Córdoba.

"Creo que me ayudó que viniera de jugar la final de Córdoba. Estoy muy contento. Siempre que me llamen para jugar un torneo en la Argentina voy a estar. Trato de disfrutar porque no pasa siempre. Estoy mejorando mucho a nivel mental, porque si no estás al cien lo pagás", comentó el zurdo de 22 años, que recibió un wild card para el cuadro.

En el último turno de la jornada del martes, el austríaco Dominic Thiem, que ganó el torneo en 2016 y 2018, superó con una gran actuación 7-6 (4), 6-3 al eslovaco Alex Molcan, y se metió entre los 16 mejores.

El debut del astro


En el último turno de la jornada nocturna de este miércoles, no antes de las 20, hará su debut la figura estelar del torneo de Buenos Aires: el español Carlos Alcaraz, ex número uno del mundo y actual escolta de Novak Djokovic en el listado profesional. Se presentará por primera vez en la Argentina ante el serbio Laslo Djere (57º), que viene de vencer al italiano Fabio Fognini.

"Se trata de mi primer torneo en casi cuatro meses. Está claro que quiero ganarlo pero no será fácil después de tanto tiempo sin competir, ante rivales muy buenos que vienen con ritmo de partidos. Será una buena experiencia jugar en Buenos Aires", comentó el niño maravilla, de 19 años, el número uno del mundo más joven desde la creación del ranking ATP en 1973.

Alcaraz llegó a Buenos Aires en un recálculo de su calendario luego de dos lesiones: en noviembre tuvo un problema abdominal y en enero, antes del Abierto de Australia, y en plena pretemporada, una dolencia en el músculo semimembranoso de la pierna derecha.

En la apertura de la jornada de octavos de final, desde las 13.30, el platense Etcheverry se medirá con el español Carballés Baena, seguido por la aparición del británico Cameron Norrie (12º) frente a Facundo Díaz Acosta. En el inicio de turno nocturno se presentará Camilo Ugo Carabelli, que viene de la qualy, frente a Dusan Lajovic.

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