Finalmente, Boca desistió de comprar el pase de Ricardo Centurión, tras el escándalo que protagonizó el fin de semana en un boliche de Lanús. Ante la inminencia de un rechazo para contratarlo por parte de la directiva xeneize, el jugador agradeció a “hinchas y compañeros” del club y se despidió a través de la red social Instagram, donde disparó contra el presidente Daniel Angelici al considerarlo “poco serio” y hasta dio a entender que el técnico Guillermo Barros Schelotto “le soltó la mano”. El durísimo mensaje del ex delantero de Racing, que estuvo a punto de firmar contrato con el club con el que saliera campeón en una operación que rozaba los 6 millones de euros, sorprendió a la dirigencia boquense, dado que para hoy estaba organizada la presentación de los refuerzos en Ciudad del Este, donde el plantel realiza la pretemporada, y se esperaba que la estrella del día fuese el propio Ricky. Sin embargo, a la extensa novela sobre el pase del futbolista no le esperaba un final feliz para ninguna de las partes.

Centurión había vuelto al país el último sábado tras no firmar contrato con Genoa, y ya daba por hecha su reincorporación a Boca. Ahora el jugador quedó a la deriva porque, 24 horas después, la gota rebasaba el vaso. El nuevo escándalo que alejó definitivamente a Centurión de Boca ocurrió el domingo por la madrugada en el boliche bailable Capítulo 1. Allí, sus amigos se trenzaron a los golpes con un grupo de personas que quería sacarse una foto con Ricky, quien debió retirarse del lugar custodiado por la policía y en un patrullero. Uno de los jóvenes agredidos realizó la denuncia policial. Y entonces los dirigentes boquenses estallaron. 

El episodio también afectó a Barros Schelotto, principal promotor de la contratación del que considera “un jugador distinto”. Pero ante otro derrape, el DT le habría dicho a Angelici que tomara “la mejor decisión para Boca”. Y el titular del club, que tenía dudas por las repetidas faltas de conducta de Centurión, decidió dar por terminadas las negociaciones.   

“Qué lástima, Boca, que te hagan esto teniendo una dirigencia y un presidente tan poco serio. Dejé todo y me vine para firmar con Boca, nunca me quisiste –un dardo evidente para Angelici–, me dediqué al máximo, me entrené como pocos se entrenan, no hice política, lloré por estos colores pero no valoraron nada, me soltaron la mano”, dice en una parte la carta de Centurión, quien se hizo cargo de sus “problemas” y asimismo se preguntó si acaso “alguno de ustedes nunca se equivocaba”, porque “pasan cosas peores en nuestro país y un mes entero le dieron más importancia a ver si había una historia en Instagram, si hacía algo de más para matarme”. Ya desatado, el futbolista prometía: “Voy a salir adelante porque me sobran huevos”.

Precisamente en las redes sociales, las opiniones de los hinchas acerca de la continuidad de Ricky en Boca estaban divididas. “Ahora ya está. Lamentablemente estamos en un país que cuando uno se equivoca en vez de ayudarlo le sueltan la mano”, sentenciaba en su misiva el propio jugador. Lo cierto es que si el San Pablo acepta darlo a préstamo –en principio Lanús estaría muy interesado en contar con él–, Centurión podría encontrar rápido anclaje en un club. Pero si los brasileños sólo quieren venderlo...