El ministro de Educación, Jaime Perczyk, retomará la mesa paritaria con los cinco gremios docentes nacionales a las 18.30 en el Palacio Sarmiento. La primera reunión se desarrolló el pasado jueves donde se escucharon las posiciones, sin una propuesta concreta por parte del gobieno nacional, que en esta negociación busca marcar una pauta que luego se traduzca en las negociaciones provinciales. 

Entre los reclamos de las organizaciones sindicales, figura el aumento de salario que supere la inflación con revisión permanente, la eliminación del Impuesto a las Ganancias, continuar con la elaboración del Convenio Colectivo del sector, una nueva ley de Financiamiento Educativo y mayor presupuesto.

Los representantes de los gremios docentes a nivel nacional que se sentarán a la mesa son la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), la Unión de Docentes Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet) y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA).

El año pasado, los maestros alcanzaron un incremento del 114 por ciento que llevó el salario inicial a 90.338 pesos para este febrero de 2023. Esa cifra se alcanza con negociaciones que se mantuvieron a lo largo de todo 2022, Perczyk convocó en cuatro oportunidades a los gremios docentes. 

"Aunque esperamos que la inflación baje, porque realmente es un flagelo para cualquier trabajador, también queremos tener una mesa permanente", dijo, en diálogo con Página/12, la secretaria general de Ctera, Sonia Alesso, antes del inicio de las negociaciones de este año. 

Las negociaciones también arrancaron en las provincias

Las mesas paritarias provinciales comenzaron a marcar una pauta incluso antes de que el gobierno nacional diera a conocer su propuesta en la mesa paritaria nacional. En la Ciudad de Buenos Aires, la ministrad de Educación, Soledad Acuña, ofreció ayer un aumento del 60% en seis cuotas: 10% en marzo, 5% en Mayo, 15% en junio, 5% en agosto, 10% en octubre y un 15% en diciembre.

La reunión pasó a un cuarto intermedio en la Ciudad, pero el gremio Ademys ya se pronunció en rechazo a la propuesta del gobierno porteño --que coincide con la inflación estimada por el gobierno nacional en el Presupuesto 2023-- e insistió en alcanzar un aumento del 100 por ciento por cargo para conquistar un salario igual a la canasta básica familiar por cargo estipulada en 250 mil pesos.

En tanto, en la provincia de Buenos Aires, el Frente de Unidad Docente Bonaerense mantuvo una reunión con los representantes del gobierno bonaerense a fines de enero y anticipó que se demandará un aumento y actualización salarial por medio de la cláusula de monitoreo y recuperación, de modo que el salario quede siempre por encima de la inflación.

Esta claúsula, acordada con el gobierno provincial, debería indicar el incremento salarial del primer semestre con base enero 2023 y una revisión para el segundo semestre basada en el cálculo de junio. También se planteó la importancia de que se realice la firma de los Acuerdos Paritarios de Licencias Parentales y el de Resguardo y Reparación, trabajados en las Comisiones Técnicas durante diciembre 22 y enero 23.

Por otra parte, el Gobierno de Río Negro ofreció a los gremios estatales una suba salarial que implica un incremento anual acumulado del 86,7 %. La propuesta fue realizada hoy a los gremios estatales ATE y UPCN en la reunión de la Mesa de la Función Pública y, al gremio Unter, en la paritaria docente, y los dirigentes sindicales informaron que analizarán la propuesta en las próximas horas.

Voceros del Gobierno rionegrino indicaron que para determinar la pauta mensual ofrecida entre febrero y agosto se tomarán en cuenta datos que surgen del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que publica el Banco Central de la República Argentina.