La guerra por la sucesión que tendrá este año el PRO (y Juntos por el Cambio) en la Ciudad de Buenos Aires recién está en sus comienzos. Se trata de un distrito en el que creen que es casi seguro que el candidato que salga de las PASO de Juntos por el Cambio se quedará con la jefatura de Gobierno, por lo que toda la presión está puesta en cómo se resolverá esa interna. El ministro de Gobierno, Jorge Macri, recompuso su relación con Horacio Rodríguez Larreta luego de una foto que se había sacado con Patricia Bullrich y busca perfilarse como el candidato indiscutido del PRO, aunque hay varios ministros que siguen en carrera. Larreta no terminó de descartar la opción de que su sucesora sea María Eugenia Vidal, aunque ella sigue concentrada en una candidatura presidencial. Y, desde la UCR, Martín Lousteau trabaja para ganarle la interna al que sea del PRO, como pretendía hacer hace años.

La interna se había puesto picante cuando Jorge Macri, tras una foto con Bullrich, comenzó a recibir el frío de Larreta. Su ministro de Gobierno ya contaba con el respaldo de Mauricio Macri y la presidenta del PRO, por lo que se hacía más notorio que el jefe de Gobierno no lo respaldaba. El mandatario se guarda hasta hoy de definirse y dice que será la gente quien decida el candidato del PRO.

La esperanza de Larreta

Esto no le impide seguir explorando la idea de que Vidal finalmente decline su candidatura presidencial y sea la candidata que zanje todas las discusiones en el distrito porteño. La convenció de que se presentara en 2021, pero en 2023 se ve mucho más difícil: Vidal sigue recorriendo el país y en las discusiones internas cada vez se la ve más alineada con el eje Macri-Bullrich. La ex gobernadora bonaerense ya dijo públicamente que no tiene interés en competir por la jefatura de Gobierno y que le gustaría ser presidenta. "La opción Vidal en la Ciudad la mueve el larretismo porque Vidal está midiendo mejor que él a nivel nacional", mascullan en el PRO.

El primo

Si Vidal no aparece en escena, Jorge Macri se siente seguro de que el candidato va a ser él. Tras los dimes y diretes, recompuso su relación con el jefe de Gobierno y volvieron a aparecer en fotos juntos. Sin embargo, todavía quedan muchos candidatos en pie. En el entorno del ex intendente de Vicente López consideran que ese juego seguirá unos meses más. Y que abril será el mes de las definiciones en las candidaturas porteñas, donde muchos no llegarán a la meta. Sus asesores despliegan encuestas donde Jorge Macri le saca varias cabezas a los otros candidatos. "Ni sumados Fernán Quirós, Soledad Acuña y Emmanuel Ferrario llegan a la mitad de la intención de voto que tiene Jorge", se inflan en el entorno del dirigente, donde imaginan que la definición de las PASO será entre el ministro de Gobierno y Lousteau.

El retador

Curiosamente, en esto coincide con Lousteau. El senador también supone que el adversario a enfrentar en las PASO será Jorge Macri. "Por lo menos hasta ahora, no aparece otro que no sea él", indican. Pese a las versiones de que podría cambiar sus planes y lanzarse por la presidencia, lo concreto es que Lousteau está caminando la Ciudad para ser jefe de Gobierno. Era su plan original: tras estar cerca de vencer a Larreta, Lousteau pidió y no consiguió que le habilitaran una interna dentro de Juntos por el Cambio. Ahora considera que es su momento. Y que, si derrota al PRO, le dará nuevamente el Gobierno de la Ciudad al radicalismo. Algo que no ocurre desde la gestión de Fernando de la Rúa.

El favorito

No obstante, la elección no está ni de cerca definida entre dos candidatos. Una larga lista de dirigentes del PRO se anotaron para la sucesión de Larreta. Entre ellos, el que parece ser el favorito de Larreta, su ministro de Salud, Fernán Quiros. El funcionario está haciendo sus primeras recorridas con vecinos, con la idea de consolidar su candidatura. Y la semana que pasó ratificó su voluntad de competir con una carta que compartió en Twitter, donde dice que buscará seguir el legado de Larreta y Mauricio Macri, pese a que este último no lo quiere como candidato y prefiere a su primo.

Quirós hizo esta jugada dos días después de que Diego Santilli ratificara también por redes su candidatura a gobernador bonaerense, en lo que sonó a una estrategia de ir lanzando los candidatos del larretismo de forma escalonada. Lo que vendría ahora, todo indica, es el lanzamiento de Larreta a presidente. Una marca más de que, si bien hay varios candidatos del PRO y el jefe de Gobierno no se pronunció por ninguno, Quirós es el favorito.

Y todo el resto del PRO

Corriendo más de atrás, va la ministra de Educación, Soledad Acuña, que también anunció que intentará pelear la jefatura de Gobierno. Para esto buscó levantar su perfil, tanto con medidas impactantes en educación (que le trajeron varias polémicas), como con posicionamientos ante el electorado duro del PRO. Por ahora, está en un parate por su reciente maternidad, pero hasta los últimos días estuvo en recorridas. Y retomará la actividad con el comienzo de clases. Hay quien la imagina en una fórmula con alguno de los otros candidatos.

Y el vicepresidente primero de la Legislatura, Emmanuel Ferrario, también está de recorrida en recorrida y de reunión en reunión. Hace poco, tuvo su foto con Maximiliano Ferraro, presidente de la Coalición Cívica. Su eje de campaña será la renovación. También volvió a llevarle a Larreta su idea de sumar vecinos a las listas, bajo el programa de "listas abiertas". El jefe de Gobierno estuvo esta semana en la presentación de los 400 voluntarios de los que -mediante una suerte de casting- quedarán 32. Al ser un dirigente joven, con el visto bueno tanto de Larreta como de Vidal, puede buscar sumar conocimiento en esta etapa y probar suerte más adelante, si los hados no son propicios.

Por el momento, el marido de una famosa modelo Roberto García Moritán no dio de baja su candidatura, que intentará lanzar desde un perfil cercano a Javier Milei pero dentro de Juntos por el Cambio. Si llega a las PASO, tendrá que competir con el legislador Ramiro Marra, que va por el mismo perfil, pero desde dentro de la Libertad Avanza. Y tal vez con Ricardo López Murphy, que podría incursionar en las PASO porteñas. Por ahora, al marido de Pampita no lo miden ni en las encuestas de sus potenciales adversarios, lo que nunca, nunca es una buena señal.