Como parte del regreso de las políticas sociales a Brasil el presidente Lula da Silva anunció la vuelta del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria (Consea). Se trata de un mecanismo de consultas a la sociedad sobre las políticas para combatir el hambre que había sido eliminado por el exmandatario Jair Bolsonaro. 

El gigante sudamericano tiene una población de más de 214 millones de personas. Actualmente más de 33 millones de brasileños no tienen para comer mientras que unas 110 milllones de personas tienen problemas de seguridad alimentaria.

Políticas para la seguridad alimentaria

El presidente de Brasil arranca su segundo mes de gobierno con la reactivación de un importante plan para combatir el hambre. "Nuestra lucha contra el hambre es incansable. Cuando dejé el primer gobierno pensé que era un tema que iba a estar superado", dijo Lula.

"Lamentablemente, lo habían exterminado, desbarataron toda su estructura legal", aseguró Lula en una ceremonia en el Palacio de Planalto en la que celebró la vuelta del instrumento para garantizar la seguridad alimentaria.

El Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Consea) fue creado en 1993 y es considerado un instrumento eficaz para diseñar políticas públicas para combatir el hambre y garantizar la seguridad alimentaria de la población brasileña.

Para 2014, la ONU había reconocido que el hambre ya no era un problema en Brasil. Con el expresidente Jair Bolsonaro en la presidencia el panorama cambió por completo.

Cuando Bolsonaro llegó al Ejecutivo en 2019 una de sus primeras decisiones fue desactivar el Consea y otros mecanismos de consulta para promover el diálogo con la sociedad civil. El expresidente consideró que era un mecanismo de intervención del Estado en la economía de producción de alimentos.

Un plato lleno de justicia

Lula aseguró que las decisiones de Bolsonaro trajeron el hambre de vuelta al gigante sudamericano. "Creía que nunca más escucharía hablar de hambre en Brasil…tengo que decir otra vez que los brasileños volverán a comer tres veces por día y volverán a andar con la cabeza en alto, orgullosos de tener un trabajo decente y una escuela de calidad", declaró.

Los datos oficiales indican que hacia fines de 2022 el 58% de los 214 millones de brasileños estaba en una situación de inseguridad alimentaria. Entre ellos, más de 33 millones de personas están pasando hambre, lo que supone un aumento del 14% en relación a los datos de 2021.

La Consea estará bajo el mando de la Secretaría General de la Presidencia cuyo ministro, Márcio Macedo, destacó el gesto de Lula. El mandatario brasileño además restituyó en sus cargos a los miembros que tenía el mecanismo cuando lo canceló Bolsonaro. Este es el caso de la presidenta de Consea, Elisabetta Recine, reconocida experta en nutrición. Recine aseguró que el regreso del organismo es “un plato lleno de justicia”

Según Recine, el Consea volverá a trabajar para que "los alimentos sean salud, cultura y tradición". También se enfocará en una producción sustentada y sin tóxicos, un trabajo que estará en línea con el combate al calentamiento global.

Programa Más Alimentos

Durante la ceremonia, Lula anticipó la reactivación del programa Más Alimentos del ministerio de Desarrollo Agrícola. El programa prevé que el Estado compre el excedente de la producción de pequeños productores familiares para destinarlo a la población más necesitada.

"Volveremos a la política de precios mínimos para que las personas puedan plantar más y no tener pérdidas", aseguró el mandatario.

Esta semana también va a tener lugar el lanzamiento del nuevo plan social Bolsa Familia, anulado por el expresidente Bolsonaro. El plan destinará 650 reales (125 dólares) mensuales a las familias más pobres, más 150 reales (30 dólares) por cada hijo menor de seis años.

A su vez, Lula habló sobre una de sus promesas de campaña: ejecutar un plan para que las personas puedan renegociar deudas de hasta 400 dólares. Actualmente, unas 51 millones de personas están inhabilitadas para pedir créditos bancarios

Críticas al gobierno de Bolsonaro

Durante el acto, Lula hizo un balance de su gestión y agradeció a los movimientos sociales el respaldo otorgado al gobierno luego del asalto a los tres poderes del Estado protagonizado por seguidores de Bolsonaro el pasado ocho de enero.

"Eran psicópatas orientados por un psicópata mayor. Si quieren volver a gobernar tienen que respetar a la democracia y vencer en forma democrática. Hay que ser humanista, actuar con fraternidad, no aceptamos las mentiras de los psicópatas", aseguró.

El mandatario dijo que con las cadenas de odio por las redes sociales "hay una parte de la sociedad que ha quedado más inhumana, llevada por el algoritmo del mal".