El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, negó haber cometido cualquier "ilegalidad" tras reportarse un supuesto intento de ingresar al país irregularmente, en 2021, joyas valuadas en 3,2 millones de dólares que habían sido regaladas por Arabia Saudita a la exprimera dama. Luego de participar en Washington de la Conferencia de Acción Política Conservadora, el mayor foro anual de la derecha estadounidense, Bolsonaro también dijo que volverá "en breve" a su país para seguir haciendo política.

El diario Estadão reportó el viernes que una comitiva del gobierno de Bolsonaro intentó, en octubre de 2021, ingresar sin declarar joyas que eran un regalo del gobierno saudita para Michelle Bolsonaro, esposa del expresidente. Un collar, un anillo, un reloj y un par de pendientes fueron encontrados durante una inspección en el aeropuerto de Guarulhos, San Pablo, en la mochila de un asesor del entonces ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, que volvía de un viaje oficial a Medio Oriente.

Como no habían sido declaradas, la aduana retuvo las joyas y quedaron bajo su posesión hasta hoy. "Me están acusando de un regalo que no pedí ni recibí. No existe cualquier ilegalidad de mi parte", dijo a la CNN Brasil Bolsonaro, quien se encuentra en Estados Unidos. El líder ultraderechista dijo desconocer los valores de los artículos y aclaró que su destino sería el acervo de la presidencia. 

La ley brasileña establece que al entrar al país con mercaderías superiores a los mil dólares, los pasajeros deben declararlas y pagar el impuesto debido. Sin embargo, podrían haber ingresado al país sin abonar una tasa si se las declaraba como regalo oficial para el Estado, con lo que las joyas serían tratadas como propiedad del Estado y no del exmatrimonio presidencial, tras el término del mandato. 

Según Estadão, funcionarios del gobierno de Bolsonaro realizaron varias gestiones posteriores ante la aduana, sin éxito, para liberar las joyas. El ministro de Justicia, Flávio Dino, aseguró que presentará un pedido de investigación a la policía federal el lunes.

Bolsonaro lleva en EE.UU. desde el 30 de diciembre y está pendiente de un cambio de visado solicitado por su abogado en enero para permanecer seis meses más en este país, al que llegó dos días antes de terminar su mandato. Durante todo este tiempo ha estado instalado en Florida, de donde partió el viernes a la capital estadounidense para participar en una conferencia republicana como telonero del expresidente Donald Trump.

En su discurso del sábado Bolsonaro no hizo alusiones ni a lo sucedido en el intento de golpe del ocho de enero ni a un eventual regreso a Brasil, pero sí aclaró que su misión no está terminada. "Voy a volver en breve (a Brasil) para intentar volver a la normalidad, hacer política y estar más cerca de mi familia", aseguró el expresidente desde Washington.