Tras declararse "inocente", el hijo de la jubilada italiana de 90 años hallada asesinada el miércoles último en su casa de la localidad bonaerense de San Isidro, fue detenido como presunto autor de un matricidio con un posible móvil económico. Aldo Antonio Di Paolo (65), hijo de María Cristina De Vincenti, quedó detenido acusado de ser el autor de un "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por la alevosía", un delito que prevé como única pena la prisión perpetua.

"Soy inocente", aseguró el hombre durante la indagatoria de este viernes ante la fiscal de la causa, Carolina Asprella, a cargo del Área Criminal de la Fiscalía de San Isidro. Respecto a su primera impresión al ver a su madre tirada, Di Paolo contó que "pensaba que se había caído ya que antes se había caído dos veces".

"Luego de llamar al 911, en el camino veo a Lucía Di Bartolomeo (una vecina) y le comenté lo que pasó, entonces entré con ella a la casa y ella se acercó al cuerpo, ahí fue cuando vio que tenía un cuchillo. Por eso volví a llamar al 911 para avisar que la habían matado", indicó el hombre.

En otro tramo de su descargo, el acusado dijo que a su madre "le compraba comida y se la llevaba". Según Di Paolo, las grabaciones de él saliendo con bolsas negras y azules del domicilio de Di Vincenti corresponden a la "mercadería" que le habría alcanzado.

Investigación

Según los investigadores, Di Paolo habría sido la única persona que había entrado al domicilio de De Vincenti, entre el sábado y el lunes pasado, cuya vivienda está ubicada en la misma manzana que la víctima. Incluso, se estableció que el lunes por la tarde, cuando el detenido se había retirado de la casa de su madre, llevaba una bolsa similar a la secuestrada en el allanamiento y que contenía dinero.

"Hay una cámara en la cuadra que grabó todo. Se lo ve entrar al hijo el lunes alrededor de las 18, se queda aproximadamente media hora y sale, en cuero, y con la bolsita rumbo a su casa", dijo una fuente judicial.

Las fuentes indicaron que esa cámara "graba en forma interrumpida". Se constató además que desde ese lunes la única persona que volvió a ingresar a la casa de la victima fue su hijo, el miércoles pasado, cuando llamó al 911 para avisar que había encontrado a su madre asesinada.

La primera línea de investigación fue la de un "homicidio en ocasión de robo", cometido por alguien que había logrado ingresar a la casa, pese a no haber detectado puertas o ventanas forzadas, pues algunos vecinos habían declarado que la mujer solía dejar la puerta abierta para salir a tomar aire.

En el allanamiento realizado en el domicilio de Di Paolo, ubicado en la calle Herrera al 886 de Las Lomas, la Policía secuestró 3000 dólares, 900.000 pesos, dos tablets, una notebook, dos teléfonos celulares y un almohadón con aparentes manchas de sangre.

"Él pasa y la ve a mi cuñada que estaba cenando y le dice: 'mi mamá está muerta'", relató la vecina mencionada por Di Paolo, y agregó que cuando le preguntaron si tuvo un infarto, él contestó: "No, no, la mataron". "Entraron. Mi cuñada la vio (a la víctima) llena de sangre y la tapó con una sábana por pudor en la posición que estaba y ahí vino la policía", comentó la mujer, quien aclaró que en los años que viven en la cuadra "nunca observaron una situación de violencia entre madre e hijo"

El crimen

Fue el ahora detenido quien el miércoles pasado, alrededor de las 20.30, alertó a la policía que había encontrado muerta a su madre en el domicilio de ella, situada en Avellaneda al 1314, entre San José y Herrera, de Las Lomas, partido de San Isidro, en el norte del conurbano bonaerense.

En ese momento, el hombre explicó que había ido a la casa porque su madre --quien vivía sola y usaba una silla de ruedas--, no le contestó los llamados telefónicos.

Cuando llegó el personal policial, halló asesinada a la jubilada, tendida en el comedor cocina de la vivienda, con un cuhillo clavado en el lateral izquierdo del cuello un cuchillo con mango de madera tipo Tramontina que, en principio, sería de la misma casa. Di Paolo también le indicó a los efectivos que el dormitorio de la víctima estaba "algo revuelto" y que "el o los asesinos habían robado una serie de alhajas y el celular" de la mujer.