Cuando le anticipo un título posible de nota para el día después de las elecciones municipales de este año -“Un filósofo en el Concejo”- Juan Giani lanza una sonrisa. Es que el intelectual rosarino, docente universitario y ex funcionario de Cultura, aceptó encabezar la lista de precandidatos a concejales de Rosario que presentará en las PASO La Corriente que lidera Agustín Rossi. Y si ese título anticipatorio se vuelve realidad, Giani volvería por segunda vez al parlamento rosarino.

-Todo indica que el tema seguridad estará instalado en la campaña electoral.

-La ciudad atraviesa un momento difícil, hay una agenda que está ocupada por la seguridad pública, es un tema que va a copar la campaña pero creo que es interesante, cuando viene un momento electoral, intentar diversificar los análisis. Es una intersección de distintos problemas. El desafío es que a partir de un síntoma se reconstruya la agenda urbana, un conjunto de problemas que la ciudad no corrigió o que aparecieron como alguna novedad. Hay que poner énfasis en la seguridad pero no en forma exclusiva. También hay que hacer un balance con lo que es un agotamiento de un ciclo del gobierno del Frente Progresista que inicialmente tuvo un impulso con cosas positivas pero que ha entrado en una especie de debacle.

-¿Cómo surgió tu precandidatura a concejal de Rosario?

-Surgió como consecuencia de un diagnóstico que no es solo local sino también provincial. Vos sabés que apoyo la candidatura a gobernador de Santa Fe de Leandro Busatto. Aquí hay un fenómeno que es político, el frente de frentes, a nivel nacional ya existe una especie de alianza de centro derecha.

-¿Qué era entonces Rosario políticamente?

- Era una especie de anomalía en el escenario nacional. Había una tercera fuerza, el Frente Progresista, había una diferencia específica en el escenario electoral de la provincia y de Rosario respecto al país. Hoy eso cambió drásticamente, hay un cambio de escenario político porque esto no va a ser de tres si no de dos, hay un desgraciado giro a la derecha del Partido Socialista, del propio intendente Pablo Javkin, han dejado vacante un espacio del “progresismo no gorila”.. Eso repercute en la construcción política.

-¿En la provincia de qué manera?

-Aclaración importante: siempre he estado en un lugar diferente al gobernador Omar Perotti de manera tal que me parece que las estrategias electorales del Frente de Todos, sea el candidato Quico (Busatto) o sea otro, deben apuntar desde un peronismo progresista a capturar ese electorado que va a quedar disconforme con el socialismo en el frente de frentes, ahí tiene que apuntar la construcción política del Frente de Todos en la provincia. En Santa Fe si bien hay una hay un actor social de un progresismo convocable no hay un actor político nítido, hay una coalición de centro izquierda en construcción, están Carlos del Frade, Rubén Giustiniani, con los cuales hay que conversar pero de un menor peso específico a Rosario, donde ahí sí tenemos un actor que se llama Ciudad Futura.

-Todo el progresismo habla ahora de una chance real para ganar la intendencia en 2023.

-Me parece que este es un gran momento, lo pienso desde hace mucho tiempo. Me parece que hay una maduración de la conciencia. Creo que el peronismo ha tomado conciencia de que tiene un techo político en Rosario, en general en los centros urbanos el peronismo tiene problemas en todo el país pero más en Rosario.

-¿Por qué?

-Porque su historia de los 80 y los 90 fue muy poco atractiva y porque acá estuvo el socialismo, mérito de Héctor Cavallero en su momento… había una vacancia y una historia del peronismo local poco convocante. Al peronismo le cuesta remontar esa historia. En la última elección Roberto Sukerman hizo una muy buena elección municipal pero creo que llegó a un techo, no de él sino del peronismo en su conjunto. Si el peronismo quiere construir una mayoría debe hacerlo con alianzas de un centro a la izquierda. Hay una maduración del propio peronismo y Ciudad Futura también es consciente de sus límites, una fuerza potente, militante, de perfil etario juvenil, que creo que es valiosa pero también limitada.

-Entonces…

-Hay una confluencia de necesidades. De todas maneras no se puede pensar una elección como una aritmética electoral... qué me conviene. ¡Guarda con esto! Una coalición electoral supone construir un sistema de afectos, un programa común, una especie de entusiasmo por esa coalición.

-Y dejar de lado los egos.

-¡Desde ya! Tener grandeza, vocación de triunfo, esta es una oportunidad… hay un agotamiento en la gestión local, pero hay toda una tarea por hacer.

-Vuelvo a la pregunta disparador de tu análisis político. ¿Por qué decidiste ser candidato a concejal?

-Por el perfil de esta elección que te venía describiendo -el peronismo que hay que construir del centro a la izquierda, por el tipo de alianza que hace falta en Rosario-, un poco por mi historia también... venía pensando que podría ser un aporte a una construcción electoral.

-Y entonces te llamó el Chivo Rossi…

-Sí. Fue Agustín el que me convocó, me ofreció la opción de encabezar la lista de concejales del Frente de Todos en Rosario, en una de ellas acompañando a Sukerman en Rosario y a Busatto en la provincia. Lo pensé y bueno… me pareció que sí, que podía sumar. Tenemos una historia en común con Agustín pero no siempre estuvimos en el mismo lugar, no siempre hemos coincididos, reinvindico su coherencia política, fue un gran defensor de la política de Néstor y Cristina en momentos muy complicados y en los años del Frente de Todos donde hubo diferencia internas, polémicas inadecuadas, él ha tenido mucho equilibrio. Es un honor que haya pensado en mí para acompañar esta instancia electoral.  Yo tengo una experiencia en gestión local y una historia política… Veremos… en la cancha se ven los pingos, puede ser un valor agregado en esta construcción que además me entusiasma… Estamos frente a una gran oportunidad en Rosario.

-El escenario provincial, convengamos, es más difícil.

-Es más difícil pero no imposible, lo que hay que saber es bien la estrategia. En Rosario es más auspicioso el escenario pero tampoco cantado, hay que tener una oferta electoral prolija, atractiva, no se puede improvisar.

-Me imagino el día posterior a las elecciones y vos electo y un título periodístico cantado: “Un filósofo al Concejo”.

-(jaja) Bueno, el primer gran filósofo de la cultura occidental que fue Platón hablaba del rey filósofo. No aspiró a tanto ni creo en los reyes filósofos.

-Todos los que te conocemos sabemos de tu vida atravesada por la política y filosofía…

-Mi vida siempre ha sido medio anfibia, entre la militancia política y la militancia intelectual. Siempre digo que cuando uno ejerce la militancia intelectual extraña la función pública y cuando está en la función pública extraña la vida intelectual… Uno desde el lugar del pensamiento ha intentado aportar a la construcción política que a veces está muy enfrascada en cierto inmediatismo, en la falta de buenos diagnósticos… 

-Pero no participaste como candidato en los últimos años…

-Y porque no estaba cómodo con el tipo de oferta del peronismo, en esta cosa de no poder construir alianzas más amplias, no me sentía satisfecho en cómo estaba presentado el escenario electoral y político de la provincia y de la ciudad. Participaba, acompañaba, ayudaba, pero desde un lugar de menos protagonismo.

-Y ahora te encuentra en un momento desafiante.

- Esto puede sonar tal vez exagerado, para mí no lo es: es un momento donde las discusiones de Rosario y de la provincia también son discusiones que se dan a nivel nacional y continental entre dos grandes modelos. Lo digo sinceramente, me parece penoso y hasta incomprensible que haya sectores del progresismo como el Partido Socialista, como Javkin o María Eugenia Schmuck, a los que respeto, que no adviertan esto, de quedar del otro lado, me parece muy inquietante. Si han tomado esa decisión algún costo político tienen que pagar y sobre ese universo electoral que ellos representaron históricamente hay que ofrecer algo alternativo.

-¿Qué les ofrecen a una sociedad alterada?

-Vos le vas a pedir a una sociedad que durante más de 30 años votó una opción que ahora cambie. Y le vas a pedir que cambie votando una alianza del peronismo con izquierda, para decirlo rápido, novedosa, le estás pidiendo un cambio grande, que cambie su orientación después de muchos años. Tenemos que ser muy responsables en ese camino.

-Y otras voces que dicen que “el gran problema nacional es el peronismo”.

 

-El peronismo ha ido perfeccionando su oferta política si lo veo en perspectiva en los ochenta, en los noventa, también hay que contarlo en el haber, el peronismo ha dado figuras muy respetables en distintos sectores, como Norma López, Eduardo Toniolli, Germán Martínez, Marcelo Lewandowski, Sukerman, es un peronismo muy distinto a la experiencia del Frepaso. Se ha oxigenado, es un buen signo a la sociedad pero insuficiente en el sentido de que hay una carga histórica que sigue poniendo reparos con la propia historia de Rosario si uno fuera un poco más profundo, que exige al peronismo dar un paso más.