Las acciones de los bancos alemanes Deutsche Bank y Commerzbank sufrían fuertes caídas en el mercado de Francfort este viernes. La caída se produce como consecuencia de las recientes turbulencias en el sector y la incertidumbre sobre la evolución de los tipos de interés y suma más tensión al sistema bancario europeo, que empezó a crujir con la crisis del Credit Suisse. El canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró este viernes que "no hay motivo para estar preocupado" por la situación.

La acción del Deutsche Bank fue la más afectada por la caída, que se mantenía en torno al 10 % durante las primeras horas de cotización pero que profundizaba hasta el 14,16 % con el correr de la jornada. 

Los títulos del Commerzbank, por su parte, caían con el pasar de las horas un 9,31 %.

La repercusión en la bolsa y la reacción del gobierno de Alemania

El selectivo DAX de la Bolsa de Fráncfort sufría las consecuencias de la caída de los valores bancarios y se dejaba hacia esa hora un 1,86 % hasta los 14.927 puntos.

El desplome de la acción del Deutsche Bank se produjo después de que la entidad anunciara que planea redimir 1.500 millones de dólares de deuda subordinada el 24 de mayo, antes de su vencimiento en 2028.

El banco aseguró que cuenta con "todas las aprobaciones reglamentarias requeridas" para esa decisión pero esta causó un hondo impacto en el sector bancario, que entró en números rojos tras conocerse. El Deutsche Bank precisó que reembolsará los bonos al cien por cien de su valor nominal "con los intereses devengados hasta la fecha de amortización".

El Gobierno alemán se limitó a través de un portavoz a declarar que "como de costumbre, no nos manifestamos sobre empresas concretas y menos en los mercados financieros".

Agregó que en este ámbito se pronunciará en su caso el Bundesbank o la autoridad bancaria supervisora, Bafin, que hasta el momento no emitió ningún comunicado sobre la situación de los bancos.

El Deutsche Bank "es un banco muy rentable. No hay motivo para estar preocupado", dijo luego Scholz al término de la cumbre que los líderes europeos concluyeron hoy en Bruselas, donde analizaron la situación de los mercados financieros.

El canciller alemán aseguró también que "desde hace años hemos tomado las decisiones correctas para estabilizar los bancos en Europa".