En el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia se rindió homenaje a Mario Galuppo y Eduardo Pasquini, personal científico del Conicet Rosario víctima de la última dictadura. El homenaje y reparación fue posible gracias el trabajo de investigación que la comunidad local con Abuelas de Plaza de Mayo filial Rosario, y la labor de la Comisión de la Memoria del Conicet para recuperar la memoria e identificar a las víctimas integrantes del organismo. Participaron la presidenta de Conciet Ana, Sandra Fernández de Rosario, y referentes de Derechos Humanos e integrantes de la comunidad científica local.

Durante el homenaje, la presidenta del Conicet Ana Franchi expresó: “Mujeres como las Abuelas que en la historia argentina son las que quizás primero demandaron el derecho a la ciencia para tener el derecho a la identidad son mujeres que la mayoría eran amas de casa y habían desafiado todo. Le demandaron a la ciencia cómo identificar a sus nietos y nietas y si no estaban sus hijos e hijas, ni siquiera estaban sus cuerpos. Esa demanda se convirtió en el Índice de abuelidad que permitió reconocer, encontrar y demostrar que esos jóvenes, esos niños y niñas que eran los hijos e hijas de los que quisieron desaparecer para siempre y no lo lograron. Entonces las Abuelas estuvieron. Y la ciencia respondió a una demanda de la sociedad de un grupo importantísimo. Ahí se demostró que ese derecho humano era un derecho que podía servir a todos y a todas”.

Y agregó: “Desde el Conicet en esta gestión pusimos el foco en los derechos humanos. La ciencia es un derecho humano y lo tenemos que aprehender. Esa ciencia que nos permitió reconocer a esos nietas y nietos, esa ciencia que también nos permitió reconocer, hacer un cierre en los duelos cada vez que encontramos los restos de los desaparecidos y desaparecidas, esa ciencia que nos permita avanzar hacia un país más inclusivo y soberano. Esa ciencia es la que tenemos que defender, la que estamos defendiendo en este acto, reconociendo a aquellos que no están más pero que están con nosotros y nosotras permanentemente. Vamos por mucho más”.

Por su parte, la directora del CCT Rosario Sandra Fernández expresó: “Este año se eligió el CCT Rosario, y asumimos esa responsabilidad de nombrar lo innombrable, de poder nombrarlo, de poder tener este acto de reparación, de plantar cara al futuro en este punto que nos reconoce paradójicamente en la fragilidad y en la fortaleza de pensar críticamente nuestro pasado. Parafraseando a Teresa Parodi, nuestras compañeras, nuestros compañeros aún caminan contigo, aún caminan conmigo porque nunca se ha ido, aún están co  nosotros todavía más vivos, nunca desaparecen. Nunca más”.