El juez Héctor Fayos dispuso un cuarto intermedio hasta el próximo 5 de abril en el juicio oral que se sigue contra el expresidente del Concejo Deliberante de Orán, Lucas Federico Tevez Cañete (36), acusado por abuso sexual simple continuado.

Esta semana declaró la víctima, un exconcejal, la ex secretaria administrativa y una trabajadora que dijo haber presenciado escenas en las que hubo "gritos y abuso de poder", y que también vio hechos que dan cuenta de la "confianza con las mujeres" que se tomaba el acusado.

Como es de práctica, en la primera audiencia se leyó el requerimiento de la elevación a juicio realizado por la fiscala Soledad Filtrín y la acusación de la querella, que está siendo representada por el abogado Pablo Cardozo Cisneros.

Tevez está siendo juzgado por abusos continuados que abarcan el período de febrero de 2020 hasta días antes al 11 de noviembre de ese año. La denunciante es la ex secretaria de prensa del Concejo Deliberante, quien describió que estos hechos se cometieron en el contexto de la pandemia por covid-19, cuando ella quedaba sola con el acusado.

Denuncia ratificada 

La denuncia refiere "tocamientos" y "propuestas", que encuadran en el acoso sexual, "todo el tiempo". Después de escuchar la acusación, el juez preguntó al acusado si haría uso de su derecho a declarar, pero optó por no hacerlo. Ante ello, se incorporó la declaración que había prestado en la Fiscalía.

Después, por pedido de la fiscala y de la querella, Tevez fue retirado de la sala para que declarara la denunciante. La mujer ratificó la denuncia. Contó que ahora se encuentra desocupada, pero trabajaba como secretaria de prensa del Concejo Deliberante de Orán entre diciembre de 2019 y la fecha en que realizó la denuncia, ya que en diciembre de 2020, la despidieron.

Relató que se encargaba de la prensa del Concejo durante la mañana, pero por la tarde "debía hacer como si fuera prensa de él (Tevez)", y que en más de una oportunidad Tevez le decía “que tenía ese trabajo, gracias a él”. Dijo que de a poco le sacó su dignidad, describió las situaciones en las que el acusado comenzó a tocarla en sus partes íntimas cuando pasaba a su lado, y a realizarle comentarios, preguntas y propuestas, acosándola sexualmente.

Dijo que incluso Tevez le llegó a preguntar "si tenía algún problema de entregar a su hija (menor de edad)", que añadió que "la cuidaba mucho" e insistió en "que se la entregue a él".

La mujer describió varias situaciones puntuales. Entre éstas, mencionó que una vez, trabajando con Tevez en un recorrido por los barrios, fueron hasta el basural, y al volver "él frena su vehículo" en el barrio 4 de junio donde había un canal, y le hizo un comentario sobre su pene. En otro momento, le dijo que ya se terminaba su mandato y ella quedaría sin trabajo, entonces le propuso que tener sexo y "yo te paso a planta permanente, ¿cuántas veces lo hiciste gratis?".

La denunciante refirió asimismo que Tevez le hacía comentarios mediante los cuales sexualizaba sus rasgos físicos como el cabello enrulado o el color de piel. Contó que había una norma por la que debían ir a trabajar con pollera y saco pero ella iba con pantalón y zapatillas, para intentar pasar desapercibida, sin embargo, "igual" la tocaba. Era tal la situación que soportaba que veía que era "poco importante" su desempeño laboral y que por el trato que recibía se "sentía una prostituta".

La mujer relató que en esos momentos no le contó a nadie lo que estaba viviendo porque sentía vergüenza, siempre pensó que era una mujer inteligente, independiente, y se decía "aguanta, un día más".

Pero su límite llegó en noviembre de 2019, y realizó la primera denuncia, "porque (el secretario de Gobierno municipal, Cristian) Aimo, y Tevez decían 'ahí está la negra de mierda'", refiriéndose a ella. Después amplió, y denunció los abusos sexuales del presidente del Concejo. El 21 de diciembre le notificaron su despido, lo que interpretó como "un castigo".

En la primera audiencia declaró también el exconcejal y excompañero de trabajo de la víctima y del acusado, Matías Cala. Dijo que la denunciante lo llamó para contarle sobre el hecho de discriminación que había vivido por parte de Tevez y Aimo y que le manifestó que temía perder el trabajo. También indicó que en el Concejo había ya una normativa por la cual las víctimas de violencia de género tienen derecho a una licencia, que se tramita por la vía administrativa.

Gritos, abuso de poder y "confianza con las mujeres"

El martes declaró otra testiga que trabajó en el Concejo Deliberante. Dijo que el trato con Tevez "siempre fue lo justo y necesario" pero que escuchó "gritos por cosas que no hacían", refirió "problema de los horarios, del sueldo, abusos de poder al personal, el trato era así con todos".

"Capaz que pudo haber sido el abuso de poder que menciono y cierta confianza que había con las mujeres, como abrazos", declaró la testiga. Dijo que cuando pasaban por los pasillos "se hacían esa clase de bromas como 'qué buena que estás'".

También indicó que Tevez, "cada vez que llegaba en confianza las tomaba de la cintura". Asimismo, la mujer sostuvo que no recordaba cuál era el trato del acusado con la denunciante, pero sí escuchó "los gritos" cuando le entregaba papeles y que le dijo "negrita". Por último, ratificó que sí presenció "los abusos de poder y los gritos".

La versión oficial sobre el despido

También declaró la exsecretaria administrativa del Concejo Deliberante, Mara Gisel Caballero Jalit, quien desempeñó esas funciones desde el 10 de diciembre de 2019 hasta el 10 de diciembre de 2021. Expresó que la denunciante ingresó meses después que ella, y recordó que la Secretaría de Prensa estaba a cargo de su dependencia.

Caballero Jalit describió las modalidades de trabajo de la denunciante, el trato que había con las y los empleados, como funcionaba el Cuerpo Deliberativo durante la pandemia, y el escaso personal que concurría a cumplir sus tareas por las restricciones. En cuanto a la denuncia por discriminación, dijo que ese día no estaba trabajando, pero que se enteró por las redes sociales al hacerse público el hecho.

Añadió que no la vio después a la denunciante en el Concejo, y cuando le preguntó a las otras secretarias, le dijeron que “se había retirado y no estaba bien”. Dijo que en las primeras dos semanas no hubo ninguna presentación de la denunciante. La fiscala le consultó sobre unos mensajes de Whatsapp que le envió la denunciante, para acercarle los certificados que justificaban las inasistencias. Refirió que después "después sí presentó" pero que no recordaba el contenido de esa documentación e indicó que en diciembre llegó una carta documento al Concejo. "El contrato se cae por la falta de asistencia al lugar del trabajo, por lo que los 12 concejales tomaron la decisión", afirmó.

El juez dispuso un cuarto intermedio hasta el próximo 5 de abril, fecha en la que se esperan las declaraciones de las psicólogas que realizaron las pericias a la denunciante y al acusado. Además se expondrá una entrevista realizada a la hija de la denunciante en Cámara Gesell.