Mientras buscaba a José Rodríguez, de 17 años, quien habría sido arrastrado por las aguas del rio Bermejo, la Policía de General Mosconi encontró ayer el cuerpo de otro hombre. 

Según informó el jefe de la Unidad Regional N° 4, Adrián Sánchez Rosado, la noche del martes último, mientras buscaban a este adolescente cuya desaparición había sido alertada por sus familiares el lunes por la mañana, los integrantes de la División Lacustre y Fluvial Bermejo dieron con el cuerpo de otro hombre. En declaraciones a Mosconi TV el jefe policial precisó que ya se descartó que sea el cuerpo de Rodríguez y que se inició una investigación para identificar el cadáver.

Este fin de semana las lluvias complicaron el norte provincial, con un temporal que afectó en gran medida a Tartagal (ciudad cabecera del departamento San Martín), sobre todo en el sector de la ruta nacional 86 camino a Tonono. Ayer, a la altura de una de las comunidades indígenas que habitan al costado de esta vía, se realizó un corte de ruta reclamando asistencia comprometida que aún no había llegado.

La situación más complicada se dio en las comunidades originarias que se encuentran dentro de la jurisdicción de General Ballivián (también en San Martín), que suelen quedar aisladas a raíz de las lluvias. En este caso, no hay ríos en esta zona pero sí desmontes y erosión de los suelos, lo cual hace que se inunden. “Una familia criolla tuvo que moverse más para el lado de la comunidad San José porque se les inundó todo”, dijo una conocedora de ese territorio que prefirió no ser identificada.

Desde el gobierno provincial se informó que el Ministerio de Desarrollo Social, a través de la Dirección de Protocolo por Emergencias, coordinó junto a los municipios y otras áreas gubernamentales distintos operativos, terrestres y aéreos, para distribuir contención alimentaria y prestaciones de primera necesidad a las familias que quedaron aisladas en las comunas de Aguaray, General Mosconi, Tartagal y General Ballivián.

Se prevé entregar un refuerzo la próxima semana, por vía aérea, ante la posibilidad de que las familias continúen en la misma situación. “Durante los operativos vía terrestre, se distribuyeron insumos tales como colchones, frazadas, calzado, alimento y chapas, en tanto que en los puentes, se distribuyeron Módulos Alimentarios de Emergencia (MAE), en dos escuelas rurales de Ballivián, para que 15 comunidades pudieran abastecerse desde allí”, informó el gobierno de Salta.

Monitoreo a los ríos Pilcomayo y Bermejo

La Dirección de Protocolo por Emergencias en conjunto con otras áreas señalaron que se realiza de manera constante el monitoreo del caudal de ríos Pilcomayo y Bermejo y su correlación con posibles afectaciones a municipios que bordean estos cauces.

Se advirtió que el aumento del cauce en las cuencas altas en Bolivia, a causa de las lluvias, puede generar filtraciones que ocasionen el aislamiento transitorio de pueblos o comunidades en el departamento Rivadavia, aunque se indicó que no representan riesgo de desborde a pasar el nivel de los terraplenes en comunidades y el pueblo de Santa Victoria Este (de Rivadavia).

“Las crecientes no están viniendo tan grandes pero sí fuera de tiempo”, dijo Luis María de la Cruz, integrante del Sistema de Alerta Participativo de la Cuenca del río Pilcomayo. Sucede que los fenómenos de lluvias y sus consecuentes crecientes suelen ser en la primera quincena de febrero. El especialista estimó que esta situación puede deberse a la decaída del fenómeno de la corriente de la Niña, que enmarcó una de las sequías históricas más importantes.

Pese a las crecidas, el paso del Bermejo en la frontera entre Aguas Blancas (en Orán, Argentina) y Bermejo (en Bolivia) continúa habilitado. La periodista de Radio del Sur 88.7 (de Bermejo), Sandra Calapiña, contó a Salta/12 que si bien en el peor momento de la crecida se dispusieron algunas limitaciones para operar con las embarcaciones (como la cantidad de pasajeros), y hasta se dejó el puerto de chalanas sin operar el lunes hasta el mediodía, el servicio de “gomones”, que suele ser más precario que las barcas, seguió activo.

“El peligro está constante y se puede ver todos los días como arriesgan su vida”, dijo la comunicadora al indicar que el cruce del río continúa a pesar de las advertencias de la Gendarmería Nacional argentina y de la Policía Naval de Bolivia. Ya en febrero de 2021 uno de los gomones se hundió y murieron dos pasajeros.