Uno de los chicos cuyos padres denunciaron que fue víctima de los abusos que habría cometido un adolescente de 15 años en un colegio religioso de la ciudad de San Luis declarará en las próximas horas en cámara Gesell en el marco de la causa que investiga esos hechos, ocurridos dentro del establecimiento, que tendrían como víctimas a otros seis alumnos de la institución.


Así lo consignó a la prensa Esteban Bustos, abogado de los padres del niño de 7 años que denunciaron ante la justicia al adolescente, sobre quien pesan otras dos denuncias judiciales, por hechos similares.

A esas tres víctimas podrían sumarse al menos otras cuatro, cuyas familias evalúan por estas horas si avanzar con denuncias judiciales sobre los abusos que habría cometido el mismo adolescente en las instalaciones del Instituto Privado San Luis Gonzaga, ubicado en la calle Colón 462 de la capital provincial, donde se cursa nivel inicial, primario y secundario.

En tanto, a nivel interno, la Casa General de la Congregación Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, orden religiosa de la que depende el colegio, dispuso la "intervención" de la institución y designó interinamente a dos monjas al frente. Esas dos religiosas se reunieron con la familia del niño de 7 años que denunció al adolescente de 15 años, según consignó el abogado.

Además, indicó que son siete las víctimas que están siendo asesoradas legalmente sobre cómo proceder.

Hoy, la víctima cuyo caso --al igual que otros dos-- fue llevado a la justicia por sus padres, será sometido a cámara Gesell y se espera que la semana entrante esa instancia se extienda a otros denunciantes.

La intervención del Instituto se materializó ayer y respondió a una de las medidas que había solicitado el abogado, cuando canalizó la denuncia ante el Ministerio de Educación y la Justicia.

El equipo de gestión del Instituto ya había dispuesto una serie de medidas tendientes a "normalizar" la actividad en medio del revuelo que causó la exposición pública del episodio. Entre ellas, decidió reforzar la Educación Sexual Integral (ESI), capacitar a los docentes para detectar posibles casos de abuso, separar los actos y celebraciones por niveles, y que el estudiante acusado tome clases de manera virtual.

Según trascendió, la desplazada directora del nivel inicial y primario de la institución sería la madre del adolescente acusado.