Con la incorporación de drones y la ampliación del radio de rastrillaje se reanudó ayer a la mañana, pese a las malas condiciones climáticas, la búsqueda del avión desaparecido con tres personas a bordo el lunes de la semana pasada en la zona del Delta. “Seguimos trabajando en la zona con todos los elementos que tenemos”, dijo a la prensa el titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Juan Irigoín.

La búsqueda se realiza en más de 40 áreas que han sido barridas desde el aire con distintos tipos de aviones: aeronaves con radar de superficie, helicópteros con configuración de búsqueda y salvamento, y drones con tecnología de cámaras multiespectrales. Hasta el domingo los operativos habían alcanzado más de 400 horas de vuelo sobre las distintas zonas, algunas de las cuales fueron recorridas varias veces. 

El funcionario de la ANAC recordó que el avión Mitsubishi desaparecido es “un avión compacto, fuerte, por lo que en caso de haber caído al agua bien podría haberse hundido entero, sin desprendimientos, pero no tenemos señales de balizas ni ningún otro elemento que nos lleve hacia esta posibilidad por el momento”.