Las investigaciones del asesinato de Daniel Barrientos, el chofer de la línea 620, y la posterior agresión al ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, durante una protesta de sus compañeros, avanzan por carriles paralelos. A la investigación de oficio por el crimen perpetrado en la madrugada del lunes, se sumaron dos denuncias para intentar dar con los responsables del ataque al funcionario. El ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak, presentó una por "atentado contra la autoridad, lesiones graves e intimidación pública" ante la Justicia Nacional, mientras que la abogada Valeria Carreras hizo lo propio en los Tribunales de Comodoro Py. Una de las hipótesis vincula la presencia de infiltrados en la protesta con el fin de atacar a Berni, y apuntan a imágenes recientes de la titular del PRO, que la muestran reunida con choferes del conurbano en el marco de su campaña presidencial. 

En tanto, crecen las repercusiones en todo el arco político: funcionarios nacionales respaldaron las sospechas del Ejecutivo bonaerense y sostuvieron que "algún tipo de organización o premeditación había" en los hechos que culminaron con el ataque a Berni. Por su parte, el ministro de Seguridad porteño, Eugenio Burzaco, defendió el accionar de la policía de la Ciudad y acusó a Berni de querer "inventar otra realidad".

Berni no denuncia pero Alak sí

A pesar de que Berni decidió no denunciar el ataque que sufrió, Alak se presentó ante la Justicia por la "gravedad institucional" que reviste el caso. La causa fue radicada en la CABA y está en manos del juez Alfredo Godoy y la fiscal Romina Monteleone. El ministro de Justicia bonaerense considera que debe investigarse la presunta comisión de los delitos de "atentado contra la autoridad, lesiones graves e intimidación pública".

Por otro lado, la presentación de Valeria Carreras advierte sobre la vinculación entre el ataque al ministro y la presunta participación de los agresores en el espacio de Patricia Bullrich. Para establecer esa relación, la letrada se sirvió de un video en el que se observa a la titular del PRO con choferes que, según Carreras, podrían haber golpeado a Berni. Se menciona, además, la aparición de un cartel que también se exhibió en un encuentro de mujeres con la precandidata presidencial. "Solicito sea investigado, por sospechar con alto grado de certeza, que no fue un accionar espontáneo, ni nacido del dolor de haber perdido un compañero de trabajo en un hecho de inseguridad, sino que obedece a un plan de acción sincronizado", remarcó la abogada. La denuncia fue sorteada al juzgado federal 9 que subroga la jueza María Eugenia Capuchetti, y tendrá como fiscal a Carlos Stornelli.

La investigación del asesinato

Asimismo, el fiscal Gastón Duplaá, que entiende en la investigación sobre el asesinato del chofer, recabó las declaraciones de tres testigos, entre los que destacan el policía que se enfrentó a los asaltantes y la mujer a la que le robaron la cartera. 

Ninguno de ellos tiene un recuerdo nítido de los acontecimientos, por lo que aun es difícil establecer el momento del primer disparo, entre otras cuestiones. Asimismo, declaró uno de los dos detenidos, que aseguró haber estado con su pareja durante esa noche y puso su celular a disposición.

El impacto político

En tanto, estallaron los cruces entre dirigentes de la oposición y funcionarios del oficialismo nacional y bonaerense. Luego de asegurar que el crimen fue producto de "un gobierno que avala la delincuencia", ahora Patricia Bullrich pidió la renuncia del titular de Seguridad bonaerense. 

Por su parte, funcionarios nacionales respaldaron la versión del Ejecutivo bonaerense respecto a las sospechas acerca del alto grado de preparación que tuvieron los asaltantes durante el crimen. Al mismo tiempo, apuntan al video que posteó la titular del PRO junto a choferes del conurbano en el marco de su campaña presidencial.

En una entrevista radial, el jefe de Gabinete nacional, Agustín Rossi separó "las dos investigaciones en curso". Una por el ataque a Berni y otra por el crimen de Barrientos. Respecto de la primera, afirmó que "la violencia nunca es el camino" y condenó la agresión. Sobre la segunda, destacó "la singularidad de la ocasión del asesinato", ya que "no son habituales los robos en ese horario y con esa modalidad". De esta manera, adhirió a las sospechas que manejan desde el Gobierno bonaerense.

El cruce de Kicillof con Bullrich

“Parecía un robo a un blindado, pero se llevaron una mochila", había señalado Kicillof durante una entrevista realizada el martes. "Unos días antes había estado Patricia Bullrich hablando de los colectivos. Lo mismo pasó con Cristina. Milman habló unos días antes del asesinato”, lanzó el gobernador.

La charla a la que hizo referencia Kicillof, y que consta en el expediente presentado por Carreras, fue publicada por Bullrich el 17 de marzo en redes sociales. Allí se la observa con un grupo de choferes de la línea de colectivos 216 de Morón que comentan los hechos de inseguridad que viven a diario. Tres de ellos habrían participado de la manifestación de la UTA en la que fue herido Berni.

Aníbal, Berni y Burzaco, los hombres de la seguridad

"Estoy convencido de que hay gente y activistas mezclados con vocación de provocar ese daño. Fueron a producirlo", aseguró el ministro de Seguridad nacional Aníbal Fernández. Sin embargo, dijo que "no puedo saber si el robo fue armado. Eso es algo que están investigando". El funcionario participó junto al presidente Alberto Fernández e intendentes de la primera reunión del Comando Unificado Conurbano, con el objetivo de coordinar las tareas de las fuerzas de seguridad nacionales.

Por su parte, el titular de la cartera de Seguridad porteña, Eugenio Burzaco, salió al cruce de Berni, luego de que lo acusara de evacuarlo en contra de su voluntad y en el momento en que comenzaba a destrabarse el conflicto con los manifestantes. "La decisión fue actuar, y por eso evacuamos a Berni del lugar. No es nuestra discusión si se quería quedar", sostuvo. Además, afirmó que intentó comunicarse con Berni "a través de un amigo", pero que este se habría negado. Para Burzaco, la versión de Berni no es más que una "teoría conspirativa" y, a pesar de que no hubo una conversación entre ambos funcionarios, afirmó: "Me parece que los hechos hablan por sí solos, si después quiere inventar otra realidad, es eso, un invento".