La comunidad educativa del Lengüitas realizó este miércoles una asamblea y un abrazo simbólico al establecimiento luego de que el lunes apareciera un nuevo alacrán en el edificio, esta vez en la sede del jardín de infantes. En lo que va del año ya es la quinta denuncia de este tipo, aunque esta es la primera vez que el arácnido aparece cerca de niños y niñas del nivel inicial, en los que una picadura podría revestir mayor gravedad. Por la tarde del miércoles, las familias denunciaron la presencia de un nuevo alacrán en la huerta del establecimiento. Aunque el Ministerio de Educación porteño asegura estar "al día" con las fumigaciones, la comunidad educativa advierte que la fumigación no es la solución y reclama que se realice una inspección del lugar por parte de especialistas para definir los pasos a seguir. 

El 9 de marzo de este año llegó la primera denuncia. Los y las alumnas de la secundaria de la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Sofía E. Broquen de Spangenberg aseguraban haber encontrado alacranes durante dos días consecutivos. El tercero apareció el pasado tres de abril, cuando el centro de estudiantes del secundario difundió un comunicado denunciando que "alrededor de las 8 de la mañana encontramos un ejemplar nuevo de alacrán en un aula”. La cuarta denuncia en poco más de un mes llegó este lunes, cuando las familias denunciaron la presencia de un alacrán, ahora en el nivel inicial.

"El alacrán estaba muerto debajo de un canasto de juguetes, aplastado por ese canasto", precisó a Página/12 Julieta Lerman, madre de un alumno de tres años del jardín del Lengüitas. Por la tarde del miércoles, luego de la asamblea y del abrazo simbólico realizado por la mañana, las familias denunciaron un nuevo caso: "Apareció otro en la huerta que usan jardín y primaria. Lo encontraron mientras estaba primaria y luego tuvo taller jardín", sostuvo Lerman, quien aseguró que, en este caso, el alacrán estaba vivo

La preocupación es mayor si se trata de los niños y niñas que concurren al jardín. En el informe que el Área de Investigación y Desarrollo para Venenos del Instituto Malbrán confeccionó específicamente para el caso del Lengüitas, se precisa que “la picadura de éstos alacranes puede ser peligrosa, sobre todo en ancianos, niños o personas con problemas de base de salud". La peligrosidad aumenta, aseguran los especialistas, en niños y niñas de menos de 20 kilos. El informe del Malbrán precisa que los alacranes del Lengüitas son de la especie Tityus carrilloi, "la especie de escorpión con mayor importancia médica en Argentina". 

Página/12 consultó con fuentes de la cartera comandada por Soledad Acuña y aseguraron que están "al día" con las fumigaciones. "Estamos investigando que es lo que está pasando porque con las fumigaciones estamos al día. Luego, se instalaron redes en rejillas. Se hizo un trabajo de sellado en cada espacio mínimo por donde podrían acceder y se inspeccionaron los desagües", aseguraron. 

Las familias, basadas en los informes, sostienen por un lado que la fumigación no es solución para este tipo de arácnidos y que los trabajos edilicios deben ser realizados bajo las órdenes de especialistas en la materia. Además del Malbrán, la comunidad educativa consultó también al Grupo de Arácnidos Peligrosos (GAP) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. "Lo que nos dicen los expertos es que la fumigación no sirve a largo plazo, lo que sirve es tomar medidas edilicias guiadas por especialistas", sostuvo Lerman en ese sentido. 

La mujer contó que en 2018 el GAP ya realizó trabajos de este tipo en las tres escuelas que están en el Parque Las Heras: el Lengüitas y las primarias Wenceslao Posse y Adolfo Van Gelderen. "La inspección se hace en una noche porque los bichos se mueven de noche. Ellos ven por dónde circulan, hacen el informe y con esos resultados dicen qué medidas hay que tomar, qué cosas hay que limpiar, dónde poner las rejillas y burletes, qué grietas hay que sellar, entre otras cosas", precisó Lerman, quien agregó que "evidentemente en las otras dos escuelas del parque fue exitoso porque no tienen este problema". 

En el Lengüitas, en cambio, el problema persiste, y es por eso que la comunidad educativa reclama al Ministerio que autorice la realización de una inspección a cargo de expertos que puedan indicar los pasos correspondientes a seguir. Aseguran que hay un grupo de especialistas de la Universidad de San Martín dispuestos a realizar la tarea, que incluso se podría hacer sin suspensión de clases, utilizando noches de fin de semana o de feriados. 

Según explicaron los expertos a las familias, la zona en la que se sitúa el Lengüitas es propensa a la propagación de alacranes, que se crían bajo tierra. Bajo Juncal corre parte del entubado del Arroyo Ugarteche, lo que se suma a los restos de la ex Penitenciaría Nacional que, aseguran, aún quedan debajo del establecimiento. Todo eso conforma un ambiente de humedad propenso a la reproducción de este tipo de arácnidos. Además, denuncia la comunidad educativa, el edificio se encuentra rodeado de basura que no se limpia y que también favorece la circulación de alacranes.  

El informe del Malbrán, en tanto, precisa que la fumigación sólo debe hacerse "una vez tomadas las medidas ambientales" como el control de cámaras subterráneas y cañerías, sellado de grietas y colocación de tapas en las salidas de cañerías, entre otras cosas. El informe concluye enfatizando que "la fumigación no sirve para eliminar y, sin tomar previamente las medidas edilicias sugeridas, está contraindicada". Los expertos entienden que, sin esas medidas, la fumigación puede terminar alterando a los arácnidos, propiciando su movilidad.